Día 3. Conociendo a Luke.

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Al fin viernes. Hoy me he levantado temprano ya que ayer quedé con Sebastián para que me viniera a buscar a las seis y media de la mañana, me levanté de la cama y fui directo al baño, me metí a la ducha y me bañe lo más rápido que pude, salí y fui a buscar que ponerme, me puse un jean súper pegadito que estaba un poco roto en ciertas zonas y me puse una camisa manga larga negra con el cuello en 'V' me puse encima mi chaqueta color verde militar y unas botas negras. Bajé y me serví cereal con leche, empecé a comer y justo cuando termine oí la corneta de mi carro, Sebas había llegado a buscarme.

-Hola ¿Cómo estás?- dije montandome en el carro.

-Súper bien. Anoche me invitaron a una fiesta, es hoy ¿Quieres venir?

-No lo se, no me emociona mucho la idea. Ya veremos.

-Bueno.

Llegamos al colegio y nos fuimos a los salones, cuando yo iba camino al mio sentí que me estaban llamando, me dí la vuelta y era Luke, venía corriendo hacia mí.

-Hola Lana ¿Cómo estás?-dijo sin aire.

-Bien.- empecé a caminar más rápido.

-Hey espera, ¿vas a la fiesta de hoy?

Me quedé pensando por un momento si iba o no.-Sí, si voy.

-Genial, nos vemos allá, adiós- se fue corriendo y se cayó y todos sus libros salieron volando, yo lo único que hacía era reirme, me di la vuelta y fui hacia mi salón. Dios ¿Qué le ocurre a ese chico?, es demasiado torpe.

Entre a clases, teníamos Ciencias, a muchas personas les parecerá divertida esta clase, porque hay que ver cosas y animales muertos, pero a mí no, me parece la cosa mas aburrida y asquerosa del planeta. Mientras rezaba para que se acabara esta clase, sonó el timbre y salí corriendo, fui la primera en salir del salón. Dios, como odio esa clase.

Fui al cafetín y mientras que estaba en la fila para pedir mi comida, vino otra vez Luke.

-Lana ¿en serio te veré en la fiesta?

-¡Que Sí!- dije gritando y todo el mundo se me quedo viendo.

-Pensé que era mentira.

-A ver. ¿Qué necesidad tengo yo de decirte una mentira a ti?

-Pues no lo se, le has mentido a mucha gente, a Bruno por ejemplo.

-Te voy a decir algo Luke-le dije señalandolo- Si siempre que hables conmigo lo vas a mencionar mejor ni me hables.

-Jaja, que delicada eres, era sólo una broma Lana, reláte.

-¿Sabes algo? Mejor ni me hables, que irritante eres.

-Ay si, ósea, eres muy irritante- dijo con voz de niña y se fue.

Que raro era, primero es chevere, después "bromista" y ahora odioso. Bah, que importa, ni siquiera lo conozco.

Pedí mi comida y me fui a sentar con Sebastián.

-¿Entonces si vas a la fiesta?

-Sí ¿a que hora te busco?

-La fiesta empieza a las nueve, me puedes buscar como a las nueve y media.

-Ok.

Sonó el timbre y me fui a clases. Ahora teníamos Arte, es una de mis favoritas, pero igual era imposible que prestara atención, no se porque, pero ningún día de esta semana he podido prestar atención, me puse a hacer dibujitos en la parte de atrás de mi cuaderno hasta que el profesor nos mando a hacer el dibujo de algún paisaje, algún momento que nos haya marcado en nuestra vida o algo que nos haya pasado en la semana. Yo opté por dibujar a Bruno con Annie, cuando los vi besándose, como había que hacerlo en lienzo y no en una hoja o en el cuaderno como siempre, tuvimos que ir a otro salón, fuimos y me puse a hacer el dibujo, cuando termine quedó hermosísimo y obvio como se veían las caras de las personas todos quedaron impactados.

Se acabaron las clases y me fui a casa, tenía que arreglarme para la fiesta.

Llegué a casa y directamente fui a mi cuarto, no tenía hambre; puse la alarma para despertarme a las cinco de la tarde y me acosté a dormir, últimamente no he dormido muy bien y necesitaba descansar. Me acosté a dormir y caí inmediatamente en un profundo sueño.

I'm not the only oneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora