Mi compañero de piso.

Capítulo 6 "Sombras"

Capítulo 6 "Sombras"

Miro el reflejo que me ofrece el espejo del pequeño baño. Me echo agua en la cara y cuando creo poder respirar tranquila las lágrimas vuelven a brotar de mis ojos. «He engañado a Brad» Esas palabras me atormentan desde el momento en el que me desperté y me encontré con Kylan desnudo. Me apoyo en la puerta de madera y me deslizo por ella hasta acabar sentada en el suelo. Me abrazo a mis piernas y sigo llorando.

–Tengo que contárselo. –susurro para mí misma mientras me seco las lágrimas con el dorso de mi chaqueta. Me levanto del suelo y vuelvo a mirarme en el espejo. Frunzo los labios y me hago un moño. Me encojo de hombros y abro la puerta del baño. Ésta abre para fuera –por una razón que no logro entender– y cuando abro la puerta noto como ésta golpea algo –o mejor dicho a Kylan–

–¿A dónde vas? –pregunta sobándose la nariz.

–No te importa. –espeto y me doy cuenta de que no tengo forma de llegar a la Universidad de Brad. Suspiro mientras cierro las palmas de mis manos formando un par de puños y golpeo mi mano derecha contra la pared. Mis nudillos empiezan a sangrar.

–¿Estás loca? –exclama Kylan mientras me agarra con fuerza del brazo y me vuelve a arrastrar hacia el baño. Abre una puerta y saca agua oxigenada, doy un paso hacia atrás pero el lavabo me impide echarme más hacia atrás. Me sujeta la mano para que no la quite y me empieza a echar agua oxigenada.

–¡Joder! –observo la espuma que hace la herida que tengo en mis nudillos y como empieza a picar. Kylan me eleva la mano y empieza a soplar e instantáneamente deja de picar. «Brad».

Aparto la mano de golpe y veo como Kylan rueda los ojos y saca unas vendas del armarito. Me envuelve los nudillos en la venda y se va, dejándome en el baño sola.

«¿Cómo demonios iría a la Universidad de Brad?» suspiro frustrada y una idea recorre mi mente. Si me lo dejaba podría estamparlo contra un árbol para así vengarme.

–Vengarme. –esa palabra me deja un regusto dulce en la lengua cuando la pronuncio. –¡Kylan! –exclamo saliendo del baño y le empiezo a buscar por la casa. Bajo las escaleras a trote y me lo encuentro en el salón viendo la televisión.

Me dejo caer en el sofá a su lado y él en ningún momento posa su mirada en mí. Así que decido llamar su atención.

–¿Me dejas tu coche? –rápidamente la cabeza de Kylan se vuelve hacia mí y ríe irónico.

–Ni muerto, Hollywood. –vuelve a girar la cabeza pero antes de que termine de girarla le agarro del pelo y hago que me mire.

–Me lo… –fijo mi mirada en sus ojos. –debes. –pronuncio con cuidado las palabras. Suelto su pelo y él se frota su cuero cabelludo.

–¿Por qué? Porque te follé y tú no pusiste resistencia, ¿Verdad? –mi mandíbula se tensa y recuerdo la coca-cola que me había dado la noche anterior y después de eso había querido beber alcohol. Mi boca se abre ligeramente.

–¡Me drogaste! –exclamo. Él se ríe y fija su mirada azul oscuro en mí.

–El punto es que no pusiste resistencia. Todas caéis a mis pies. –dice con su ego por los cielos.

–Egocéntrico de mierda. –mascullo entre dientes y me levanto del sofá dándome por vencida.

–Te dejaré el coche, solo para joder a ese Brad. ¡Qué cara se le va a quedar cuando sepa que te follé! –ríe y yo le miro.

–¿Tú cómo sabes que quiero el coche para ir a ver a Brad? ¿Y cómo sabes que se llama Brad? –se encoge de hombros.

 –¿Quieres el coche o no? –asiento y veo como rebusca algo en su bolsillo trasero y me lanza unas llaves, las cojo al vuelo y me doy la vuelta pero la voz de mi compañero de piso me detiene. –¡Sácale una foto cuando se lo cuentes! –tenso la mandíbula y salgo a paso rápido de la casa escuchando como último su risa.