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La primera semana intenté fingir que no había sucedido nada, y aún así cuando disfruté los momentos junto a José, todas las dudas y las mentiras me torturaban día a día.

Tuve una intensa lucha interna durante esas últimas semanas.

Acabar con mi curiosidad o cumplir la promesa que había hecho.

Apenas leí el mensaje aquel día, lo respondí sin dudarlo.

"Confío en vos. Te lo prometo, no voy a entrometerme.
Y espero que vos cumplas tu promesa sobre las clases de guitarra"  Enviado a las 16:58

Y luego entendí que iba a ser imposible ser fiel a lo que creía correcto si iba diariamente al lugar donde encontraría todas las respuestas que necesitaba.

Así que decidí alejarme.

Y esos días que siguieron fueron raros.

El sentimiento de que algo faltaba estaba ahí, y parecía no querer irse.

Me había acostumbrado a no estar sola, a tener con quien reír, con quien hablar.

Me había acostumbrado a él.

Y lo extrañaba. Bueno, en realidad no solo a él, Adam era mi mejor amigo desde el día uno y hasta extrañaba que sea un pesado insoportable que me vigila todo el tiempo.

Hasta que me acordaba que fue lo que hizo que me apartara de todo aquello.

Apartarme para no lastimar a nadie.

Y tal vez, para no lastimarme a mi.

Pero me atormentaba todas las noches no tener idea de lo que podía estar pasando.

•••

Mi pelo bailaba con ayuda de la brisa constante que había en el día de hoy. El clima estaba algo inestable, pero según el pronóstico, me permitiría recorrer la ciudad sin interrupciones.

Me alejé un poco de todo el ambiente en el que había estado hasta ese día.

Bueno, tuve que rogar bastante para que me dejasen irme sola hasta la otra punta de Londres, pero mis padres toda la vida priorizaron mi felicidad, y esta vez no sería la excepción.

Así que allí estaba yo, saliendo del metro con mi mochila bien agarrada y bastante ilusión de desconectarme un poco de todo lo raro que estaba inundando mis pensamientos.

Vestía una remera muy colorida, que por cierto era una de mis preferidas, junto a unos jeans blancos que me había comprado el día anterior, y zapatillas cómodas para no cansar mis pies con la larga caminata que tendría.

Mis orbes esmeralda observaban todo con mucha atención, y mientras sacaba mi celular para sacarle fotos a todo lo que veía, me sentí una de esos turistas estúpidos de los que siempre me burlé.

Una mano se posó sobre mi hombro y di un brinco que hubiera sido digno de una medalla de oro si estuviera en una competencia de salto

Era Alex, quien con una sonrisa estaba en frente mío, algo diferente a lo que se veía en el día que lo conocí.

Estaba usando unos jeans rasgados y una camiseta blanca, muy distinto a la camisa, el sobretodo y las botas que llevaba puestas el otro día. Estaba mucho más casual y también tenía una expresión mucho más relajada.

—No quería asustarte— Se disculpó en español y yo, todavía algo sonrojada sonreí también al escuchar mi idioma natal de la boca de alguien que no eran mis padres después de un tiempo.
—Casi me matas del susto— Solté el aire de manera exagerada. —Hola, Alex— Saludé.
—¿Qué haces por aquí?— Preguntó.
—Estoy recorriendo un poco, aunque estoy bastante perdida— Expliqué sincera. —¿Y tú?— Lo miré otra vez.

Avancé dando unos pasos al frente para seguir caminando y él me siguió.

—Solo estaba dando un paseo, extrañaba estar por aquí— Habló. —Viví en Londres desde mis cinco años hasta que cumplí diesiocho, y eso es casi la mitad de mi vida— Explicó con una mirada nostálgica. —Después de eso volví a México por un tiempo y ellos últimos dos años los pasé de ciudad en ciudad— Giré mi cabeza para mirarlo asombrada.
—¿Cuál fue tu lugar preferido?— Curioseé un poco más mientras caminábamos sin rumbo aparente.
—Creo que no podría decidirme, pero amé estar en Jamaica, y Grecia me pareció sinceramente maravillosa— Sus ojos brillaban y tenía una sonrisa plasmada en su cara.
—Viviste mucho en muy poco tiempo, me encantaría ser como tú— Me sinceré.
—Es mejor que vivas tu propia aventura— Y ese fue el comentario que se quedó revoloteando en mi mente.

Al final, y como si nos conociéramos desde toda la vida, estábamos en una de las mejores cafeterías de Londres según el rubio que me acompañaba.

Era pequeña y parecía muy poco concurrida. La pareja que atendía el lugar saludó a Alex con un abrazo cálido y supuse que se conocían hace mucho tiempo.

—Este lugar me recuerda a mi adolescencia— Comentó después de acomodarnos en una mesa junto al gran ventanal, y yo lo miré atenta. —Purre y yo solíamos venir casi todos los días— Recordó con una leve risa. —Él intentaba escapar de su ambiente siempre que podía, y creo francamente que eso sigue presente en él— Confesó, yo encarné una ceja con interés de entender a que quería referirse.
—¿Por qué me cuentas esto?
—Creo que desde que te conoció hay algo distinto en él— Contestó con sencillez.
—De verdad no entiendo— Si había algo que tenía que descifrar detrás de todo ese discurso, estaba fallando.

Intuía que había algo más, como en todo lo que involucraba al príncipe.

—Nos conocemos hace muy poco tiempo, y francamente no entiendo por que confío tanto en él— Seguí hablando. Estaba sacando a la luz lo que estaba enredándose en mi cabeza y en mi corazón en lo que parecían haber sido meses, pero fueron tan solo un par de semanas. —¿Por qué el cambiaria después de conocerme? ¿Eso es algo bueno o debería preocuparme?— Tropezaba mis palabras y hablaba tan rápido en un acento demasiado argentino, que el chico sentado en frente mío tuvo que hacer un gran intento para entenderme.
—Hay muchas cosas que no sabes de él, y yo no soy quién para contártelas— Siempre llegaba alguien para seguir escondiéndome cosas. —Pero no tienes que alejarte de él— Bajé mi mirada y la fijé en el suelo.
—No entiendo por qué es tan importante— Suspiré.
—Porque estás iluminando su oscuridad, Pilar. Y él solo intenta protegerte— Y Alex parecía estar hablando en clave.

¿Qué oscuridad podía esconder aquel chico? ¿Y por qué era yo quien lo sacaría de allí?


La noche parece ser el momento de actualizar. Gracias por su paciencia, saben que las amo.

Todo está un poco confuso para Pilar y me imagino que para ustedes también.

Amé sus teorías, y pueden compartirmelas siempre que disfruto leerlas!

Espero que les guste mucho❤️

ROYAL; ριℓυяяєWhere stories live. Discover now