ᴏᴊᴀʟᴀ ➳ [ ᴋᴏᴏᴋᴍɪɴ ]

CAPÍTULO ÚNICO ( JungKook )

Hoy tampoco te besé al llegar. Ya ni siquiera recuerdo la última vez que estampé tus labios en los míos con ferocidad, con pasión. Mucho menos recuerdo la última vez que los pose con delicadeza sobre ti.

—JungKookie, amor —corres hacia mis brazos esperando mi tan lejano afecto.

—Hola... —murmuro con aquel ceño fruncido tan habitual que me acompaña desde hace mucho.

Te acercas más para intentar llegar a mis labios, aquellos que antes te recorrían sin parar, que marcaban cada centímetro de tu piel ahogando un grito que decía que eras mío, solo mío. Pero ahora te alejo con tanta fuerza que chocas contra la dura y fría pared. Me odio amor mío. Realmente lo hago. Te miro sin reaccionar y tú solo volteas el rostro. Entro a nuestra antes cálida habitación con un golpe azotando en la puerta. Siento que me estoy muriendo. Entonces pienso lo que antes jamás me hubiera atrevido a pensar:

"Ojalá mis besos cansen tu memoria y tus labios busquen besos de alguien más."

Ceno solo. Ni siquiera me puedo dar el lujo de compartir la mesa contigo. Ya no sonreímos juntos, ya no te toco más. Ni siquiera una mirada te puedo dar, solo recibes de mi la indiferencia más cruel. Perdóname JiMin. ¿Cómo explicarte que te estoy olvidando? Ya no puedo ni siquiera recordar el amor aquel que te tuve. No puedo tocarte, ni siquiera besarte aunque quieras. Es lo mejor. Pero si es lo mejor, entonces ¿por qué me duele tanto el pecho?

Veo que caminas suavemente a nuestra cama, por el lado derecho, pues ya no te permito subir por encima mío para ir hacia tu lugar como antes lo hacía. Recuerdo cuando jugábamos antes dormir. Ahora ya no lo hacemos más. Rodeas la cama y entras. Te siento frío. Todo esta helado y sé que me necesitas, pero ya no recuerdo el por qué. Duele tanto JiMin.

Mi chico valiente. Te volteas con valentía y empiezas a abrazarme por la espalda. Me doy la vuelta y te miro extrañado. ¿Quién eres? Un extraño. ¿Quién soy? Ahora ya somos dos extraños.

Te acercas lentamente y empiezas a succionar mi cuello, en un punto que me gusta mucho. ¿Cómo lo has sabido? Me pongo duro con tan solo tu tacto y no entiendo por qué. Aléjate. ¿Por qué mi corazón está amándote? Aléjate por favor. Saco tus brazos y me volteo alejándome de ti. Me quedo frío nuevamente. Amo el frío. Pero ahora extraño el cálido abrazo del desconocido que ahora eres para mí. Entonces pienso lo que antes jamás me hubiera atrevido a pensar:

"Ojalá que siga siendo en esta historia, el villano, el que no te sabe amar"

Te he destrozado cada noche de tu vida. Me imagino que ya me dejarás y está bien. Eso es lo que he estado buscando. Otro día más en esa oficina y el dolor de cabeza me lastima. Sé que tengo qué llamar a alguien, pero no sé a quién. Ahora almuerzo con mis compañeros. Están sorprendidos. Regreso a trabajar y sigo sin poder recordar a quién debo llamar. No puedo trabajar, entonces me quedo un poco más. Al final, es casi media noche y decido irme.

—JungKookie amor, llegas tarde —me recibes hablando muy bajito.

¿Por qué estás hablando tan bajo? ¿Por qué me estás diciendo "JungKookie"? Odio que me digan así, todo el mundo sabe que detesto esa forma de llamarme. ¿Por qué no lo entiendes?

—No soy JungKookie, soy JungKook —espeto fuerte y furioso, haciendo que te estremezcas. ¿Te doy miedo?

—Oh... amor ¿cenarás? —preguntas a pesar de que estás temblando

—No —diro volteándome y tirando mi maletín hacia el mueble.

Amo ese maletín, no sé por qué, pero justo ahora estoy tan molesto que decido tirarlo. Entro a mi habitación para ducharme y algunos recuerdos llegan a mí. Una navidad. Un regalo. Yo riendo y tú también. JiMin. JiHye. Tengo que llamar a JiHye pues tengo una cita con ella. ¿Dónde he dejado su número? Tengo que llamarla urgentemente, no puedo esperar más.