𝐓𝐖𝐈𝐓𝐓𝐄𝐑 𝟐 - 𝐍𝐇 𝐁𝐘 𝐍𝐀𝐓𝐇 🥀

26.

Capítulo 26.

Han pasado varios días desde la última vez que hablé con niall. Aún están los mensajes que le envié, él no los respondió y eso me partió el corazón.

Desde que lo conocí, esta es la primera vez que hemos tenido una discusión así, donde él haya dejado de hablarme por tanto tiempo y yo por supuesto que no lo haya buscado a él.

Todos los días he visto sus redes sociales, esperando alguna foto de él, o quizás algún estado en WhatsApp, pero desde que discutimos, él desapareció.

No volvió a subir nada, y sé que fue debido a lo que le dije. Hay momentos, que me siento culpable, me siento responsable por todo lo que está pasando con nosotros dos.

Sé que fue un gran error el haber permitido que Tyler y Sam vinieran. No debí hacerlo a pesar de que ellos fueron muy respetuosos estando aquí. Debí cumplir mi promesa a pesar de que niall no cumple las suyas.

Pero ya nada puedo hacer, lo echo, echo está. Ni siquiera sé si él volverá, le dije que no lo hiciera si él no quería hacerlo, pero seré honesta, lo extraño con todo mi corazón.

Y lo que más me duele, es pensar que él no me extraña a mi. Tener este tipo de pensamientos me recuerda a nuestra discusión de un tiempo atrás, cuando niall solo podía pensar en su trabajo y yo había quedado en un segundo, incluso tercer plano para él.

Hay momentos como ahora, que me pregunto si quizás lo que siente por mí, se enfrió. Sé que puede pasar, lo he visto.

Intento no pensar en eso mientras que con un aire melancólico miro por el ventanal. Hace varios días que llueve, es como si el clima se hubiera puesto de acuerdo con mi estado de ánimo, ya no sé cual es más deprimente.

-Oye.-murmuro cuando bruno comienza a ronronear sobre mis piernas.-eres hermoso.-le digo mientras él se regocija con las caricias que le doy.

Mi hermoso bruno, cada día esta más grande. Verlo me pone llorona, porque a pesar de haberme envuelto en una discusión con niall debido a él, ahora puedo tener su compañía. Me ha echo asentir menos sola, desde que Bárbara se fue.

Cuando miro la hora en mi móvil, noto que son apenas las cuatro de la tarde. Mis clases han terminado temprano, ya que un profesor enfermó. Eso me entristeció, ya que pasar tiempo en la universidad me hace olvidar de todo lo que estoy viviendo.

Me hace olvidar de que en algún lugar debe estar niall haciendo algo. Mierda, si tan solo dejara de pensar en él aunque sea un momento, todo sería tan fácil.

Pero siento un enorme agujero en mi pecho, es un dolor que se transformó en físico, porque siento que me duele de verdad. Y tan solo pensar que llegará la noche, me pone histérica.

Odio las noches, las odio tanto. Son tan silenciosas, son tan quietas que mi mente viaja de un lugar para otro. Mi mente trabaja una y otra vez, y todo se debe a la calma que esto provoca.

Quizás me volví loca, quizás la soledad me volvió loca.

-¿Quieres comer?.-le pregunto a brunito, a lo que él me responde con un ronroneo.

En mis brazos lo llevo hasta la cocina, él inmediatamente se pone a maullar, porque sabe que comerá su delicioso atún.

Mientras abro la lata, un sonido hace que mi corazón comience a latir con fuerza. Dejo la comida de bruno en el suelo mientras que camino hasta la puerta, y lo que ven mis ojos es realmente increíble.

Con el pelo y su chaqueta con varias gotas de lluvia, niall entra en el salón. Sus ojos se me quedan viendo desde la cabeza a los pies.

Debe ser porque solo estoy en una de sus sudaderas y en bragas.