Me desperté con un fuerte dolor de cabeza. ¿Quién me habia pegado? Me incorporé de la cama y vi que no estaba en mi habitación. Estaba en la enfermería. Estaba sola. ¿todos habían muerto? Intenté levantarme a pesar de dolor de haberme quemado. De repente se abrió la puerta dejando ver a Hanji.
Hanji: Veo que has despertado, enana. Menudo espectáculo diste el otro día. No sabía que tenías tanta fuerza.-dijo riendo incomoda por mi mirada para luego carraspear- Bueno, tus heridas eran superficiales así que puedes coger puerta e irte ya que creo que te necesitan en la oficina del comandante. -dijo seria
Le miré por última vez y me fui de allí caminando despacio. La verdad es que estaba demasiado perezosa como para moverme hasta allí pero al fin al cabo me regañarían si no llegase pronto. Los cadetes me miraban asustados y susurraban unas cuantas cosas. ¿Qué había ocurrido? Empecé a intentar recordar cuando recordé lo ocurrido. Dejé atrás mis dolencias para avanzar a paso veloz hasta el despacho del cejotas y abrí la puerta de un portazo sin llamar.
Tn: Espero que tengáis alguna idea porque o si no me lanzaré directamente al ataque y me da igual lo que penseis. Debo salvarlo.-todos me miraron mudos. En la habitación se encontraban: Erwin, Levi, Sora y gente que no conocía de nada.
Erwin: Que bueno que estés aquí.-dijo con tono serio- Pero te he dicho mil veces que tienes que llamar a la puerta antes de entrar.
Levi: Menos mal que te detuve antes de que terminases con la vida de quien sea.- dijo con su famosa cara seria.
Tn: Lo que digas. No llegaste a tiempo como para recriminarme nada- dije con veneno en mis palabras.- Erwin, perdona la intrusión pero se han llevado a la única esperanza de saber como funciona un titán y con qué cosas nuevas nos podemos encontrar.
Sora: ¿Única esperanza? ¿Yo no cuento o como va la cosa?...-dijo indignado y entonces le miré y vi que tenía una ceja levantada.
Tn: Perdona pero es que el primer titán así que nos encontramos fue al imbécil de Eren.-me disculpé- Tú sabías algo de esos traidores. ¿Qué nos estás ocultando? -dije poniendo mi mano en la barbilla.
Erwin: ¿Qué estás diciendo,Tn?- dijo intrigado mirando a Sora
Levi: Ya decía yo que no era trigo limpio - dijo cabreado acercándose a Sora para golpearle pero le detuve- ¿ Qué cojones haces?-dijo molesto
Tn: Dejemos que se explique, cariño-dije esto último para calmarle- Habla, Sora
Sora: -agachó la cabeza y con la mirada perdida suspiró- De crío me llevaron con mi hermana a una especie de campo de entrenamiento en el cual estaban también ellos dos y Marco. Nos entrenaban en todos los ámbitos posibles para usarnos como armas. Pero me expulsaron porque no me consideraron apto. A partir de allí les perdí la pista, hasta que entré en la legión de reconocimiento y al reencontrarnos intentaron convencerme de forma no muy pacífica para unirme otra vez a ellos, es por eso que fingí mi muerte en combate, para huir de ellos y seguir entrenando. Es por eso que no me fiaba de ellos.
Erwin: Y, ¿cúal ha sido el motivo para ocultarnos información tan importante?
Tn: Señor, creo que estaba esperando cierto momento para contarnoslo. Pongamos algo de confianza. Aunque ya me encargaré de torturarle luego -sonreí sádicamente y Levi me miró con una ceja levantada-
Sora: ¿No creen que si lo hubiesen sabido habrían ido a por ellos antes de que hubiese pasado esto? Lo único que habría pasado es que al adelantaros a sus planes y no poder secuestrar a Eren cabe la posibilidad de que se transformaran dentro de la ciudad y los daños habrían sido peores.
Erwin: Parece que tienes razón, muy a mi pesar. Pero debo ponerte de castigo el no participar en la expedición que haremos para recuperar a Eren. -sentenció.
Tn: Veo que es un castigo algo leve para esto -metí cizaña- Deberíamos dejarle limpiando todo el cuartel como castigo, baños incluidos- dije malévolamente.
Levi: Eso lo veo más justo -tomó mi mano discretamente- Empecemos a planear cómo salvaremos al mocoso.
Ignorando las quejas de Sora sobre su castigo, nos pusimos a planear y a asignar los puestos para recuperar a mi primo. Llegamos a un consenso y tras eso, terminamos la reunión. Salí no sin antes despedirme del rubio y salí por la puerta bajo la atenta mirada de los varones. Caminaba por los pasillos cuando alguien me tomó de la muñeca y me giró.
Levi: ¿Con que cariño, eh? -dijo divertido y cerca de mi rostro a lo que yo sonreí de lado-
Tn: Como lo ves. De alguna forma te tenías que calmar. Mejor eso a que te metan un zurriegazo en la nuca.-reí-
Levi: ¿Sabes que estabas golpeando al aire no? -sonrió y se acercó más a mi rostro- Sabes que te ves muy bonita con eso de ser sádica, ¿verdad?
Tn: Dejate de ñoñerías y bésame- entonces nos besamos y en un abrir y cerrar de ojos estabamos en su despacho- como hemos aparecido aquí?
Levi: No te das cuenta de nada- me subió al escritorio y me siguió besando.
Tras muchos besos y algún que otro ejem ejem y luego nos pusimos a rellenar formularios.
Quedaban pocos día y en esos días Sora nos daba clases particulares de cómo reaccionaran seguramente y cómo debíamos actuar ya que él tenía conocimientos que nosotros desconocemos (escritora pensando en la casa de papel) Tras eso, fue solo entrenamientos cuerpo a cuerpo y llegó aquel esperado día.
