Mientras Lena guardo silencio con el ceño fruncido mirandola de manera curiosa, Kara solo se lamento de haber ofrecido su ayuda, obiamente a la pelinegra no le parecia apropiado y ella estaba quedando como una tonta.

-Quiero decir, no tienes que decir que si, sí no te parece correcto, lo entiendo perfectamente -comenzó a explicarle- pero pense que quizas si no podias alcanzar los días de compra, o necesitas que alguien recoja al niño o a ti por supuesto... o sea, yo podría, quiero decir, si quieres yo podría, es que... -la joven paro su verborrea al no escuchar nada por parte de la mujer frente a ella, ni siquiera un respiro.

En cuanto sus ojos conectaron con los de Lena pudo ver la oscuridad que los consumían, una sonrisa en su rostro, pequeña y discreta, mientras Lena asentía con la cabeza.

-Suena maravilloso Kara, lo agradezco mucho.

Bien, las cosas habian salido bien, un punto más para Danvers, damas y caballeros.

Asintiendo la rubia se excuso para volver al trabajo, esta vez con la mirada de su jefa en la espalda.

No fue hasta horas más tarde que Kara comenzo a notar el mal humor de Lena, quién parecia estar a punto de dejar su escritorio hecho cenizas. También parecia ser que Kieran habia notado el cambio de actutid de su madre, ya que ahora estaba junto a Kara, coloreando el escritorio de la rubia, bueno aunque sea ahora no seria solo un sobrio blanco.

-¿Sabes que paso con mamá? -le susurró, pero solo recibio una negativa por parte del niño que seguia distraidamente haciendo trazos por todo el largo de los cajones del escritorio- supongo que voy a dar una por el equipo y arriesgarme -murmuró.

Levantandose de su lugar se encamino hacia la oficina de Lena, antes de girarse corriendo hacia Kieran, quien ya se estaba parando directo a las escaleras.

-No -expresó tomandolo en sus brazos y dejandolo en el lugar que habia estado ocupando ella hacia minutos atrás- te quedas ahí, sin desapariciones, no puedes moverte de aqui, o realmente voy a molestarme -lo señalo- me voy por 5 segundos, no desaparezcas -le pidió, justo cuando vió a Sam rondando por el piso y le señalo para mirarlo mientras ella entraba a la oficina sin molestarse en tocar la puerta.

Pero Lena no estaba haciendo nada, solo estaba alli, contemplando el vacio de la habitación, tenia la vista perdida mientras jugaba con algo en su mano.

El sonido de la puerta siendo abierta la saco de su ensoñación, escondiendo el objeto en uno de los cajones del escritorio y girandose para mirar a la joven con el ceño fruncido.

-¿Si? -recostada en su sillon ejecutivo, luciendo tan poderosa, Kara perdio el aliento por unos segundos.

-Yo... ¿Estas bien? -se sintió tonta en cuanto las palabras dejaron sus labios, la ceja perfilada de Lena arqueda en duda solo le confirmo el sentimiento- estas quieta y silenciosa... es como si planearas un homicidio -explicó.

-Bueno, ya sabes lo que dicen, no puedes planear un homicidio si lo gritas a los cuatro vientos -su respuesta carente de humor solo hizo a la joven hundir más su ceño.

Acercandose más hacia la mujer, apoyo su cadera en el escritorio y observo a Lena detenidamente antes de tomar un mechon de su cabello y colocarlo detras de su oreja, sus palabras como un susurro ahora.

-¿Que sucede? -dijo mientras descansaba su mano en la mejilla de la pelinegra, quien al principio evitó su mirada- ¿Sabes que puedes hablar conmigo?¿Verdad? -el leve movimiento vertical en la cabeza de Lena hizo a Kara sonreír- ¿Quieres hablar conmigo? -Otro asentimiento- ¿Necesitas algo más? -la mirada de la mujer se poso en ella- ¿Un abrazo? -otro asentimiento.

Black Water [Supercorp] TERMINADAWhere stories live. Discover now