capítulo 10

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Me estaba quedando dormida en mi cama, afuera estaba el atardecer. David después de decirme eso se fue, tenía ganas de tener sexo pero me encontraba agotada tan físicamente como mental.

Debería buscar a Samantha pero no quería hacerlo. Estaba dolida con ella pero sabía que me necesitaba lo que me hacia sentir culpable.

La puerta de mi habitación se abrió de golpe, qué mierda pasa hoy con el concepto de privacidad.

Miro y ahí está Samantha llorando con su rostro cubierto, se veía tan vulnerable, pocas veces la había visto así.  Me senté en la cama y esperé a que me mirara.

Sus ojos estaban hinchados y cuando me miro le sonreí levemente levantando mis brazos. Corrió hacia mi sollozando y se lanzó a mis brazos, mierda, me dolió el golpe.

Quedó acostada sobre mí, sus lágrimas mojaban mi pijama, y su cuerpo temblaba por sus sollozos. Acariciaba su pelo para que se relajara, poco a poco dejo de temblar.

- Perdóname... yo... no tengo justificación. No es verdad... tu no eres una insensible... perdóname.

Me miraba y las lágrimas no dejaban de salir de sus ojos, me abrazó fuertemente sollozando y pidiendo perdón contra mi pecho.

- si tengo sentimientos, me dolieron tus palabras porque eres muy importante para mí.

Me miró sorprendida y me dio una sonrisa quebrada para volver a llorar contra mi pecho.

Mercedes entró y trajo un té para Samantha, dijo que pronto vendría para traer la cena.

Solo podía seguir acariciando su cabello, Samantha estaba tan triste y desolada pero ya no me importó nada de lo que había pasado.

Samantha ya estaba un poco más relajada y se sentó a mi lado, le caían algunas lágrimas por las mejillas pero ya no sollozaba.

- Quédate a dormir, ya mañana veremos si vamos a la escuela.- Asintió sin mirarme, jugaba con sus manos.

- No lo quiero ver.

La miré,  presentía que si lo veía llorará nuevamente pero lo perdonaría, volvería con él. Porque así era ella, no podía alejar a quienes le hacia daño porque confiaba en que no lo volverían hacer.

Suspire cansada, ya me encontraba mejor, Sammy estaba conmigo y el dolor de sus palabras pasó con su compañía, pero ella estaba destrozada.

- Mis padres se separaron legalmente, me quedaré con papá,  mi madre se fue a otro país.

La miré impactada, ya se me hacia raro que llorara solo por Esteban, mierda que fuerte. La abracé contra mí para intentar reconfortarla, ya no lloraba desesperada pero estaba tan triste que me llego a doler a mí.

Mierda, declaro mi odio a la vulnerabilidad humana.

Solo podía abrazarla, no sabía que decirle.

- Yo estaré contigo Sammy... siempre puedes contar conmigo a pesar de que no soy muy buena entendiendo a los demás.

Samantha se aferró a mí, estaba más tranquila. Me dolía ver a sí a mi amiga.

Mercedes entró,  había hecho una tarta de chocolate y trajo algunas golosinas, Samantha le sonrió agradecida, Mercedes le acarició su mejilla para después abrazarla.

Veíamos películas pero Sammy se durmió en mi regazo.

Al otro día decidimos ir a clases pero Sammy no se alejaba de mí, al entrar al salón Esteban fue corriendo hacia ella, pero me puse al frente mirándolo desafiante, Damián lo tomó del brazo y lo llevó a su puesto. Sammy estaba decaída mirando al suelo y se sentó en silencio.

Siempre tuya 🔞Where stories live. Discover now