Black Water [Supercorp] TERMINADA

La vuelta del demonio

Recordaba todo acerca de ese día, se habia levantado temprano ya que su vecina no habia dejado de gritarle a su esposo, demasiado temprano para la rubia, pero estaba despierta, por lo que decidio prepararse para ir a trabajar.

Incluso con toda la preparación llego al trabajo con diez minutos de sobra, pero no llego antes que Lena, eran contadas las veces que lo hacia... bueno, hasta que empezo a llegar con Kieran, desde ese día en adelante Kara siempre llegaba antes, para sorpresa de ambas.

En fin, ese día había sido el tipico día de trabajo difícil en el que Kara habia corrido por todo el edificio buscando y dejando encargos (por exigencia de Lena ya no tenia permitido correr por las escaleras) asique la mayor parte de su mañana habia estado ocupada solo caminando a todos los pisos buscando documentos y volviendo a la oficina para que Lena los formara.

En uno de sus merecidos descansos, mientras le daba un respiro a sus adoloridos pies, una mujer mayor de mirada intimidante aparecio en su piso.

La joven intento enderezarse tanto como pudo, pero no evitó que la mujer alzara una ceja sin decir una palabra, justo de la misma forma en la que Lena lo hacia cuando algo que no debia decir cruzaba su mente. La rubia aclaro su garganta, levantandose de su lugar y mirando a la desconocida mujer.

-¿Puedo ayudarle en algo? -su tono de voz calmado, mientras se acercaba a la mujer.

-Solo vine a hablar con mi hija.

-Su hija... -Kara alzo las cejas- ¿Cuál es su apellido?, puedo llamarla... -ofreció.

La mujer la miró divertida, una pequeña sonrisa jugando en sus labios, su voz casi burlona cuando pronuncio su apellido.

-Luthor, su nombre esta en el edificio -la boca de Kara cayo abierta, no por la sorpresa pero no sabia que decir, después de todo ella le habia enviado esos regalos, buen momento para que la tierra se abriera y la tragara.

-Mamá -se escucho una profunda voz detrás de ella, Lena caminaba hacia ellas con el ceño fruncido, el niño demonio mirando desde la ventana al lado de la puerta, sacando la lengua a la joven cuando sus miradas se encontraron- dije que no hacia falta que vinieras -murmuró, obviamente no queriendo hacer un escandalo.

-Oh, tranquila, no es problema... además pude conocer a tu nueva asistente -murmuró recuperando la atencion de Kara quien volvió a mirarla con la lengua fuera- ...aunque si te soy sincera, hubiera preferido que no despidieras a la que me dio esos hermosos regalos -la madre de Lena la miro con sorna en la cara, su hija solo rodo los ojos pero el rostro de Kara tomo un nuevo y visible color rojo brillante.

-Uh, si -Lena la miro con una ceja alzada, para después volverse a Kara- despedir es una palabra fuerte -una sonrisa que no prometia nada bueno cruzo por su rostro mientras un brillo oscuro brillo en sus ojos verdes- en realidad... si realmente te gustaron esos regalos...

-Voy a ver si terminaron los informes en finanzas -interrumpio la rubia intentando escapar, pero Lena la tomo de la cintura, cosa que no paso desapercibida para la mirada perspicaz de Lillian Luthor.

-En realidad mamá -Lena habló con burla- Kara aquí, es la responsable de esos regalos, creo recordar lo orgullosa que estana de ellos... digamos que llegamos a un acuerdo después de que volviera a la oficina -Lena presumió rodando los ojos cuando la mirada llena de burla de su madre se instalo en la suya.

-Bueno... fue mejor que el regalo de Lucas -Lillian se burlo de la joven asistente que cubría su rostro con sus manos- ciertamente sabes como agradar a las madres.

-Tiene un don -Lena se burló, aun sin soltar su cintura.

-Oh Dios mio -Kara se quejó aun con el rostro escondido entre sus manos- lo siento tanto, no esperaba tener que verla a la cara alguna vez en mi vida, esto es muy incómodo -se quejo a nadie en particular, pero ambas mujeres se rieron con un gruñido grave que casi logra hacer desaparecer a Kara- ire a trabajar a la acera -dijo soltandose del brazo de su jefa y caminado al elevador- volvere en 20 minutos -avisó.