La Nueva Vida De Hayden ✔️

5. Pasillos y actividades

Antes de leer, quiero que sepan que el capítulo me iba a salir bastante largo (tengo un límite de palabras para cada capítulo cuando estoy escribiendo), entonces, lo que hice fue escribir esta parte en el capítulo 5, y la otra la estoy pasando para el capítulo 6. Ya saben que si tengo un capítulo listo, no importa nada, lo subo.

La idea es no hacerlos sufrir ni esperar. Ya saben que desde que tengo el capítulo editado completamente, lo subo. Si no lo he hecho, es porque no lo he terminado.

Disfruten :D

ღ

El momento de incomodidad viene cuando entramos. Por alguna extraña razón, las personas que se encuentran en los pasillos miran hacia nosotros. No quiero pensar que es a mí, porque entonces creería que es por mi vestimenta, o más bien, por mí no-muy-bien-escogida sudadera negra. Pero ¿qué tendría de anormal algunas miradas cuando es tu primer día? Es de lo que quiero convencer a mi mente.

Y por más incómodo que quiera ser, tengo a Maddie tomándome de la mano y guiándome por el pasillo, lo que me hace sentir algo segura, no tanto por el acto, sino por el hecho de ser mi amiga. Además, el insinuado y el perverso están detrás de nosotros y por sus físicos es normal que las atraigan varias miradas.

Entonces aceptas que están buenos.

Las cosas como son, conciencia.

—Hayden —me saca Maddie de mis pensamientos. Me vuelvo hacia ella —, ¿Eres mi amiga, cierto?

Frunzo el ceño, confundida por la pregunta y su cara de preocupación.

Asiento rápidamente.

—Claro, ¿por qué lo preguntas?

En vez de hablar, apunta con la cabeza a un trío de chicas que vienen contoneándose hacia nosotros, con sus maquillajes pesados y sus ropas caras, o tal vez falsificadas, nadie sabe. El hecho es que miran hacia atrás de nosotras, a los chicos, pero una vez están más cerca, la chica del medio fija sus ojos en mí.

Nuestro cuarteto se detiene y su trío hace lo mismo. La escena se ve tan extraña que...

La rubia del medio me extiende una mano en forma de saludo. Sin saber que hacer, la tomo con cortesía. Ella se ve satisfecha. Escucho como los chicos ríen atrás y Maddie bufa. La chica arregla su perfectamente teñido cabello y se lo pone detrás de la oreja.

—Soy Milly Branson, mucho gusto —me señala con una uña postiza.

She is plastic.

Calma.

—Tú eres nueva, si no me equivoco.

La contemplo con desconfianza.

—Sí, lo soy.

—Asegúrate de juntarte con las personas adecuadas —enarca una ceja con superioridad y mira a la que sí es mi amiga. Endurezco mi expresión —¿Vienes? —termina por invitar.

Observo con el reojo como Maddie traga grueso. Las dos chicas detrás de la rubia arreglan su pelo y se dan la vuelta, agregándome prisa, la que está en frente de mí sonríe y me tiende una mano para que la tome.

—No, gracias.

Su cara pasa del triunfo a la confusión.

—Estoy con las personas adecuadas, de eso estoy segura.

—No seas perra y ven con nosotras. Deja a esa mugrosa sola.

Dylan intenta salir en defensa de su hermana, dando un paso adelante y tratando de ponerse frente a mí, pero lo detengo con un brazo y asesino con la mirada a la plástica.