3.

3.9K 222 55
                                    

Capítulo 3.

La forma en que Niall besa mi cuello me vuelve loca. Podría tener un orgasmo si él decidiera seguir así por un rato, pero para mi decepción se detiene, no continúa haciéndolo porque sus labios cambian de rumbo.

Tumbada desnuda sobre la cama, puedo sentir como sus calientes labios descienden por mi clavícula, hasta llegar a uno de mis pechos.

No es necesario que sus dedos estimulen mis pezones, porque están duros desde que él se posó desnudo sobre mí.

-Me acordé de algo.-me dice antes de lamer mi pezón, haciendo que convulsione bajo su toque.

-¿Qué?.-logro decir.

Él sonríe, y vuelve a meterse mi pezón en la boca, sus dientes tiran tan suave de el, que siento ese dolor en la parte baja de mi vientre. No es un dolor que me moleste, si no todo lo contrario, me encanta, y eso me sorprende.

-Que ya no tendré que usar condón.-me dice en tono caliente.

-Niall, pero.-estoy comenzando a decir, cuando él rápidamente sube hasta mi boca y me besa.

-No quiero usarlo.-me pide.-llevas tiempo usando el anticonceptivo, vamos no seas así.

-Si lo sé, pero el condón es para evitar alguna enfermedad de transmisión... -

-Elena.-me dice y se me queda mirando.-solo estoy contigo, y tú conmigo.

-Sí, pero yo no sé. -maldición.-Me da miedo de que no sea efectivo.

Niall sonríe ante mis palabras.

-Vale,esta bien, usaré.-me dice y yo le sonrío.

Él vuelve a besarme, su lengua se mete dentro de mí boca, buscando la mía. Por un rato, nos quedamos así, jugando, besándonos.

Mientras que sus suaves manos, acarician mi cintura, mi estómago y mi monte de venus, provocandome, haciéndome creer que su mano seguirá descendiendo hasta mi feminidad, pero no, él sólo acaricia aquella parte de mí cuerpo haciendo que las ansias de que me toque aumente por cada segundo que pasa.

Por mi parte hago lo mismo, también toco su pecho, su abdomen y la parte baja donde se encuentra su ombligo, todo es tan caliente, tan erótico, lo único que se tocan directamente son nuestras lenguas, nuestras bocas, y es el único sonido que se escucha en nuestra habitación, lo demás es un silencio puro.

-Niall.-susurro cuando comienzo a necesitar más de él, su suave toque me tiene loca, necesito más contacto.

-¿Que pasa?.-susurra sobre mis labios.

-Quiero más.-le digo y él sonríe.

-¿Acaso no te gusta esto?.-susurra para luego acariciar con las yemas de sus dedos mi feminidad, haciendome soltar un pequeño gemido.

-Sí, pero.-estoy diciéndole cuando él deliberadamente ataca mi clitoris.

-Elena, bebé, estas tan húmeda.-susurra y yo lo único que puedo hacer es gemir ante sus brillantes dedos.

Decido no decirle nada, no puedo hacerlo, la forma en que me toca, la forma en que introduce sus dedos dentro de mí me tiene completamente hechizada.

Entre gemidos, me decido y busco su miembro, también lo toco, también me deleito acariciando aquella increíble parte de su cuerpo. Niall también gime al sentir mis caricias, le gusta y eso me hace feliz.

-Oh bebé, te necesito.-me dice al mismo tiempo que se posa sobre mi cuerpo, separando mis piernas de par en par.

Su miembro juega en la entrada de mi feminidad, él pasea toda su longitud por mis húmedas partes, lubricandose.

Verlo hacer eso, hace que mi piel hierva, y que las ansias de tenerlo dentro de mi aumenten. Niall se me queda mirando y yo lo único que puedo hacer es asentir y decirle que lo haga.

Él sonríe.

Sonríe caliente mientras comienza abrirse paso dentro de mí.

