Mi compañero de piso.

Capítulo 15 "De vuelta a la rutina"

Capítulo 15 "De vuelta a la rutina"

Termino de guardar un puñado de ropa en una bolsa de deporte y bajo con lentitud las escaleras. Kylan, después de enterarse de que volvía a casa con mis padres, parecía volver a ser frío conmigo. ¿La razón de sus cambios de humor? Sinceramente, si existe una razón, yo no soy conocedora de esa información. Aunque en mi cabeza había... Creado unas cuantas escenas.

La primera era que tenía a otra chica en su vida y cuando ellos peleaban él buscaba consuelo en mí.

La segunda es que se drogaba y que cuando consumía demasiado se volvía cariñoso conmigo.

Y desearía tener una tercera un poco más realista, ya que sinceramente, dudaba mucho que esas dos razones pudiesen, almenos, acercarse a la verdad.

Pero que le voy a hacer, mi imaginación nunca ha tenido límites.

Con respecto a Claudia, he estado pensando mucho en ello, y creo que su «desaparición» me la iba a explicar el día que le colgué, cuando había notado el suelo húmedo.

Había pasado una semana desde ese día, y hoy tenía que volver a casa. ¿La causa? Mis padres, después de mi breve pero detallada confesión de que tenía una vida formándose en mi interior, empezaron a actuar extraño. Y con extraño me refiero a que, ultimamente, nunca habían decidido por mí hasta ahora.

Según ellos eso iba a cambiar.

Y temía por las consecuencias de esos "cambios". Temía que fuesen en contra de mi bebé. Temía que conllevasen el volver a quimioterapia. Bueno, pronto descubriría dichos cambios.

Abro la puerta y empiezo a caminar, dirección mi antigua casa. Mis padres se habían ofrecido a venir a buscarme pero yo había mentido y les había dicho que Kylan me llevaría en su coche. Aunque he de admitir que al principio no fue mentira, pero hace dos horas Kylan me informó que iría a hablar seriamente con Claudia y seguramente no volvería para poder llevarme. Así que mentí y ahora estoy caminando.

La casa de mis padres queda a una media hora de casa, así que tendría una grata oportunidad de pensar. Sí, tendría oportunidad para pensar en lo que siempre rondaba por mi cabeza todas las noches: Kylan.

Sé que esconde algo, o simplemente es así de bipolar, aunque si que me replanteé que lo que Brad me contó fuese verdad y Kylan solo me contase lo mismo para encubrirse. Parecía probable.

Claudia y yo habíamos mantenido una sola conversación desde que se marchó, pero fue realmente breve y solo me preguntó por Kylan y por el bebé.

Mis pensamientos se disipan cuando mi hermano corre a abrazarme. Yo lo elevo por los aires y luego veo a mis padres.

–Papá y mamá me dijo que voy a ser tito. –dijo con voz graciosa, le poso en el suelo y el observa con gracia mi estómago.

–En nueve meses serás tito, cariño. –le beso la mejilla. Me pongo rígida cuando Brad también sale de casa.

–Mira quien te ha venido a visitar. –claro, nunca les conté lo sucedido con Brad y por ende, ellos piensan que seguimos juntos. Cuando Brad se acerca a mí me abraza.

–Actúa o les contaré que quedaste embarazada porque el padre te drogó. –mi mandíbula se tensa.

–¿Cómo sabes tú eso? –le susurro y cuando se aparta, disimuladamente se encoge de hombros.

–Tengo contactos. –me guiña un ojo. ¿Quién lo sabía? Kylan y Claudia y sinceramente dudaba que alguno de los dos se lo hubiese contado de primera mano a Brad.