-Vamos, Kacchan, ¡deberías tomarlo como una gran oportunidad!

-¡¿Oportunidad de qué?!

-De demostrarle a All Might que no das asco trabajando en equipo.

Kirishima observó enternecido cómo su esposo de pronto atentaba contra la vida de Midoriya a base de cariñosos abrazos en el cuello con sus manos. Sonrió. La amistad era tan maravillosa...

-¡Cuando termine todo este infierno ni pienses en volver a pisar un metro cuadrado de mi puta propiedad, bastardo!

Midoriya, luego de lograr volver a respirar, se echó a reír a duras penas, pero con gracia. -¡De todas formas, Kacchan! Sé que toda esta situación te tiene muy estresado y que probablemente no le veas el sentido, pero puedo asegurarte de que el mundo ha sacado un gran beneficio de todo esto y te lo agradecerá algún día.

Bakugou lo miró sin entender de qué carajos estaba hablando ahora esa rata nefasta con pecas asquerosas que cada día más le daban ganas de desaparecer de su rostro a base de balas. -¿De qué mierda hablas ahora?

-Bueno, verás... -Midoriya rebuscó entre su bolsillo de su pantalón extrayendo su celular, deslizando su dedo sobre la pantalla hasta llegar al ícono de Galería. –Me vi preocupado por cómo saldría todo esto, por lo que a Tsuyu le pedí que me mantuviera informado de lo que sucedía o que me avisara si necesitaban ayuda. Peeero, a pesar de ello nunca recibí mensajes de ese tipo, sino más bien fotos que Tsuyu te tomó sin darte cuenta y que ahora se encuentran grabados en mi teléfono, mi laptop y en un pendrive que Dios sabrá dónde lo escondí y que no podrás eliminar de la faz de la tierra por mucho que me amenaces o me golpees.

-DEKU...

-Ah... Ellos en verdad alegran mis días. –Pensó Kirishima recostándose sobre la escalera mientras que de fondo se escuchaba la muerte anunciada de Midoriya.

-¡MÁS TE VALE QUE TÚ Y ESA PERRA BORREN TODAS ESAS MIERDAS ANTES DE QUE LES DESTRUYA LA PUTA VIDA, MALDITOS BASTARDOS! –Y es que tendrían que ponerse de rodillas y de cara al suelo si querían obtener su perdón. -¡YA TENGO SUFICIENTE CON SOPORTAR SU MALDITA CHILLONA VOZ LAS 24 HORAS COMO PARA TENER QUE AHORA LIDIAR CON SUS ESTUPIDECES Y QUE TÚ, DESAGRADABLE PEDAZO DE MIERDA, SEAS ADEMÁS PARTE DE ESTO!

-¡Vamos, Kacchan! ¿Sabes todo lo que se tuvo que esforzar Tsuyu para hacerlo?

-¡Me importa 13 kilos de mierda saber cuánto y cómo se tuvo que esforzar esa malnacida para lograr eso y cualquier otra tontería...! ¿Es más, sabes qué? ¡Amablemente pueden meterse esas putas fotos por donde mejor les quepa y de pasada fotografiarse el culo!

Midoriya se echó a reír tirado en el piso. Ya no sentía las piernas como para siquiera intentar levantarse. –Ah... Deberías apreciar más el trabajo de otros, Kacchan, sobre todo cuando te ha fotografiado de una forma tan profesional que parecieran fotos de parejas. Tan tierno...

¿Ah?

-¡No seas asqueroso! Ni aunque mis huevos estuvieran en juego aceptaría tal cosa.

-¡No digas eso! Ya quisiera yo tener fotografías de este tipo de Uraraka-san... -"No seas desagradable", le respondió Kacchan. -¿Quieres verlas?

-No. –Era muy temprano para vomitar.

-¡Vamos! ¡Estoy seguro que te gustarán también! –El pecoso se levantó del suelo de milagro y se acercó a su amigo para mostrarle las fotos dentro de la galería de su celular. –Mira, esta son las que envió primero.

Kirishima había despegado su espalda de los escalones rápidamente tras escuchar aquella pequeña conversación. Sus orejas se levantaron y enfocaron en las voces, tratando de que no fuera descubierto. No entendía lo que sucedía...

¡Mamá, me casé con el perro!Where stories live. Discover now