Capítulo 31 "Oh sí, mi gatita"

98.1K 4.2K 366
                                    

Aquí os dejo el ask de la novela y también la página we heart it, donde subiré fotos de los personajes de Kylan, Holly, Claudia, etc. 

ask.fm/Mcdpwriter

weheartit.com/mcdpwriter

///////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////

Capítulo 31 "Oh sí, mi gatita"

Mi rostro se contrae en una expresión de horror al pensar en las consecuencias que llevarían esas divulgaciones falsas.

-No me jodas. ¿Eso lo ve todo el mundo? –asiente.

-¿Te molesta? –pregunta dolido.

-Sí, ósea no. –digo frustrada-. Si lo ve Kylan me odiará. –me tironeo del pelo.

-¿Quién es Kylan? –pregunta confuso.

-Mi novio. –digo y me arrepiento nada más decirlo-. Ex novio. –rectifico.

-Ah, el que te dejó embarazada. –dice recordándole-. Le daremos celos a través de las noticias. Para que aprenda. –dice esbozando una sonrisa maléfica.

-Me gusta tu forma de pensar. –digo.

-Ahora, si me disculpas, me voy a una fiesta. Buenas noches gatita. –dice despidiéndose de mí.

-¡Eh, eh, eh! –digo cogiéndole de la chaqueta de cuero que se había puesto-. ¿No vas a llevar a tu amiga a esa fiesta? –pregunto poniendo un puchero.

-Hay muchos famosos. –dice frunciendo sus labios.

-¿Estará Robert Patison? –pregunto.

-Puede ser, se le ha enviado una invitación a todos los famosos. –me pongo de rodillas frente a él.

-Por tu mejor amiga, déjame ir. ¡Llévame! Ahí está mi futuro marido. –digo poniendo un puchero.

-Valeeeee. Pero deja de mirarme así, con esos ojos de cordero degollado. –dice tendiéndome una mano para ayudarme a ponerme en pie.

-¡Fiesta de famosos, allá voy! –exclamo.

-Como sigas así me niego a llevarte. –me advierte y yo cierro mi boca.

-Pillo la indirecta. Cremallera echada. –digo imitando cerrar una cremallera en mis labios.

-Me estoy arrepintiendo ya. –dice esbozando una sonrisa y cogiendo las llaves de su ferrari.

-Pero ¡Espera! –exclamo mirando mi atuendo-. No pienso ir así a conocer a mi futuro marido. –digo cruzándome de brazos.

-Tienes razón. Vete a cambiarte. –dice y yo empiezo a dirigirme a la habitación, pero me detengo antes de abrir la puerta.

-No tengo vestidos bonitos. –pongo un puchero, mientras observo cómo se pasa la mano por la cara, y luego se tironea de su rubio pelo. Me coge del brazo y acabamos en sentados en el Ferrari.

-Bien, conozco una tienda de vestidos. Yo pago. –niego con la cabeza, pero él ya ha arrancado el coche y cada vez que intentaba abrir mis labios para pronunciar alguna palabra, él me miraba fulminante y, con un sentimiento amenazador, volvía a sellar mis labios.

Apoyo el codo en la puerta, y mi cabeza la apoyo en mi puño cerrado, mientras mis ojos vagan por las imágenes distorsionadas de las casas, a causa de la velocidad.

-Vas muy rápido. –murmuro con un hilo de voz.

-Y tú has perdido la chispa. –dice Alec mirándome de reojo.

Mi compañero de piso.Where stories live. Discover now