XXXIII

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Despertar sabiendo que hoy iba a ser el último día en la academia fue raro, pero no doloroso. No dolió como lo hizo la vez que desperté sabiendo que esa había sido la última noche con Anaju a mi lado.

La atmósfera en el ambiente también era rara. Los demás parecían diferentes, tristes pero satisfechos a la vez, como si todos hubiéramos asumido que hoy el programa terminaba y sabríamos vivir con eso.

Yo no sentía pena, estaba emocionado por la vida de fuera. Quería salir de aquí, parar un momento para recoger a Anaju y escaparme con ella. No importaba donde, solo quería escapar.

Los excurcunsantes no acudieron esta vez al último ensayo en plató antes de la gala. Quizás era la mejor decisión, debía concentrarme y no perder el tiempo observando como Rafa se comportaba.

Sólo faltaban unas horas, el programa terminaría y ya nada me separaría de ella. Iba a secuestrarla esta noche.

Cantar "imposible" me transportaba al momento del casting final, donde empezó todo an realidad. Era extraño como ahora al pensar en aquellos días mis primeros recuerdos eran con ella. Recordaba la primera vez que hablamos, lo equivocados que estábamos el uno del otro. Ella creyendo que yo era problemático, y yo convencido de que ella era doña perfecta, una repipi que jamás encajaría conmigo. Que equivocados estábamos.

Ahora lo sé, como incluso por aquel entonces, entre miles de personas la vi a ella. Como desde que se unió a nuestro grupo no podía evitar estar pendiente de Anaju. Como me sorprendió descubrir que estaba durmiendo con Adri y como sé ahora que esa sorpresa incluía celos.

Yo no fui lo primero en lo que ella se fijó, y ella tampoco fuea primera que vi, pero cuando lo hice eclipsó todo. Recuerdo la primera vez que desayunamos juntos al descubrir que éramos los únicos del grupo que madrugaban y como a partir de ese momento me obligué a mi mismo a despertar siempre a la misma hora para estar un rato a solas con ella.

No había nada amoroso durante esos días, solo ganas de conocerla, de saber todo  de ella. Las mismas ganas que todavía no habían desaparecido. La necesidad de saber todo su pasado y ser algo permanente en su futuro seguía intacto y sabía que no se iría. Siempre tendría ganas de ella.

El fotógrafo terminó de tomar las fotos de los finalistas, fotos que formarían parte de las revistas y discos recopilatorios que se hacían de los cinco últimos concursantes.

Al terminar nos hicimos un par de fotos grupales y los cinco nos acercamos a una cámara para despedirnos de los teleespectadores Aquellos qué volvieron a conectar con nosotros a pesar del parón de dos meses, aquellos que no nos olvidaron.

- Ha sido un placer. - terminé diciendo cuando mis compañeros ya habían hablado. - gracias.

***
Nada más presentar a los finalistas y dar la bienvenida  al jurado, los profesores entraron a plató tomando asiento detrás nuestro.

- Tenemos a los finalistas, tenemos al jurado, los profesores también nos acompañan, así que creo que no falta nadie. - Roberto bromeó causando el desacuerdo del público. - es broma. Por supuesto que falta alguien, por favor que entre los exconcursantes de operación triunfo 2020.

El público enloqueció y uno a uno por orden de expulsión fueron entrando el resto de compañeros. Yo sólo la vi a ella, con el pelo recogido y un minivestido rojo, porque tenía que ser rojo, por que Anaju sabía como me gustaba el rojo en ella.

No nos dejaron acercamos pero eso no impidió que la comiera con la mirada. Seguí observándolo hasta que tomó asiento detrás de los profesores, poco me importó girar mi cabeza sin disimulo para no dejar de contemplarla. ¿Cómo podía ser tan guapa?

Inconsciente || AnahugWhere stories live. Discover now