Buitres

VI: Noah

Patrik Nochnoy Klub era una de las discotecas más modernas y exclusivas de la ciudad. Allí asistían los hijos de la gente más importante del país: políticos, famosos, empresarios, modelos, medios de prensa; así como por jóvenes conocidos en las redes sociales en esos momentos.

Tenía anexado en la esquina un restaurante y bar, los que eran muy concurridos todos los días.

Las fiestas se realizaban cada fin de semana y estaba claro que reservar el lugar era bastante complicado y debía hacerse con mucha anticipación. Era la mezcla perfecta entre elegancia y diversión. Contaba con pilares principales que se iluminaban cual neón, y un escenario a control mecánico, así que también podrían llevarse a cabo conciertos en el lugar.

La entrada principal era de vidrio blindado, con un diseño de enramados dorados, era como de 2,5 ms de alto, para llegar había que subir unos 10 escalones enlosados de color negro y los barandales a los lados eran dorados.

Sólo pararse allí era tener una hermosa vista del jardín, con fuentes también enlosadas e iluminadas, un bello jardín de rosas decorando el lugar ubicadas en puntos estratégicos para que desde arriba se pudiera leer "PATRIK", estás rosas eran conocidas como "azules de medianoche", una variedad hibrida de las rosas negras.

El dueño del club se sentía particularmente atraído por estas últimas, después de su paseo por Turquía, al ver las rosas negras quiso llevarlas con él, lamentablemente estas sólo crecen en Halfeti, una pequeña comunidad de este país. Pero las variedades hibridas de la misma eran viables y serían un gran atractivo para su club.

Estás rosas azules de medianoche estaban iluminadas por luces negras. Era un lugar muy natural en medio de la ciudad, sus rejas doradas muy altas dejaban ver el Club, de tres pisos en todo su esplendor.

Por dentro, podías observar el piso negro, con un diseño de un árbol común en otoño, es decir, sin hojas, en dorado en el centro. Este tenía la característica de cambiar de color por medio de un sistema eléctrico.

Desde abajo se podía ver los tres pisos de arriba, donde, construidos a modo de que el centro quedara abierto (tal como en un centro comercial) para poder disfrutar de la vista de abajo, como de los conciertos o cualquier Show que se diera.

El primer piso contaba con su propio bar, también disponía de muchos asientos como sillones semicirculares negros con el logo del club (el árbol sin hojas y muy ramificado, que ya había mencionado).

El segundo piso era para más usos y algo más costoso, también contaba con un bar, y variedad de asientos, una cantidad menos limitada de tragos, mayor variedad de bebidas y aperitivos.

El tercer piso contaba con habitaciones privadas, unas 20 habitaciones con baño privado claro y con balcón. El sector sur, contaba con jacuzzi.

Y por último estaba la azotea, donde había una piscina y también se hacían fiestas allí. Especialmente las de fin de año.

En ese momento, el dueño ignorando el arduo trabajo de los empleados para dejar reluciente el club para esa noche, se encontraba acostado en su cama, cubierto sólo por las sábanas blancas. Su departamento se encontraba en un edificio, que quedaba cruzando la calle, justo al lado.

Noah Vasíliev estaba despierto desde hace una hora, para él la fiesta terminó temprano, a eso de las 2am, cuando se encontró con dos señoritas bastante interesantes. Se sentó en la cama, aún no estaba de humor para levantarse; tuvo una noche bastante activa y parte de su mañana también lo fue.

Trató de ganas ánimos para levantarse e ir a bañarse de una vez, eran las 18:39hs y tenía un compromiso con su mejor amigo, Fyodor.

Sólo iba a la Mansión Siderov para buscarlo, muy por lo general Fyodor no terminaba en las mejores condiciones para conducir. Antes, hace poco más de un año tenía otra razón para ir. Suspiró y se incorporó, dejando ver su espalda fornida, no se interesaba por mucho, ya que lo tenía todo gracias a su acaudalado padre, incluso su propio negocio que resultó bastante lucrativo...pero su apariencia era imprescindible para él. Le servía para mucho, especialmente para divertirse todas las noches.