La Persona a la que Amo.. El Caballero de los ojos Brillantes..

Capítulo 13 - La verdad sobre Rosa Blanca.

Capítulo 13 - La verdad sobre Rosa Blanca.

Todos estaban expectantes a las palabras que Leonardo iba a pronunciar, ya que revelaban el porqué de ese cambio tan radical en chico que, en el pasado, todos recordaban como una persona buena, noble, leal y muy comprometida con el resto de la gente y de la sociedad. Sobre todo, no se les podía olvidar lo que el siempre repetía, una y mil veces sobre la noble obligación. De hacer sentir bien a la gente con lo poco que uno mismo pudiera hacer y dar por ellos. Eso era algo que no encajaba para nada en el comportamiento que estaba teniendo estos últimos años, fallando a sus nobles principios.

Thierry: Nos dijo que todo esto lo estaba haciendo porque no era capaz de enamorarse, a causa de no poder olvidar su primer amor, y hay fue el momento más chocante para nosotros. Nos dijo que no era capaz de olvidar a la dulce muchacha que le robo el corazón cuando él tenía casi 17 años.

Se hizo derogar, pero al final encauzo palabras y dijo que su nombre era Nadja Preminger. Nos lo dijo con total naturalidad, porque él, no conocía nuestra amistad contigo, pequeña Nadja.

Leonardo: Capullo de rosa, cuando escuchamos tu nombre, sentimos una gran presión en el pecho y sobre todo temíamos porque él te encontrara entre los asistentes, antes que nosotros te encontráramos a ti. Ya que estábamos al corriente, acerca de alguno de tus sentimientos amorosos y temíamos que el al ir algo bebido, sumado a su despecho, te encontrase y tú siendo aún tan inocente se intentará pasar de la línea de lo cortes contigo.

Así que, nuestro instinto protector y nuestra gran amistad contigo salió a la luz ante nuestros propios ojos y decidimos entretenerlo entablando conversación, mientras seguíamos todos sus pasos milimétricamente. En el caso de que intentase separar de nosotros, no lo pensábamos permitir en aquel momento. Nosotros fuimos quienes te llevamos a este desfile y nosotros pensábamos cuidar de ti hasta regresarte con tu familia. Es decir, con todos los de la compañía Dandelion.

Para nuestra sorpresa. Te conseguimos localizar, te vimos bailando con alguien, pero aún no sabíamos con quién, había muchísima gente y en cada instante pasabais entre los asistentes que os observaban, ya que solo bailabais vosotros y por eso era imposible focalizar la vista para descifrar la identidad del misterioso muchacho y eso, a decir verdad, realmente nos preocupó bastante. Simplemente porque eres muy importante en nuestras vidas, y siempre estamos muy al pendiente de ti, pequeño capullo de Rosa.

Nuestra incertidumbre y preocupación se desvaneció cuando te vimos con el muchacho misterioso en el exterior, en el balcón, te vimos tan a gusto y tranquila con él, que fue en ese preciso instante cuando nos pudimos relajar un poco, ya luego después de la pelea entre gemelos, ya se aclaró la identidad del muchacho. "Giro la vista hacia Keith mientras hablaba" El cual eras tú Keith.

Queremos recalcar, como ultima aclaración, antes de proseguir hablando, que todo esto que nos había explicado Francis hasta ese entonces, había sido antes de nuestro encuentro con vosotros en el balcón. Cuando justo después sucedió el enfrentamiento entre ambos hermanos que todos conocemos. Y ya ha sido explicado al pie de la letra esta tarde noche.

Así que una vez aclarado esto. Os vamos a contar el resto de información que le conseguimos sonsacar, mientras le distraíamos para que no encontrara a Nadja.

Thierry: Ya sabes que confesó tu amor incondicional por ti, cosa que yo creo que tú ya sospechabas. Y más después de lo que intento en Francia.

Pero ese no es el caso. Nos confesó que, pensaba luchar para conseguir tu amor.

Leonardo: Nos sorprendieron estas palabras porque nosotros pensábamos que tú le amabas a él incondicionalmente. "Decía esto, mientras miraba fijamente a Nadja" Y le preguntamos el porqué de perseverancia sobre ese propósito, cuando se suponía que su amor era correspondido. Para cuando nos respondió, y nos argumentó el porqué de su perseverancia, nos quedamos perplejos.