La mala de la novela©

Capítulo Veintinueve: La distorsión del alcohol

—"Un ramo de rosas para mi hermosa chica, las cuales no son suficientes para expresarte lo que me haces sentir con el color rojo de cada una de ellas. Algunos dulces y chocolates para sentir tu boca dulce al probarlos de tus labios y finalmente estas pequeñas pero muy significativas palabras de este chico completamente enamorado. Tienes mi corazón en tan poco tiempo vibrando por ti".

En cuanto pongo un pie en la pista para bajar de mi auto tengo frente a mi a Aaron recitandome estás palabras.

—Felices dos meses hermosa—dice y trae consigo lo que dijo en su pequeño poema. Un ramo de rosas rojas, muchos dulces en una cajita lo bastante peculiar y tiene un brillo especial en la mirada.

—Gracias campeón, un lindo detalle de tu parte. Dos meses muy cómodos a tu lado. Gracias de verdad.

Me entrega lo que traía, huelo las rosas y huelen a su perfume. Mmmm muy varonil. Me encanta.
Dejo las cosas en mi auto y regreso mi atención a él.

No me imaginaba nada de esto, ni siquiera recordaba que hoy cumpliamos dos meses de estar juntos.

¿Que seco de mi parte verdad? Si que estoy cómoda con él y la relación pero no ando enfocada en nosotros 24/7 además esta semana tuvimos los exámenes finales y la he liado un poco estudiando.

—¿En tu casa o en la mía?—es lo primero que se me ocurre. Al menos tengo que compensarlo por haber olvidado nuestra fecha y obviamente él seguirá sin saber que la olvidé.

Upsiss.

—Mis padres están en Australia,no vienen hasta la otra semana. Entonces—acerca su cuerpo al mío y me sujeta firmemente las caderas—Será en la mía. En donde te haré mía.

Eso rimó.

Baja su rostro y roza su nariz con la mia.

—¿Prefieres encaje o translúcido?—si vamos a compensarlo vamos a hacerlo bien.

Suelta una exclamación por lo bajo que no logro entender.

—Encaje, me prendes mucho con todo ese encaje de tu ropa interior. Eres una arma mortal de seducción.

—Hoy tienes el mando cariño, puedes hacer conmigo lo que quieras. Estoy muy dispuesta a ti.

—Si es así prepárate. Te necesito con mucha energía porque no pienso parar hasta que al menos no puedas caminar bien ¿Me oyes?—me arrincona a la puerta de mi auto y recargo mi cuerpo contra esta—Te voy a follar tanto que mañana no tendrás voz ni para pronunciar tu nombre.

Este es mi hombre; tierno cuán enamorado, provocador de primera, sexy con las tabletas de chocolate que tiene en el abdomen y un semental en la cama mejor que actor porno de 5 estrellas.

Levanté los brazos y deslicé los dedos por sus hebras pelinegras, poniéndome de puntillas para besarlo. Aaron fue a mi encuentro y selló su boca con la mía. Comenzó suavemente acariciando su lengua con mi labio inferior. Abrí más la boca y asomé mi lengua para chocar con la suya. Sus labios se movían contra los míos volviéndose más húmedos y calientes. Jadeando de deseo por más, me separé de él no sin antes morderle el labio inferior atrapandolo entre mis dientes aplicando un poco de fuerza con ellos, casi dejándole marca.

—Felices dos meses—susurré y continué con el beso.

《《 1 semana después... 》》

7 días ya han pasado desde la fiesta, no se nombró nada de lo que pasó por los pasillos ni por ningún otro lugar, al igual que en las redes sociales. Nada, obedecieron mis órdenes.

En cuanto a Aaron, no hemos vuelto a hablar. Por Daysi me enteré que Mandy está mejor, un auto la chocó y aparentemente en estado de ebriedad la persona que habría causado el accidente. Esta persona solo pagó fianza ya que Mandy no quería que se armara todo un escándalo por esto y lo minimizó, dijo que ella estaba bien y era lo que importaba. Fue lo que Ryan le contó a Daysi y ella me lo contó a mi.

Hemos chocado miradas unas cuantas veces Aaron y yo pero rápidamente la aparto cuando conectamos. Siento que este tiempo está bien para nosotros, él por su lado y yo por el mío. Estamos bien así por el momento.

En cuanto a Carolina, Peter y los nuevos todo está tranquilo.

Peter me tiraba miradas a lo lejos, a veces se quedaba un buen rato mirándome y cuando lo descubría agachaba la cabeza y la sacudía.

Carolina me buscó al día siguiente de la fiesta para darme las gracias por haberla salvado y disculparse por la actitud que tomó Peter por meterse en mi relación con Aaron de esa manera.

¡Esta chica era de lo más tonta! Si por mi habría sido la dejaba morir. No me suma ni me resta, pero por como sucedieron las cosas tuve que actuar de inmediato.

—Seriamente creo que tengo que tomar clases de natación. Tuve suerte de que me ayudaras ese día sin embargo me puede volver a pasar y si no tengo quien me ayude será mi final.

Es lo que me dijo cuando vino a disculparse.

—La verdad que si querida, te salvaste de milagro.

Si no se me ocurría darle la bofetada ella ya estaría en un ataúd.

—Mi novio lo ha intentado muchas veces pero no puedo es como una fobia, no puedo ¿Sabes? En serio me es muy difícil.

'Mi novio' el chico que fue a recogerlos... el que sentí familiar sin razón alguna.

—¿Cuál es el nombre de tu novio?

—Rhyder, su nombre es Rhyder. Ya tendría que haber venido pero está enfermo y no le gusta venir a clases en ese estado.

El alcohol solo me hizo ver cosas que no existían, no conozco a ningún Rhyder. Y cuando el susodicho ya se recupere conoceré al novio de Carolina.