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Parecía que en cualquier momento me iba a quedar dormida mientras íbamos de regreso a la ciudad, la velocidad era bastante y me sentía nerviosa, pero la espalda relajada de Josh me hacia tranquilizar.

--¿Por qué vas tan rápido?-pregunte, sentí entre mis brazos como su pecho subía y bajaba, había suspirado.

--Descuida cielo, en unos minutos llegaremos.-dijo, sonreí. Sentí como se tensaba, estaba nervioso.--¿Puedes hacerme un favor?-pregunto.

--Claro, lo que quieras.-dije. Me ponía ansiosa cuando hablaba así, como si estuviera triste.

--Quítame el casco y pontelo.-dijo, me pareció extraña su petición.

--¿Por qué?-pregunte.

--Hazlo por favor.-dijo, su tono era tan triste que mi corazón se sintió de la misma manera, dirigí mis manos cuidadosamente a su cabeza, y le saqué el casco rápidamente, me lo coloque.--¿Me haces otro favor?-pregunto.

--¿Cuál?-pregunte. Me sonrió cálidamente.

--¿Puedes abrazarme?, lo más fuerte que puedas, me encanta cuando haces eso.-soltó una de sus risas tan tranquilas y tiernas que amaba de el, lo hacían verse adorable.

--Esta bien.-dije, coloque mis brazos alrededor de su torso y me aferre a ellos, y volví a recostar mi cabeza en su hombro.

Me había parecido tan extraña su petición, pero no debía tomarle importancia, el hablaba mucho de lo que odiaba colocarse el casco.

--Te amo.-dijo, se hizo un nudo en mi garganta que se iba bajando a mi estómago, mis ojos se llenaron de lágrimas, ¿Qué estaba pasando?

Me di cuenta de que la velocidad cada vez era más rápida, mire su rostro, y algunas lágrimas salían de sus ojos que rápidamente la brisa secaba, su pecho de vez en cuando se inflaba exageradamente.

--¿Por qué lloras?-pregunte, el quería ocultarlo pero no podía.

--Es que... Recordé el día en el campamento.-dijo, reí.

--¿Por qué recuerdas algo tan tonto?

--Es que no puedo olvidar cuando estábamos peleando y caímos al pantano, fue tan gracioso ver su cara.-río de manera nerviosa.--Me di cuenta de que te quería cuando saliste toda sucia, con cara de enojo, pero comenzaste a carcajearte al verme a mi en peor estado, me enamore de ti en ese instante.

--¿Y por eso lloras?-Mis ojos se aguaron al ver que los suyos también lo estaban. Sus ojos brillaban de una manera extraña.

--Es que... Fue el mejor día de mi vida.-dijo, apoye mi cabeza en su hombro abrazándolo fuertemente, amaba cuando se ponía así. Cerré los ojos al sentir una de sus manos sobre las mías, la acarició rápidamente para después volverla a su lugar. Me deje llevar entre recuerdos de risas y juegos de hace meses atrás, cuando todo parecía perfecto pero no me daba cuenta, pensar que antes no podíamos vernos por que nos odiábamos, y ahora nos amamos.

Abrí los ojos de nuevo, ya era de noche, con las miles de estrellas brillando sobre nuestras cabezas, la luna brillaba intensamente y sólo se escuchaba la brisa con las olas del mar, cuando una luz hizo que mis ojos se cerrarán, era tan brillante que molestaba, después el sonido de una sirena, tan chirriante y escandalosa, mi estómago se vacío por unos segundos, sintiendo que volaba, después todo era dolor, comencé a toser varias veces sin sentido alguno, mi vista se nubló, trate de reincorporarme pero no podía, busque con la mirada a Josh, encontré su chaqueta negra a los metros, su rostro contra el suelo, como si estuviera dormido, quería ir a el; pero no sabía que estaba pasando.

Hasta El Último Aliento (Josh Hutcherson)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora