Charles | Capítulo 8

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"Hay recuerdos que el tiempo no borra. El tiempo no hace la pérdida olvidable, sólo superable".

-Cassandra Clare

Laketown, 2016.

Decidí volver a la mansión más tarde después de mi charla con Emma en la biblioteca. Sentarme en el parque del pueblo siempre me hace relajar. Los sonidos de la naturaleza son hermosos, podría decirse que es la música más bella que puede llegar a tus oídos. Jamás reemplazaría el canto de las aves por cualquier música hecha por humanos —aunque es hermosa también—, ni el sonido del agua cuando los patos entran a nadar en el lago; ni el sonido del pasto alto y las hojas de los árboles al moverse con el viento. Todo esto puede ser escuchado en el parque si tienes la suerte de que esté vacío, y hoy, que es un día especialmente frío, lo está.

Sin embargo, el frío hace que recuerdes el calor de tu hogar, y es por eso que me dirijo a la mansión nuevamente. Tal vez hoy en día sólo sea un intruso entrando en un lugar que ya no me pertenece, pero mientras permanezco de pie en el portón, observando el camino que se pierde hasta la mansión, no puedo evitar ver frente a mí imágenes pasadas, que ahora no son más que visiones en mi cabeza. Es como si el lugar se renovase a lo que una vez fue: Los árboles que permanecen estáticos a cada lado del camino, formando una especie de guardia hasta la mansión, no eran tan grandes en ese entonces. Casi puedo ver frente a mí cómo se encojen un poco, mientras un montón de carruajes pasan a mi lado camino a la mansión, iluminando sus pasos por pequeños faroles en las manos de los cocheros.

Esas imágenes se reproducen frente a mí como si fueran reales, tal como se puede ver en esos objetos extraños que he visto en algunos locales del pueblo, y a los cuales he oído que llaman "televisor". La nostalgia invade mi interior, y siento aún más la ausencia de mis seres queridos.

Me adentro por el camino y cuando llego a la mansión me dirijo directamente a la habitación de mis padres. Cuando llego al segundo piso me detengo por un leve momento, y mi mirada se dirige hacia el lado izquierdo del corredor, donde la puerta de mi antigua habitación está entreabierta, y la luz sale por la rendija. Desde aquí puedo ver a Winter dormido en la cama, quien está tan profundo en sus sueños que ni siquiera nota mi presencia. Sé que Emma está allí, y muero por volver a hablar con ella, pero debo recordar mi educación. Entonces camino hacia el lado contrario del corredor, cuyas ventanas permanecen abiertas, iluminando el camino con la luz de la luna.

El padre de Emma ha tomado la habitación de uno de mis hermanos, por lo cual tampoco entraré allí. Mi mirada se dirige a la puerta doble al final del pasillo, que ha permanecido cerrada estas últimas semanas, y no creo que alguien más entre aquí de nuevo.

Abro una de las puertas, la única que siempre abríamos, y entro en la habitación. Quisiera poder experimentar los olores. Muy pocas veces ha pasado que lleguen a mí olores del mundo exterior, y cuando lo hacen llegan codificados de alguna forma, y tengo que centrar mis pensamientos en poder sentirlos. Enciendo una lámpara que han puesto sobre la mesa y que está conectada a la pared, y todo el lugar se ilumina.

La última vez que estuve aquí fue en la subasta, pero lo único que han cambiado es la alfombra. La original estaba llena de sangre: La sangre de mis padres, la mía. Era una alfombra hermosa, sin duda alguna, si nos olvidamos de ese detalle; dorada con detalles bordados en color azul real. La nueva alfombra que han puesto es casi igual a la anterior, se han esforzado bastante en crear una copia que sea tan similar a aquella que quedó arruinada por la sangre.

La memoria puede fallarme, pero todo parece casi intacto. Mi mirada se dirige hacia el lugar exacto en el que morí. Permanezco de pie observando al piso, y tal como sucedió en el portón, aquí también se está reproduciendo frente a mí la imagen de Aldrich sobre mi cuerpo, con el cuchillo en su mano y sus ojos de loco. Tal vez en otra época estaría llorando, pero me costó mucho aceptar mi muerte y no volveré a sentirme mal por ello.

Desde hace un sueño (En físico en Amazon)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora