Capítulo 27: El último beso

16.3K 1.7K 822
                                    

¡Estamos en el top de Romance! Entrar al top de romance es muy difícil. Son los mejores lectores que he tenido. Siempre escribo con alegría y emoción por y para ustedes, queridos lectores. ¡Me animan, me motivan! En serio los quiero tanto, a cada uno aunque no los conozca personalmente. ¡Mil gracias de nuevo!

Este mensaje fue largo, jajaja. Probablemente ni tenga mucho sentido pues lo escribí con rapidez por la emoción. Pero bueno, los dejo leer :3

____________________________________________

Juro que no hay momento más feliz que éste. Con él a mi lado, después de compartir una intimidad tan linda, tan perfecta. El reloj sigue corriendo cada vez más rápido. Él está recostado a mi lado, envolviéndome con uno de sus brazos. Estamos en silencio, disfrutando de la compañía del otro. Si pudiera describir con palabras lo que siento, lo haría. Pero es casi imposible.

Me encanta sentí la confianza que estamos compartiendo en este momento. A pesar de que fue un momento inesperado, los únicos nervios que sentí con él fueron al principio, cuando examinaba con la mirada cada rincón de mi cuerpo. Pero cuando sus ojos pasaron a los míos, me sentí como si ya hubiéramos hecho eso muchas veces. Me sentí confiada, segura, como si estuviera en un hogar del que no quería salir nunca.

Me siento segura con él porque, a pesar de la vulnerabilidad, sé que no me pasará nada mientras él esté a mi lado. Es como si todas las cosas malas del mundo de repente dejaran de existir. Charles es mi protector, y yo soy su protectora. Nos cuidamos mutuamente porque ambos necesitamos del otro; del amor y cariño que tenemos para dar. De la felicidad que implica ser amantes en un mundo donde nadie cree en fantasmas; donde los amores imposibles son sólo es; imposibles. No hay nada que pueda confirmarme que la perfección que estamos viviendo en este momento sea para siempre. No necesito nada que lo confirme, porque sé cómo serán las cosas cuando mi búsqueda comience.

Pero cuando volteo y lo observo a los ojos me olvido de todo lo malo, y una sonrisa aparece en mi rostro.

—Quisiera saber más de ti, del mundo en el que vives —dice, acariciando mi mejilla.

—¿De mí? No hay muchas cosas interesantes, Charles —respondo con una sonrisa—. Tal vez puedo contarte más sobre este mundo moderno, ¿te parece?

Él menea la cabeza, entrecerrando los ojos por un momento, como si estuviera tratando de recordar algo importante.

—Podríamos comenzar por ese aparato extraño que hay en el baño, por ejemplo —señala, con una seriedad que me hace morir de ternura.

Su curiosidad e inocencia hacia el mundo moderno me hacen querer apretarlo entre mis brazos. No había pensado realmente en la gran diferencia entre su época y la mía, y cómo él se ha tenido que acostumbrar a ver avances que no entiende.

Río ante su comentario de la "máquina", y trato de encontrar la mejor forma de explicárselo.

—Esa máquina da agua caliente.

—Eso ya lo sabía, Emma —aclara, sonriendo—, lo que no comprendo es cómo funciona.

Dudo por un momento la respuesta. ¿Siquiera yo sé cómo funciona?

—Lamento decepcionarte, Charles. En realidad, no tengo ni idea.

Él ríe con fuerza, apretándome más contra él. Yo me embriago en su olor y permito que la calidez de su cuerpo envuelva el mío.

—Bueno, tampoco fui muy bueno en cuanto a aparatos se trataba. Desde que morí, he visto miles de nuevas máquinas al pasar de los años. Como aves gigantes de metal y extrañas bicicletas automáticas. Después de un tiempo, decidí dejar de indagar sobre ellas.

Desde hace un sueño (En físico en Amazon)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora