Del Odio al Amor hay quince pasos

Capítulo 7: Menta fresca

Capítulo 7: Menta fresca

—¿Estas bien? —Preguntó su amigo al ver que Kaname tapaba su boca al momento en que le entregó el helado con menta y chocolate

Todos miraron extrañados pero Kaname se negaba a decir cualquier cosa.

Como también se negaba a comer el postre. Es decir... de todos los sabores ¿Por qué algo con menta? El universo estaba jugando con su mente ¡El jodido universo lo odiaba!

Pero claro, nuevamente todo era culpa de cierto maldito delincuente que le había jugado una mala pasada porque ¿De qué otra forma se podría considerar?

La imagines aún estaba muy fresca en sus recuerdos, aunque ya habían pasado dos semanas. Pero ¿Quién olvidaría cuando alguien como Zero te roba un beso? Él era capaz de verlo en cámara lenta y aún no entendía cómo no fue capaz de reaccionar.

El chico se acercó por detrás de manera silenciosa y, aprovechando que él aún no entendía su error de cálculos con Yuki y Hanabusa, lo cogió de la nuca cerrando la distancia entre ellos posando sus labios sobre los suyos dejándolo impregnado con el sabor a menta fresca.

¿QUIÉN MIERDA BESA SOLO UN SEGUNDO Y DEJA UN SABOR A MENTA?

Podía sentir los pelos de su nuca erizarse al momento en que probó el primer bocado del helado, mientras imaginaba como el delincuente le observaba con burla. ¡Definitivamente tendría la cabeza de ese maldito delincuente en una bandeja de oro puro!

Después del segundo bocado Kaname dejo el helado delante de él sin tocarlo, no podía seguir si sentía la penetrante mirada de Zero observando con burla incluso sin estar ahí ¿Quién podría?

—Hermano ¿Estas bien? —Preguntó Yuki acercando su mano a su frente mientras con la otra tocaba la propia— Estás rojo pero no pareces tener fiebre

—No es nada pequeña —Kaname le sonrió mientras cogía su mano y la besaba— Mejor ve al cine con tus amigos, ya es casi la hora

—¿No vendrán? —Preguntó curiosa la menor

—Necesito hablar con Takuma, más tarde te vendremos a recoger —La tranquilizó el mayor

Yuki solo asintió antes de terminar su helado y caminar hacia el cine que estaba a tres tiendas de ahí donde se reunió con los dos gemelos, Kaito, Wakaba y Aidou. Kaname observó cómo el pequeño delincuente miraba directamente a donde estaba y sonreír con burla antes de ingresar al cine con el grupo.

—¿Entonces de qué hay que hablar? —Preguntó con burla Takuma

—No quiero nada con menta de ahora en adelante —Señaló el mayor mirando nuevamente su helado mientras los vellos de su nuca se erizaban— Nunca más