capítulo 14

6.5K 367 183
                                    

Por la ventana se ven algunas aves volar escuchando sus cantos, el día estaba nublado y frío, esperando que eso me calmara, pero ni la tranquilidad de mirar por la ventana de mi salón mientras estaba en clases podía dar paz a mi mente.

¿Por qué todo tiene que complicarse tanto? David era un maldito confundiéndome así, una parte de mi quería creerle pero otra quería odiarlo.

Por mi mente no podía dejar de recordar sus manos en mi quemando mi piel, el dolor de un orgasmo, la excitación de mi cuerpo traicionandome. Mi mano se fue a mi hombro acariciando esa tenue cicatriz.

Sentía la mirada de Damián en mí y de vez en cuando Sammy me miraba preocupada, no me dejaban salir de mi salón para evitar a David, quien había vuelto a clases y desesperado intentaba comunicarse conmigo. Ya sea afuera de mi salón o mirándome desde el patio, su mirada me quemaba, deseaba ir con él solo para que me diera placer.

" Te amo" ¿Alguien podía amarme?

"¿De quién estás enamorada Elizabeth?"

¿Estoy enamorada si quiera? Ni yo podía contestar algo así, no entiendo porque es tan importante para un ser humano amar a otra persona, no lo creo necesario pero aún así no podía dejar de pensar en él, sus ojos con lágrimas y su rostro afligido diciendo esas dos simples palabras que ocultaban todo un sentimiento tras ellas.

- Damián está raro ¿No crees? Se ve nervioso.- Sammy llamó mi atención.

- Supongo.

- Debe estar asustado que David te aparte de él.-

Ahora que lo pienso tiene razón, estaba comenzando a darle una oportunidad a Damián y ahora llegaba David a confundirme. Mi amigo era la pareja perfecta según Sammy, una pareja normal según ella, pero nunca me ha interesado lo normal, ni yo lo soy y si me pongo a pensar aún más, no entiendo ni si quiera el concepto de normalidad y me vale.

Pero tampoco pienso en correr a los brazos de David como piensan mis asustados amigos, no hay motivo para hacerlo, sus palabras no fueron mágicas para correr tras él. Me amaba y ya está ¿No? Pero porque me siento tan confundida, con odio hacia a él pero incapaz de aceptar tal sentimiento. ¿Por qué no puedo dejar de pensar en el ni cuando otro hombre está entre mis piernas?

Cada maldita lección para volverme una masoquista era para marcarme tanto físicamente como mental, no puedo olvidar su tacto caliente sobre mi piel, el dolor de sus mordidas, las marcas moradas ya borradas de mi piel hace días, solo el recuerdo de ese dolor para llegar a la cima del placer está en mi memoria y me odio por querer que no solo esté allí, porque lo quiero nuevamente en mi piel.

Deseo a David, siempre a él y quiero arrastrarme nuevamente al infierno para tocar por un segundo el cielo, porque no hay recompensa sin sacrificio, Damián lo intentó y no puedo entregarme completamente al placer sin dolor.

Me di vuelta a mirar su rostro preocupado, podría intentar ser normal, solo buscar placer, tener mi tranquilidad, él es quien me lo puede dar.

- No me apartare de Damián.

Mi amiga me sonríe contenta, al principio rechaze tanto a Damián pero ahora lo acerco a mí tal como quería mi amiga. Supongo que su plan de ser parejas doble se cumplió pero aún así no puedo evitar ver como la idea ya no la hace brillar tanto, porque ella y Esteban ya no son la pareja perfecta del inicio.

No todo es un cuento de hadas supongo.  No todo puede ser tan perfecto, esa es la verdad.

Una oportunidad para Damián... no me podía terminar de convencer la idea, desde hace tiempo este maldito presentimiento no me deja, hay algo que estoy pasando por alto.

Siempre tuya 🔞Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz