Harry Potter One shots

Neville Longbottom

- Hola!
- Que hay Nev?
- Que harás después de la cena?
Me encogí de hombros - Dormir
Neville rio - Por que no mejor vienes al invernadero?
- Por que iría allí?
- Porque te estoy invitando, te veo allí bien?
Asentí con la cabeza mientras lo veía marcharse, esto era extraño, caminé hacia mi clase de historia de la magia aunque no le puse mucha atención, no dejaba de pensar en Neville, el profesor Binns aclaró su garganta y volví a la realidad, la clase había acabado y todos comenzaban a salir, me apresuré a guardar mis cosas y salí al frío pasillo, aún era octubre pero el frío ya comenzaba a sentirse.
- Te sientes bien? - preguntó Hannah
- Eh... si, sólo estoy un poco distraída - sonreí
- Ya me di cuenta - dijo sonriendo de vuelta
- Bueno, iré a dormir, vienes?
- No, tengo tarea - mentí, ella asintió y se fué
Mi aliento se convertía en vapor al entrar en contacto con el frío ambiente, el camino estaba un poco húmedo y trataba de no resbalarme, al entrar al invernadero sentí un calor reconfortante, Neville estaba al fondo de la habitación
- Hola, llegaste - sonrió
Sonreí de vuelta mientras caminaba hacia él, al acercarme más me di cuenta de que, en el piso, había una manta con comida
- Que es esto? - dije sorprendida
- No creerás que olvidé tu cumpleaños o si?
Bajé la mirada, él me ayudó a sentarme en la manta, noté el pequeño pastel, no esperaba que alguien se acordara de mi cumpleaños, pero aquí estaba él, sonriéndome mientras me acercaba el pastel
- Feliz cumpleaños - susurró y tomó mi mano
- Gracias, no tenías que haberte molestado
- No fue ninguna molestia, sabes que haría incluso más por ti
Sentí como se aceleraba mi corazón, tomé el pastel y comí un poco, no quería que notara mi nerviosismo
- Que tal está?
- Bueno - dije con la boca llena
Neville rio mientras comía un poco de pastel
- Vaya, si está bueno - comió un poco más
Me quedé observándolo
- Que? - preguntó desconcertado, desvíe la mirada y suspiré, estar enamorada de mi mejor amigo siempre había sido difícil, nunca había encontrado la ocasión de confesarle mis sentimientos, pero jamás tendría una oportunidad así de nuevo, inspiré profundo, no hablé, no realmente, me acerqué a él y lo besé, él no parecía sorprendido, más bien aliviado, sonrió cuando nos separamos y sólo dijo una cosa
- Por fin!