Desde siempre y para siempre [Harry Styles]

Capítulo 24: Italia

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Esa noche, ninguno de los dos pudo dormir.

Harry no estaba tranquilo, porque no sabía que había pasado con Blair, ella se había ido del estudio sin despedirse, y cuando la llamó, el móvil estaba apagado. La fue a buscar a su casa, pero Tom le dijo que no estaba, lo notó raro, pero pensó que era por algo de su trabajo, así que decidió esperar al día siguiente, para ir a buscar a Blair.

Y Blair, bueno...Ella cerraba los ojos y la imaginen de Harry acostándose con otra venia a su mente, así que no pudo dormir.

Al día siguiente, parecía un alma en pena, por dentro y por fuera. Sentía que estaba muerta en vida. Solo tenía ganas de huir lejos de Londres, no quería estar ni un segundo más allí. Las horas se pasaban lentas, pero las aprovechó para despedirse de Alba, Jordi y Joey, su padre la iría a ver pronto, así que no se preocupó mucho.

A la hora del vuelo, su padre la llevó al aeropuerto. Ellos no se dieron cuenta, pero cuando justo se iban, Harry llegaba, desesperado por ver a Blair. Pero lo que Harry no sabía, o sospechaba, era que no iba a ver a Blair...Nunca más.

Después de unos cuantos abrazos, lágrimas, y besos, Blair entró al avión. En todo el viaje a Italia, no dejó de llorar, las lágrimas habían empapado toda su cara y el cuello, pero le daba igual, no podía parar...Harry la había engañado.

Cuando llegó a Italia, se metió a los baños, para limpiarse la cara antes de salir, y que su familia la viera así. Se maquilló un poco y estuvo practicando sonrisas. Un rato después, salió y su primo corrió a abrazarla.

—Prima, ya te echaba de menos.

—Y yo a ti, Marco—Se separaron, y sus tíos, abuelos y demás primos, se acercaron a saludarla. Ella se sentía mal, pero estando con su familia, sabía que pronto dejaría de sentirse como si se estuviera muriendo.

**
Cuanto más tiempo pasaba, más desesperado estaba Harry. Tom le había dicho que Blair se había ido lejos, pero no le quiso decir a donde. Así que Harry decidió ir a buscarla él mismo, a todos los lugares que se le ocurrieron. Empezando por Holmes Chapel, en su propia casa. Le preguntó a Gemma, pero ella ni siquiera sabía nada de ella, y se empezó a preocupar, porque ni siquiera le había dicho a su mejor amiga donde estaba.

Pero lo que Harry no sabía, era que Gemma si sabia donde estaba Blair, hablaba todos los días con ella, pero se había hecho una promesa a ella misma, de no decirle nada a su hermano, ya que no se podía creer lo que él le había hecho a Blair, se sentía tan decepcionada.

Harry estaba todos los días como un alma en pena. Las revistas pusieron las imágenes de Harry abandonando un club con la misma chica con la que había engañado a Blair, y eso no ayudaba mucho. También empezaron a hablar de que lo veían diferente, más delgado, y ya nunca sonreía.

Y era normal, habían pasado tres meses desde que Blair había desaparecido de su vida, y sin ella, no era nada. No podía seguir adelante, la necesitaba, y no aguantaba más sin ella.

En Italia, Blair estaba feliz de estar con su familia, su abuela le había contado muchas cosas más que ella no sabía sobre su madre, y allí se sentía más cerca de ella.

Era un domingo, y Blair se encontraba con toda su familia, en las típicas comidas de los domingos. Se fue a la cocina, a buscar la bandeja de la pasta, cuando se encontró a su abuela en la cocina.

— ¿Qué haces aquí? —

—Vine a hablar con mi nieta... —

—Abuela... —