Capítulo 9 "¿Why?"

210K 7.1K 716
                                    

Me doy la vuelta cuando escucho a Kylan gritar el nombre de Claudia. Baja las escaleras de dos en dos y se para delante de mí, estamos a pocos centímetros de distancia y para poder mirarle directamente a los ojos tengo que elevar la cabeza.

–¿Por qué la dejaste irse? –me agarra con fuerza de los hombros, mirándome directamente a los ojos en forma de desafío, le mantengo la mirada como puedo, pero no soy capaz de sostenerla y la aparto, mirando a la puerta.

–Ella quería irse... –digo señalando la puerta.

–Joder, no durmió en casa, puede que su puto padre la castigue. Y no sin móvil, precisamente. –me grita y yo me encojo.

–Lo siento, no lo sabía... –bajo la mirada. Él pasa sus grandes manos y me agarra con fuerza de las muñecas.

–Eres una estúpida. –me dice con seriedad mirándome a los ojos. Nada más sus palabras entran por mis oídos mi boca se abre ligeramente.

–¿Perdona? –enarco una ceja y le desafío con la mirada ignorando el dolor que me produce su agarre.

–No te perdono. –me intento zafar de su agarre pero no me suelta. Coge aire por la boca y lo suelta. Sé que por dentro está intentando calmarse. Baja su mirada a mis muñecas y de repente afloja su agarra y da tres pasos hacia atrás.

–Dios mío, Hollywood... –suspira cuando ve las marcas rojas que rodean mis muñecas.

–No pasa nada. –suspiro y sonrío bajando las mangas de mi chaqueta que me había puesto para no tener frío, intentando que desvíe su atención de mis muñecas.

–Joder, Holly, sí que pasa. –se tira de las puntas de su pelo y gruñe. De repente noto como sus brazos se cierran al rededor de mi cintura y yo simplemente apoyo mi cabeza en su pecho.

No me esperaba esta muestra de afecto, pero realmente necesitaba un abrazo.

–¿Qué te parece si llamamos a Claudia y le preguntamos qué tal está? –le pregunto con una sonrisa de oreja a oreja.

Me separo de él y noto como se rasca la nuca incómodo. Niego con la cabeza mientras río y le miro a los ojos.

–Una carrera hasta la habitación. –llamaríamos más cómodos desde allí.

–Si gano me das un beso. –me mira moviendo sus cejas de arriba a abajo, sonriendo con picardía.

–Y si yo gano, nunca te daré un beso. –amplía la sonrisa que tiene en su rostro.

–Te ganaré. –dice con seguridad.

–A la de una... –levanto un dedo– a la de dos... –levanto el segundo dedo y antes de decir a la de tres echo a correr escaleras arriba mientras río como una niña pequeña.

–¡Eso es trampa! –exclama Kylan y noto como cada vez está más cerca de mí y cuando estoy a punto de entrar en la habitación unos brazos me elevan en el aire y Kylan nos tira a ambos en la cama.

–He ganado. –declara triunfal mientras se levanta de la cama y me mira con una sonrisa pícara.

Muevo un dedo en forma negativa.

–Me has tirado a la cama, por lo tanto, ha sido empate. –digo con una sonrisa mientras me siento como una india encima de la cama.

–Pues... Dame mi beso. –se tira encima de mí y deja todo su peso sobre sus brazos. Su mirada atrapa la mía y mis labios se entre abren.

Ahora mismo estoy respirando su mismo aire. Cada vez está más cerca de mis labios, en busca de su beso y mi pulso se acelera.

–No me dijiste donde tenía que ser el beso. –le susurro al oído y antes de que atrape mis labios en un beso feroz y sin sentimientos, yo giro la cara y le doy un beso en la mejilla.

Mi compañero de piso.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora