III

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-Madre, no hagas esto..-Suplicó Jungkook acercándose a su amigo para que sus padres no pudieran hacerle nada.

-Tu cállate!- Gritó su padre y él se encogió en su lugar. -Eres una deshonra para la familia- Definitivamente Jungkook quería evitar aquello a toda costa, no quería escuchar a sus padres.

Él no estaba feliz de ser omega y sus padres no eran los más indicados para hacerle sentir cada vez menos, pero lamentablemente eran eso, sus padres, y el pensamiento de ellos siempre iba a afectar en la vida de Jungkook lo quiera o no. Aún así, Jeon Jungkook jamás sería el omega que todos esperaban.

-Si soy una deshonra, entonces ¿Por qué te incumben mis amistades?- Encaró el menor de todos.

Su cuerpo temblaba, ¡Claro que temblaba! Su padre era tan imponente que de seguro con un solo golpe mandaba al castaño a su tumba sin peros ni reproches.

Su padre se enfureció. ¿Acaso un sucio omega intentaba sobrepasar su poder? Eso era inaceptable. Los ojos de aquel gran hombre se llenaron de ira y algo más. Cuando iba caminando furioso hacía su "hijo" fue detenido.

-Señor, estamos en la escuela- Aclaró Seo-Joon, haciéndole notar al señor Jeon que había alumnos y profesores que lo miraban. Algunos con miedo, otros con desconcierto, pero aún así no quitaban la vista de aquel hombre.

El gran alfa simplemente bufó y salió de ahí seguido de su esposa. Tras ellos fue Seo-Joon, no sin antes hacerle unas señas a Jungkook, animándolo.

Cuando los padres del menor finalmente estuvieron fuera de su radar, este soltó completamente su cuerpo, casi dejándose caer. Enfrentar a su padre siendo un omega sucio, como aquel hombre los clasificaba, había sido prácticamente un suicidio.

Taehyung fue el primero en acercarse al castaño, tomándolo de la cintura para que este no se deslizara completamente y golpeara su trasero contra el piso. Sus dos amigos lo miraban totalmente preocupados, pero como siempre... Estaban a su lado apoyándolo.

-Kook, ¿Estas bien, Kook?- Preguntó rápidamente el castaño mayor al ver el rostro decaído de Jeon.

El aludido respondió con un leve asentimiento de cabeza, mentira. Afirmaba sus manos en los hombros del castaño mayor para no perder el equilibrio, los brazos de su mejor amigo lo ayudaban mucho en esa tarea.

-Kookie- Llamó el rubio, los dos castaños lo miraron atentos. -Creo que esta noche... No deberías volver a tu casa...- Rascó su nuca con nerviosismo. Tal vez la idea que estaba dando no era muy buena opción como él pensaba y resultará ser una catástrofe.

-Tienes razón- Se anotó el menor. -Pero hay un problema...- Park frunció su rostro, mostrando confusión. -Mis padres saben donde vives, cuando vean que no llego a casa irán directamente a la tuya..- Un puchero se formó en sus labios al ver que no podía escapar de aquello.

La boca de Taehyung formó una perfecta "O" al recordar un simple y pequeño detalle.

-Hace unos meses decidí mudarme- Recordó Kim, sabiendo que aquellos dos chicos no tenían idea de aquello pues nunca lo comentó, no le parecía un dato de mayor relevancia.  -Pueden venir a mi departamento- Volvió a hablar el castaño al ver como los otros dos no entendían su punto. -Tus padres no lo encontraran porque mi madre no esta aquí, se fue a Estado Unidos- Esa noticia era fantástica. Jungkook al menos podría escapar de sus padre por un día más. 

Al final se pusieron de acuerdo para pasar por la casa de Jimin primero, explicándole la situación a su madre para luego tomar un poco de ropa para los dos omegas, Jungkook tenía ropa de repuesto en la casa del rubio ya que solía quedarse de sorpresa en varias ocasiones. Finalmente emprendieron camino al departamento donde Kim vivía.





















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𝙲𝚘𝚗𝚜𝚚𝚞𝚒𝚜𝚝𝚊𝚗𝚍𝚘 𝚊𝚕 𝙾𝚖𝚎𝚐𝚊 ||𝕋𝕒𝕖𝕂𝕠𝕠𝕜||²Donde viven las historias. Descúbrelo ahora