Oh maldición, se siente tan suave.

Sus caderas poco a poco comienzan a moverse, a buscar espacio dentro de mi y yo me abro más para él, para darle un mejor acceso.

Santo cielo ¿porque se siente así? Me encanta.

Poco a poco sus caderas comienzan a tomar un ritmo, un compás.

-Niall, me gusta.-le digo y él sonríe para luego besarme, sin dejar de pujar dentro de mí.

-Se siente tan bien.-me dice.

Se siente tan bien.
Se siente tan exquisitamente bien.
Se siente...Maldición!

-Niall, el condón.-le digo pero no puedo dejar de gemir, no quiero que se detenga.

-Pero.-me dice él y frunce el ceño mientras comienza a detenerse.

-No pares, no.-le digo y él inmediatamente comienza a empujar nuevamente dentro de mí.

-Maldición.-susurro sabiendo que no está bien, pero santo cielo, me gusta como se siente, me gusta sentir su miembro sin aquel plástico.

-Creí que te habías dado cuenta.-me dice él, no puedo evitar sonreír, porque apenas puede hablar.

-No, pero sigue, me gusta, me gusta mucho.-le digo y el sonríe.

Decido olvidarme del condón y darle paso a lo que estoy sintiendo en este momento. El corazón comienza a latirme con fuerza, sé lo que vendrá, conozco muy bien aquella sensación.

Niall comienza a moverse más rápido, sé que se dejará ir en cualquier momento, así que no puedo evitar mover mis caderas en su dirección.

Al final de algunos minutos, ambos nos dejamos ir, en medio de gritos, gemidos, gruñidos y unas cuantas risas al final de nuestro orgasmo.

El cuerpo de niall está caliente y sudoroso cuando cae sobre el mío. Su respiración al igual que la mía, está agitada, es como si hubiera corrido los cien metros planos.

-Niall, te haz venido...-digo y me detengo porque necesito tomar aire.

-Lo siento cariño, no quería ensuciar las sábanas.-me dice y no puedo evitar echarme a reír.

-Sí, claro, las sábanas.-él se ríe.-mentiroso, querías hacerlo.

-Bueno, sí.-me dice mientras se recuesta a mi lado, dejándome respirar.-hace mucho tiempo que quería hacerlo.

-¿Porqué?.

-Es excitante.-me dice y yo me quedo mirándolo.

-¿Estás hablando enserio?.-le pregunto.

-Sí. Oye, no me mires así, ¿que hombre no quiere hacerlo? Eres mi novia, y no quedaras embarazada.-me asegura.

-Uhmmm, bueno yo.-murmuro y me siento avergonzada.-No sé qué me pasó, pero cuando me di cuenta que no te estabas cuidando, no pude pedirte que te detuvieras.

Niall se ríe.

-Y yo no quería hacerlo, pero como me dijiste que continuara, seguí.

-Claro, y tu eres muy obediente ¿he?.-niall vuelve a reír.

-Sí.-susurra y se acerca a mí. Sus labios depositan un beso en mi mejilla.

-¿Nos damos una ducha?.-le sugiero

-Me parece una idea excelente. Además, mañana tienes clases, debes descansar.

-Así es señor.-susurro.

-Bien, vamos.-me dice.

Le sonrío, adoro a niall. Adoro como es, adoro estar aquí con él, me siento segura, me siento feliz.

Y por supuesto, me siento protegida. Mañana es un nuevo día, espero que sea mejor que el que pasó, que sólo pueda llegar aquí, a nuestro departamento trayendo buenas noticias, para que él se sienta orgulloso de mi, para que pueda ver que si puedo hacer amistades a pesar de mi timidez con la gente.

Mañana será mejor, será mejor.


𝐓𝐖𝐈𝐓𝐓𝐄𝐑 𝟐 - 𝐍𝐇 𝐁𝐘 𝐍𝐀𝐓𝐇 🥀Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz