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habían pasado dos días y los dos hermanos no habían salido de la habitación. en esta solo entraban Taeyong y Johnny y solo lo hicieron cuando debían alimentarlos. se habían  planteado escapar varias veces, pero lo descartaron rápidamente al recordar que eran 19 contra dos, y aunque algunos no eran muy grandes, algunos de los miembros medían casi dos metros de altura y tenían unos músculos más grandes que sus cabezas juntas. lo que ellos no sabían es que, aunque los omegas fueran pequeños, eran igual o incluso más letales que los alfas.

lucas y yuta acababan de volver de cazar, kun y taeil estaban investigando más trapos sucios del padre de los rehenes, haechan y mark estaban practicando la lucha cuerpo a cuerpo en medio del salón, mientras hendery, xiaojun y yangyang estaban acurrucados en el sofá apostando quién ganaría esta vez.

- joder tios cuidado que casi me rebano un dedo -Jeno se quejó por el golpe que haechan le había dado sin querer, estaba afilando un puñal como podía, y es que el mismo día que secuestraron a los niños tuvo un pequeño accidente haciendo el burro. jaemin lo observaba desde un lado con una mueca. se acercó y se sentó a su lado. 

- lo haces mal, déjame ayudarte o te harás más daño en la mano. - jaemin cogió el puñal y comenzó a afilarlo. jeno no pudo evitar mirar el gran collar ajustado que jaemin llevaba alrededor de su cuello, ocultando su piel casi en su totalidad. jeno lo reconocía, era uno de esos collares que los omegas se ponían a aveces para evitar que algún alfa entrometido mordiera donde no debía durante alguna misión, pero jaemin lo llevaba todos los días desde que lo conoció hace tres años.- creo que ya está - el pequeño tocó la punta con el dedo varias veces y sin pensarlo dos veces lo lanzó contra la pared, clavandolo a centímetros de la cabeza de jungwoo.

- ¿que os he dicho de tiraros cuchillos a la cara, niños? - taeyong quitó el puñal de la pared y se lo devolvió a jeno

- que si lo hacemos podemos quedarnos tuertos como johnny.

- que poca gracia tienes Haechan.

-¡toma! ¡ha ganado mark! -hendery sonreía victorioso

- pero por muy poco. - xiaojun cruzaba los brazos- ¿otra vez me toca dormir en la parte de fuera de la cama?

- ahá -hendery y yangyang se rieron de su amigo, llevaban durmiendo los tres juntos en la misma cama desde muy pequeños, y hendery y xiaojun siempre competían por quien dormía pegado a la pared, porque obviamente, el puesto de estar entre los dos pertenecería siempre a yangyang.

jisung miraba la escena apartado, desde que esos dos niños entraron en casa estaba muy inquieto. su lobo interior no paraba de quejarse. necesitaba salir a dar un paseo para despejarse lo antes posible. lucas lo asustó cuando pasó por su lado con un ciervo muerto a los hombros, estaba demasiado perdido en sus pensamientos.

- con esto tenemos para dos semanas, ¿quien quiere hacerlo trocitos? -lucas levantó uno de los cuchillos de la cocina y jungwoo y doyoung fueron corriendo.

taeyong rió por lo bajo, sus pequeños eran muy monos pero también muy sanguinarios. eso los hacía adorables.

- mhm... hablando de comida... ¿creeis que ya es hora de sacarlos? - johnny miró a los mayores de la mafia- están más que advertidos de lo que pasará si se intentan escapar.

- ¿te está entrando el instinto paternal johnny?- ten se rió mientras iba hacia la puerta de la habitación donde se encontraban los hermanos

- tengo suficiente con vosotros, la verdad.

ten volvió a reírse y abrió la puerta. mark entró en silencio, viendo como ambos niños dormían en la pequeña cama. el sitio donde se encontraban era más un zulo que una habitación, apenas tenía 10 metros. despertaron a los niños y salieron con los dos mayores detrás. los pequeños se frotaban los ojos, llevaban dos días prácticamente a oscuras. todos se quedaron mirándolos, especialmente jisung al pequeño rubio. parecía un lobo acechando a un pequeño conejito, dispuesto a saltar en cualquier momento y comerse a su presa. johnny notó como se sentía jisung, puso una mano en su hombro apretando un poco. el menor de los alfas debía calmarse.

las piernas de renjun temblaban, todos los ojos estaban puestos en ellos. cierto que ver allí a jaemin, yangyang, ten y winwin los tranquilizaban un poco, no podían evitar estar asustados viendo a los demás hombres a su alrededor, y es que joder, los alfas de la manada eran enormes, el colmo fue cuando lucas salió de la cocina con el cuchillo que había usado para cortar la carne del ciervo cubierto de sangre.

- no tengáis miedo pequeños, ya os dijimos que no os íbamos a hacer daño. -la voz de jaehyun salió tranquila mientras los miraba. kun al verlos salir se levantó y les ofreció tomar asiento en el gran sofá al lado de hendery, xiaojun y yangyang. se notaba a kilómetros lo nerviosos que estaban al estar cerca de los dos alfas, renjun incluso cogía de manera protectora la mano de chenle, intentando tranquilizarlo, aunque resultando en vano. kun entró un momento en la cocina y volvió con zumo y galletas.

- espero que os gusten. - kun sonrió mientras se sentaba en frente de los pequeños, su aura emanaba una tranquilidad tan contagiosa que hacía que los alfas se sintieran celosos. lentamente, los pequeños empezaron a relajarse al notar que el ambiente no era tenso. empezaron a comer mientras el resto los miraba con un gesto de ternura.

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