-Muy bien, a lo que venimos aquí. Negocios. - dice William.

Todos mis sentidos se agudizan al terminar de escuchar la ultima palabra, Primero miro a William y luego miro a su hermano Timothy, junto mis manos y los poso sobre mi regazo suavemente, los miro a ambos de manera inquisitiva. Timothy abre el portafolios y saca algunos papeles, comienza a leerlos y con su mirada llama a su hermano. Wlliam se acerca con elegante caminar, con paso decidido y la mirada dominante, su hermano le entrega los papeles y comienza a revisarlos, casi como para asegurarse de que todo esta en orden, Cuando terminan con eso dejan los papeles sobre la mesa y ambos concentran su mirada en mi, aquella mirada que pareciera querer descubrir todo lo que tienes escondido, esa mirada tan inquisitiva, esa mirada tan demandante, esa mirada tan pasional, esa mirada tan atractiva.

-Entonces, ¿Para que soy útil? - pregunto.

-Para muchas cosas - me contesta, junto a una sonrisa atrevida, uno de los Black. - Pero te necesitamos para algo especial. Necesitamos que vuelvas.

-Hemos recibido cierta información sumamente importante, lo que tendrás que hacer es investigar para verificar si la información es cierta o no. La expedisición te llevara a España, o sea que dejarás Londres, aunque no creo que deje gran cosa o amistades yéndose de aquí. Tendrás que ser muy cuidadosa si no quieres ser descubierta. No puedes fallarnos Miss Murder.

Yo al escuchar ese apelativo entro, inevitablemente, en un estado defensivo. Se supone que yo ya me aleje de todo eso, no tiene sentido que los Black me lo pregunten, ellos lo saben pero aun así lo han hecho. Yo no puedo, ya me retire de todo esto, pero claro, yo me lo busque por venir aquí. Mi semblante es serio pues no quiero demostrar la duda que crece en mi interior, ellos siguen esperando una respuesta de mi parte, pero la verdad es que yo no se que decir, y aún peor estando bajo su atenta mirada. Me paro con delicadeza y pongo las manos muy suavemente sobre la mesa de cristal, apoyando toso mi peso en esta, ellos me siguen cada movimiento con la mirada, yo los miro, luego miro los papeles encima de la mesa. Timothy, que aún esta sentado, desliza los papeles suavemente hacia mi dirección de manera insinuante.

-Aún no entiendo que he hecho para ganarme ese apelativo. - comento pues aún no se que contestar. Me paro correctamente y me dirijo a lento caminar a la gran ventana, del tamaño de una larga pared.

-¿A caso no es obvio? - dice Timothy Black, se para con toda la elegancia que puede demostrar un hombre y se acerca lentamente hacia mi, yo volteo a mirar a través de la ventana. - Eres la que decide el destino de las personas, incluso sin conocerlas, eres como la muerte, un amargo remedio que algunos aceptan con gusto, asesinas con la mirada, mujer dueña de mil nombres - puedo sentir su respiración en mi cuello, siento como sus manos, con demasiada delicadeza, toman mis hombros bajando lentamente, delineando la piel con los dedos - pereciera que tuvieras el poder sobre algunas personas, porque en el fondo sabes que con la información adecuada, la tienes. - Su voz es grave pero cálida, un equilibrio totalmente exacto, uno que es irresistible. Y aquella voz inunda mis oídos - Tomas importantes decisiones y eso te convierte en lo que eres, Miss Murder. 

-Yo ya me he retirado, deberían buscar a otro pare que les haga el trabajo.

-Sabes que eres una de los mejores - me contesta Timothy con sus labios casi tocando mi cuello y su respiración chocando contra mi oreja.

-Agradezco el halago - continuo y le saco una pequeña sonrisa ladeada a Timothy - pero si hay otras personas, según tú, que son buenas, podrías mandar a cualquiera de ellos. Yo ya no trabajo así.

-Lo cual, con todo respeto, es una desgracia. - oigo decir a William Black.

Comienzo a caminar en dirección a la salida, dejando a Timothy en el lugar en el cual antes yo estaba, él se queda un poco sorprendido, supongo que por la acción que hice. Pero me detengo justo en el medio de la mesa y, da la casualidad que también, en medio de los dos hermanos. William llama a Albert, él entra tan pulcro como en un principio, le asiente con la cabeza y sale otra vez, yo miro atentamente al Black que acaba de hablar, él se acerca a paso lento hacia mi, como si fuera un depredador y yo simplemente fuera su indefensa presa, su hermano, Timothy sigue con la vista perdida en la gran ciudad que se ve a través del gran ventanal. Albert vuelve a entrar pero esta vez trae mi abrigo en la mano, Black me señala con la mirada y Albert inmediatamente me da mi abrigo, de hecho, me ayuda a ponermelo, como se supone que un caballero como él debe hacer.

Somebody to die for © (Sherlock bbc fan fic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora