Hilo Rojo / SabitoxLectora

~Cap. 07~

Capítulo siete: Una katana rota.

Makomo y Giyuu fueron los primeros en salir de la habitación, pero Sabito se quedó unos segundos más conmigo. 

— ¿Sabito?—murmuré confundida por su postura, estaba rígido y de cierta forma su cuerpo se sentía tenso, debido a que se encontraba dándome la espalda no lograba ver su rostro para descifrar lo que le sucedía. 

Pero, un suspiro abandonó su cuerpo y luego esa inquietante risa que calma todos mis problemas.

— No es nada—dijo al instante en que se giraba a medio cuerpo para observarme con una amplia sonrisa dibujada en sus labios—, ya debo irme. Vendré apenas corte la roca.

— Tú puedes—dije con ánimo tratando de transmitirle mi entusiasmo junto a los deseos que llenan mi pecho de que él salga victorioso.

Él asintió junto a una sonrisa tímida, tras aquello salió de mi cuarto lleno de energía. 

Los escuché a los tres caminar decididos hasta la roca, sus risas y palabras de entusiasmo llenaban todo el interior de la cabaña, sentí una tristeza enorme por no poder acompañarlos, le lancé una mirada molesta a mi tobillo el cual sigue hinchado y adolorido. 

— Quisiera poder aunque sea ir a  verlos— susurré con la mirada triste, en verdad lamento mucho todo lo que sucedió, y cuando recuerdo el por qué de todo me siento avergonzada de mi torpeza—. Al final fue mi culpa. 

Levanté la mirada para observar el exterior desde la ventana de mi habitación, aunque aún quedan muchas horas del día la presión que llena el lugar hace sentir que ya no queda nada para la prueba de selección final.

Mientras _____ se hundía en sus pensamientos, el trío de amigos trataba una y otra vez cortar la gran roca de Urokodaki.

— No puedes hacerlo porque aún eres un niño—habló Sabito entre risas bromeando con Giyuu, el pelinegro lo vio con los ojos blancos.

— No te creas mejor que nosotros solo por tener novia—se defendió el menor mientras le mostraba la lengua a su amigo, Sabito soltó una risa fuerte por el rostro de su amigo.

— ¿Ya es oficial?—los ojos de Makomo brillaron al igual que su voz, ella es la más feliz al saber que la joven pareja había dado aquel paso, aunque en realidad fueron obligados a hacerlo.

— Nos besamos—murmuró Sabito ocultando su rostro sonrojado entre sus manos, se sentía tan embobado por _____ que no le molestaba actuar así sí se trataba de ella.

Los dos amigos abrieron sus bocas formando dos grandes "O", no sabían que Sabito era lo suficientemente hombre y seguro de sí como para haber sido capaz.

— Pero no le he pedido que seamos novios—añadió Sabito quitando las manos de su rostro—. Primero debo hablar con Urokodaki, después tendremos todo el permiso para poder estar juntos.

— Torpe—susurró Giyuu por lo bajo.

Pero Makomo en silencio pensó en algún plan para que el mayor aceptara el joven amorío entre los muchachos.

— ¡Ya sé!—habló la muchacha entusiasmada—. Primero, te encargaras de cortar esta roca y luego iras a la prueba de selección final. Cuando vuelvas siendo ya todo un cazador, Urokodaki no tendra motivos para negarte el permiso de estar con _____.

Las pupilas de Sabito se dilataron, es una idea tan brillante y original que el muchacho no se pudo resistir.

— Excelente idea, Makomo—respondió Sabito con una sonrisa, volvió a tomar su katana ahora más motivado a cortar la roca.