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- ¿Ya te vas? Toy Boy

Peter Malarkey la abrazó, sonriente. Llevaba una cerveza en la mano derecha y las llaves de su auto, entrelazándose en los dedos de la izquierda

-Quizá me quede unos minutos más, si sirven algo un poco más fuerte que esto

- ¿Cómo café? -. Mercy arqueó una ceja y el soltó una carcajada

-Presiento que me estás invitando

-Hay que salir-. Señaló con la cabeza hacia afuera y él la siguió. Terminándose el último trago de ésta.

- ¿Los de noveno grado ya te aburrieron? -. Preguntó abriendo la puerta del camaro rojo

-Digamos que ahora me preocupa uno mucho más grande que ellos-. Entró en el auto, sacó un encendedor y prendió el cigarrillo en los dedos de Malarkey. - El señor Lodge me pidió que me quedara después de clases hoy

- ¿Y? -. Se lo llevó a los labios, aspirando fuertemente el humo hasta qué llenó por completo su cabeza.

-Quería hablar sobre lo que ocurrió el otro día con Selina. Sólo que fue un poco duro conmigo

- ¿En qué aspecto?

- ¿Notas la relación entre ellos? Ella lo mira todo el tiempo y él parece estarla buscando siempre

-Creo que bebiste bastante de allí-. Le arrebató la botella de agua, divertido. Arrojándola por la ventana. Ella se acomodó en el asiento, intentando encararlo lo mejor posible

-Es en serio, Peter. Le pidió a ella que se quedará el otro día y cuándo vi que Clarissa Geist salió, me quedé escuchando al lado de la puerta. Le sugirió transferirme de su clase

-Sé que Lehnsherr no te agrada, pero no tienes porqué acusarla de estar con un maestro-. Mantuvo la mirada fija en el parabrisas, pensativo. - Y menos con Hiram Lodge

-Tú dijiste que los encontraste en el bosque

-Sí, él junto a ella completamente aterrada. No dudo que ese hombre sea capaz de eso y más... pero Selina no.

- Es eso, ¿no? Estás tan idiotizado con ella que no eres capaz de entender cómo realmente es

Hizo una mueca de dolor, sarcástico

-Es mi amiga tanto cómo tú, pero dices eso solamente por qué el profesor se comportó más duro contigo, sólo no olvides que fuiste tú quién intento humillarla frente a todos

Mercy negó con la cabeza y con los ojos verdes llenos de recelo e intriga

-No es sólo eso

- ¿Entonces qué es?

-Lodge ya se me había insinuado antes

Peter la miró fijamente. Se sacó el cigarrillo de los labios y bajó la voz

- ¿Lo dices en serio?

-Sí, pero yo lo rechacé. Debe estar molesto y por eso se comportó así conmigo. Probablemente intentó lo mismo con Selina y ella accedió

- ¿Exactamente cómo se te insinuó?

-Pues, ya sabes-. Palideció. - Dijo que era linda e intentó tocar mi pierna

Malarkey negó con la cabeza y suspiró. Si bien, sabía un par de cosas sobre Hiram Lodge debido a su gran amistad con Daniel Tanner quién solía pasar su tiempo en Riverdale, nunca le había prestado tanta atención al tema. Pero verlo aquel día escribiendo su nombre en la pizarra, despertó una gran curiosidad en él

Aunque entonces sólo era eso, curiosidad. Hasta que lo vio con Selina la noche de la hoguera y enfurecido, con todas las historias contadas por Tanner apareciendo en su cabeza, sintió la gran necesidad de soltarle un puñetazo.

-Con algo así, podríamos votarlo de Deep Lake

Ella bajó la mirada. Estaba consciente de que su objetivo no sería el profesor, sino Selina.

Y tal vez la suerte estaría del lado de ella, regresándole un poco del dolor que había causado en ella, pensó.

-No. Necesitamos pruebas. Sólo debemos atraparlo con ella

El tiempo transcurría y las cosas comenzaban a ponerse difíciles para Selina. Se trataba de una lucha constante en su interior: Euforia, deseo, miedo, admiración, apego, autoafirmación, adaptación... Pero sobre todo el nacimiento de la pasión.

Llega en cualquier momento. Es la unión más íntima entre dos personas, dónde se disparan los niveles de testosterona y entra el rigor. Aunque el atractivo físico es pieza clave lo que más la envolvía a ella era su voz, sus manos... su deseo por hacerlo sentir bien, su curiosidad por la faceta de un hombre que parecía de otro mundo y que ahora se abría completamente a ella.

Y la razón por la que nos abrimos a este tipo de sensaciones es porqué el inicio es lo mejor. Olvidamos lo que se viene después, entregándonos sin pensar en el mañana... siempre lo hacemos.

Aprendemos lecciones, todo el tiempo. Sin embargo, el deseo por lo prohibido siempre permanece latente, es lo que nos recuerda que somos humanos: la fuerza de nuestras convicciones y el precio de ellas.

En el caso de Selina Lehnsherr, estaba decidida a lidiar con las consecuencias, al menos con las que ella conocía... por qué no quería cambiar el ahora, el cómo se sentía

Ella sabía que de ninguna forma su historia tendría un final feliz. A menos que decidiera en dónde detenerla.

Pero ésta no era la historia de ella.

Nights Without MoonlightWhere stories live. Discover now