Viernes

22.

Emilio

El mensaje ilumina mi pantalla 15 minutos antes de salir al escenario, el tiempo justo antes de volverme loco y después de sospechar por aproximadamente una hora que esto sucedería

En realidad agradezco que lo hiciera ahora cuando la adrenalina ya está al tope y no puedo pensar en nada más que en dar lo mejor de mí para ganarme al público y a los productores que están aquí para conocernos

Es mi momento, nada lo va a arruinar, aún que mi garganta se sienta con un gran nudo formado en ella y mi corazón duela como si alguien me hubiese enterrado una estaca, suspiro profundo e intento calmar el temblor en mis manos, lo peor de todo esto es que no es la primera vez que me siento así, aquella noche en el cumpleaños de mi padre, un sentimiento similar se arraigó en mi y fue acompañado por un momento de enojo que derivó en decepción

Todos dicen que la debilidad de un hombre es enamorarse y yo no puedo negarme a eso

Dejo mi celular a un lado, en el lugar en el que los demás han guardado el suyo para evitar distracciones, debí haberlo dejado ahí en primer lugar pero la necesidad de saber en donde se encontraba mi supuesto novio me carcomía desesperadamente

Al menos ahora no tengo que preocuparme, Joaquin está bien, está perfecto, cumpliendo con sus propios compromisos

Una parte de mi se siente horrible, ¿No debería sentirme feliz por él?, si no está aquí es por que está en su propio camino para cumplir sus sueños, no quiero ser ningún hipócrita egoísta y mucho menos alguien que se interponga en sus aspiraciones, sin embargo no puedo evitar sentirme dolido, no cuando también es un día importante para mi, un día que ha sido planeado con varios de anticipación y que podría marcar un antes y un después en mi carrera

Un carraspeo a mis espaldas interrumpe el flujo de mis pensamientos, escucho un par de palmadas y luego estás se convierten en aplausos, intento ocultar el torbellino de emociones que arrastran por mi ser cuando me doy la vuelta en el mismo lugar

-Pero mira nada más ese outfit, estás listo para brillar- Estela me observa desde la entrada con un conjunto negro de pies a cabeza, el vestido se le ajusta incluso más cuando cruza las piernas y se recarga en el marco de la puerta, la letra de una canción de Harry Styles llega a mi mente con su atuendo y en general con él aura confianzuda que maneja, siempre segura de ella misma, me da una rápida mirada de pies a cabeza y me sonríe, la coquetería se nota en el gesto que hace- Te ves muy bien Emilio-

Le sonrió a medias, mi corazón cae en picada de nuevo en desilusión, sin duda esas son palabras que desearía oír de alguien más

Me aclaro la garganta y finjo halago

-Gracias Est, tú también estás muy guapa está noche- una sonrisa enorme se forma en su rostro, el labial rojo que lleva contrasta con el color blanco de su piel

-Gracias, realmente me vestí para la ocasión- deja su lugar en la puerta y se dirige hacia a mi, sin apartar la mirada, una de sus manos se estira y acomoda con delicadeza el cuello de mi camisa- Tom viene en camino, iré a reunir a tus amigos para que conozcan a sus posibles nuevos jefes, lo harás excelente- me sonríe, tan sincero que no puedo evitar corresponderle de la misma forma, desliza sus dedos sobre la línea de mi mandíbula antes de alejarse de mi segundos después, un ahogado "gracias" escapa de mi garganta antes de que salga por la puerta