— ¿Nos estás intentando sobornar para que dejemos de estar enfadados? —inquirió Liam.

— ¿Yo? —hice como si no supiera de lo que me hablaba— Yo solo estoy intentando ser maja con vosotros —intenté sonar lo más inocente que pude.

— ¡Qué cara tienes Atkins! —exclamó Louis— Pero trato hecho, ya no te puedes echar atrás, nos pagarás el postre a todos, pidamos lo que pidamos.

— Claro —afirmé riendo, cerrando finalmente el trato.

Tras un par de bromas más empezamos a recoger las cosas para llevarlas a la furgoneta ya que se estaba empezando a hacer tarde y pronto sería la hora de cenar. En cuanto dejamos todo nos pusimos a mirar un mapa que había de las zonas cercanas a la playa y vimos que en el muelle que se encontraba al fondo de la playa había un restaurante, así que decidimos ir a ese.

Nos dirigimos al paseo y caminamos unos 5 minutos hasta llegar hasta el muelle en el que se encontraba el restaurante Key West Bar & Grill y entramos a preguntar si tenían mesa para 6 personas. En cuanto nos lo confirmaron una camarera vino y nos guió hasta la mesa que nos habían asignado. Yo me senté entre Harry y Zayn y el resto se sentaron en frente nuestro quedando Niall delante de Harry, Louis delante mío y Liam delante de Zayn.

En cuanto nos trajeron la carta nos pusimos a mirar qué tipo de comidas servían en este restaurante pudiendo comprobar que servían una gran variedad de comidas. Finalmente decidimos que pediríamos 3 raciones de patatas con queso y bacon como entrante a petición de Niall y una hamburguesa para cada uno.

Una vez nos hubimos acabado toda la comida, que he de decir que estaba muy buena, tocaba escoger el postre que iba a tomar cada uno.

 — Bueno, ¿qué postre podremos pedir? —canturreó Zayn al lado mío.

— ¿Cuál decíais que es el más caro? —preguntó Harry bromeando.

— Ja, ja, muy graciosos —me burlé—. Ya os he dicho que podéis pedir lo que queráis.

— ¿Puedo pedirme más de uno? —preguntó Niall, a lo que yo me reí.

— Claro rubio, pídete los que quieras.

— No sé cómo no engordas con todo lo que comes Nialler —comentó Louis.

— Son los genes irlandeses —contestó orgulloso.

Después de seguir bromeando finalmente elegimos todos lo que queríamos de postre, yo me pedí una tarta de queso con sirope de caramelo a medias con Harry, Louis se pidió un helado de té, Zayn y Liam se pidieron un trozo de tarta de manzana con nata para cada uno y Niall se pidió dos brownies de chocolate con helado de vainilla.

En cuanto acabamos lo pagamos todo y nos fuimos, aprovechando a dar un paseo de la que volvíamos a la furgoneta, esta vez le tocó conducir a Zayn, aunque el viaje no fue tan ajetreado como el de ida ya que estábamos más cansados.

Finalmente llegamos a Princess Park sobre las 10 de la noche y cada uno se fue directamente a su apartamento a descansar. Harry, Louis y yo nos dirigimos a nuestro apartamento y fuimos directos a nuestras habitaciones a dormir, había sido un día bastante cansado. 

Poco tiempo después de meterme en la cama me quedé dormida, sin embargo, esto no duraría por mucho tiempo ya que unas horas después me desperté con una pesadilla. Miré el reloj y vi que era la 1 de la madrugada así que intenté dormirme de nuevo, pero no fui capaz. 

Decidí levantarme e ir a la cocina a por un vaso de agua para luego volver de nuevo a mi habitación, pero en el proceso vi que la puerta que daba a la terraza del salón estaba abierta, por lo que fui a echar un vistazo. 

En cuanto llegué vi que Louis se encontraba apoyado en la barandilla de espaldas a mi fumando. 

—¿Tú tampoco puedes dormir? —pregunté, haciendo que se girara a mirarme y contestarme negando con la cabeza.

Decidí colocarme junto a él apoyada en la barandilla para admirar las vistas, realmente Londres era muy bonita de noche, aunque no nos encontrásemos en el centro de la ciudad. Estuvimos un rato callados hasta que Louis rompió el silencio con una pregunta.

— ¿Por qué no puedes dormir?

— He tenido una pesadilla y no he conseguido volver a dormirme, ¿y tú?

— No consigo sacarme una cosa de la cabeza.

— ¿Y qué es eso que te tiene en vela? —pregunté curiosa— No tienes que decírmelo si no quieres —agregué al darme cuenta de que igual era algo personal.

El se quedó mirándome durante unos segundos sin contestar a mi pregunta, por lo que supuse que no querría hacerlo, pero entonces comenzó a hablar.

— Resulta que hace poco me ha pasado algo en lo que no puedo dejar de pensar —confesó—. El problema es que prometí que haría como si eso no hubiera ocurrido.

— ¿Es algo malo o algo bueno? —me tenía intrigada saber qué era lo que tanto le hacía pensar como para no dejarle dormir.

— Depende de cómo lo mires —contestó—. Podría ser algo bueno si no fuera porque yo tengo novia.

— Así que es una chica la que no te deja dormir —dije pensativa.

— Sí —afirmó—. Podría decirse que no sé muy bien lo que me pasa, yo estoy enamorado de Eleanor, pero no puedo sacarme a esta chica de la cabeza.

Yo me quedé pensando un momento en lo que me acababa de decir y en una manera de poder ayudarlo.

— ¿Quieres que te de un consejo? —pregunté, a lo que el asintió en respuesta.

— Creo que deberías intentar pasar más tiempo con esa chica para averiguar si sientes algo por ella —sugerí—, pero solo como amigos. Si realmente sientes algo por ella lo notaras aquí —dije apoyando mi mano en su pecho, en la zona en la que se encuentra el corazón.

Él se quedó mirando por un momento mi mano y luego volvió a mirarme a los ojos sonriendo.

— Lo sabrás si cuando estés con ella empiezas a sentirte nervioso, si te ríes por cualquier pequeña cosa que diga o si notas que no puedes dejar de mirarla —continué—. Son las cosas simples en las que normalmente no nos fijamos las que pueden aclarar nuestra mente —acabé mi explicación moviendo la mano que tenía en su pecho para señalar con mi dedo a su cabeza, haciendo referencia a su mente.

— Nunca diría que tienes solamente 19 años, eres muy madura para tu edad —admitió.

— Bueno, he tenido que madurar pronto después de que mi padre se fuera de casa, pero eso no quiere decir que no me comporte como cualquier chica de 19 años —dije quitándole importancia.

— Muchas gracias por todo —dijo, terminando de darle la última calada al cigarrillo.

— Fumar es malo Tomlinson.

 — Buenas noches —me contestó sonriendo por mi afirmación y volvió a entrar al piso dirigiéndose a su habitación.

Yo hice lo mismo que él y volví a mi habitación, esta vez consiguiendo dormirme sin problema.

¡Hola! Espero que os haya gustado el capítulo. Intentaré no tardar mucho en subir el siguiente. Os dejo arriba en la multimedia una foto de la escena de la terraza, las vistas son de París, pero no he podido encontrar una con las vistas de Londres. ¿Qué os parece el nombre que ha propuesto Zayn? ¿De quién creéis que habla Louis? ¿Será de Cova? Dejadme en los comentarios lo que pensáis.

Muchas gracias por leer, xoxo.

La mejor amiga de Harry Styles [Louis Tomlinson]Where stories live. Discover now