Capítulo 22: inseguridad.

356 16 2
                                    

Ana
No era capaz de que el desayuno llegase a mi estómago. Los nervios me comían por dentro. Llevaba viendo un rato a Mimi y Lucía hablar, y lo que había empezado pareciendo una batalla de reproches parece ser que ha acabado tornándose en algo muy amistoso, y eso es lo que me preocupa: el "tipo" de amistad.
A cualquiera le puede parecer que si una simple conversación entre Mimi y su ex me preocupan es que desconfío de ella, pero no es así. Es mi inseguridad, la cual intuyo que ha ido creándose a lo largo de todas mis relaciones. Nunca he llegado a tener suerte con ningún tio, y cuando pensaba que Jadel podría ser el padre de mis hijos, el hombre de mi vida, comenzó a tratarme como un objeto, y pocas veces se esforzaba por demostrar lo contrario. Sin duda es el chico que más inseguridades me ha provocado. Aunque no he recibido ningún tipo de violencia física por su parte, ahora que lo pienso, si que me ha estado machacando mentalmente. Por ejemplo cada vez que montaba una pelea absurda y yo le decía que quería darme una vuelta para despejarme siempre me decía: "pues vete, tengo a 10 más esperando tu puesto, valgo más que tú, lo sabes Ana".
Y eso es siempre lo que me ha hecho pensar: que soy muy remplazable, alguien de quién se puede prescindir cuándo sea. Ese era mi miedo, que Mimi quisiese prescindir de mí.
Mientras ella venía hacia la mesa, me esforzaba por pensar lo mejor y por confiar en ella y en mí, en nosotras, y no pagar nada con ella.

-¿Qué mirabas tanto tú? -dice mientras se sienta.

Mierda Mimi, me has tirado de la lengua.

-Nada... que amiguitas son ahora ustedes dos, ¿no? Yo tenía entendido que estando aquí, al principio discutieron, y no acabaron muy bien.

-Solo quería hablar conmigo para aclarar las cosas. Nada más. -dice con gesto serio.

-¿Qué tipo de "cosas"? -digo entrecomillando esto último con los dedos.

-Cuando lo dejamos ella se comió la cabeza durante mucho tiempo después sobre qué había significado lo nuestro para mí, sobre por qué yo había decidido dejarlo... ya sabes.

-No, no sé nada Mimi. Y eso es lo que me preocupa.

-Ana, no quiero discutir, así que ya puedes estar diciéndome qué te pasa.

-Perdona... igual he sido demasiado estúpida. Nada, tonterías mías. Nada más. -dije mirando hacia otro lado, evitando su contacto visual.

-Eh... mirame -dijo agarrándome la barbilla, obligándome a mirarla- dímelo, por favor. Sabes lo que siempre te digo: confianza plena.

-Es solo que... me preocupa que ella quiera volver y tú sigas sintiendo algo por ella y te decidas por ella. Sé que es injusto que te diga esto, porque yo tengo algo especial contigo mientras tengo una pareja en otro lado, pero es que no puedo evitarlo. Siento inseguridad, y no desconfío de ti, que lo sepas. Me sabe mal decirte todo esto Mimi, porque tampoco tendrías por qué darme explicación alguna.

-Ana, lo primero: tú no eres una idiota, porque antes de seguir con esto me dijiste que tenías claro que querías dejar a tu pareja, lo cuál lo hiciste para tranquilizarme a mí, porque siempre piensas en los demás antes que en tí. Y sé que probablemente tu inseguridad es por experiencias de antes, así que dime todo lo que te preocupa sin pensar que tendré algún prejuicio sobre ti, porque nunca será así. Y lo de Lucía... no tienes de qué preocuparte, ella misma te lo puede decir, pero prefiero hacerlo yo. Le he dejado ya claro lo que ella significó para mí, y que lo dejé porque sentía que mis sentimientos hacía ella eran insuficientes... que necesitaba algo más. No tenía certeza alguna de si llegaría a encontrar ese sentimiento, pero cuando menos me lo esperaba... mira, lo he encontrado. Y eso es lo que le he dicho, que por tí siento algo que nunca había sentido por nadie, y que es algo que lo hace muy especial. Lucía podrá ser mi amiga si quiere, pero sabe ella y sé yo que nunca la miraré como te puedo mirar a ti. Y no sé que me vas a decir después de oir todo esto: si que estás más tranquila o que me estoy precipitando mucho. Pero es lo que siento, es así. Y ya está.

Al escuchar todas esas palabras de su boca mis ojos se humecedieron rápidamente. Nadie me había querido nunca de la manera en la que veo que Mimi lo hace, y siento que no hay nada igual a esto. Me hace sentir especial, y con estas palabras también me proporciona una seguridad infinita, porque he visto que las dice con el corazón. Que es sincera. Conmigo.

-¿En serio dudas de lo qué te pueda decir? Eres increíble por dios... no creo que te pueda decir nada más porque las palabras no me salen ahora mismo de la boca, la verdad... -dije riendo nerviosa.

-¿Me dejas? -dijo ella sonriendo.

-¿El qué? -dije yo mirándole fijamente.

-Hacer esto.

Y acto seguido, me cogió delicadamente la cara con una de sus manos, y me besó. Delante de todos. Me besó. Y no creo que pueda llevarme mejor recuerdo de este viaje. Será difícil superarlo.

-------------------------------------

Bueno, sé que he tardado mucho, pero espero poco a poco compensaros. Gracias por seguir leyéndome a pesar de todo. Espero que os guste este capítulo. Yo al menos tenía ganas de que aclarasen sus sentimientos, aunque fuese tan pronto, porque lo sienten así.

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Apr 17, 2020 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

NUESTRO DESTINOWhere stories live. Discover now