capítulo 17

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Capítulo 17

Llegamos al lugar y en su mayoría había mujeres. Nuestras licencias falsas fueron mostradas por Ro al llegar.

Un musculoso instructor se nos acercó. Se veía un poco sudado, pero eso no le quitaba lo guapo.

-señoritas, ¿Cómo se encuentran? Por favor sigan. Comencemos con la rutina de calentamiento. Cuando terminen, entran a la Gran Sala, que es por lo que vienen.

-genial-. Ro estaba entusiasmada. Era divertido estar en lugares en los que no debíamos estar. Yo también estaba entusiasmada, todo se veía… entusiasta.

Hicimos nuestro calentamiento y nos dirigimos a la “Gran Sala”, ese era su nombre.

El lugar consistía en hacer ejercicio compitiendo con varias personas más y así, si ganabas, tu regalo era un hombre que te hacia un baile. Desnudo. A solas.

Los hombres se encontraban en una tarima bailando, al igual que las mujeres.

Los clientes estaban abajo, compitiendo. Hombres de un lado y mujeres del otro.

Diez máquinas de correr estaban listas. Ro y yo subimos una al lado de la otra. La que más metros corriera en cinco minutos, era la ganadora.

-ahora-. Gritó el con entusiasmo el instructor.

Mi mejor amigo y yo habíamos acordado que si ganábamos, elegiríamos a otra de las competidoras para que disfrutara de nuestro premio.

-paren-. El instructor comenzó a revisar el kilometraje de las maquinas. Ro ganó.

-elegiré a la chica de pelo rosa-. Ro eligió a una hermosa chica que estaba feliz de ir a gozar su premio regalado.

Así transcurrió nuestra noche. Hicimos ejercicio hasta el cansancio. Ro y yo ganamos una que otra vez y siempre elegimos a alguien más.

-demasiado fantástico-. Dijo sentada en el asiento copiloto de mi camioneta.

-totalmente de acuerdo-. Aun me encontraba agitada. La noche había sido fenomenal y me había olvidado de mi martirio de vida actual.

Arranqué y conduje a casa.

Mamá y papá llegaron cuando Ro y yo nos bajábamos para dejar las llaves y que guardaran la camioneta.

-¿tan temprano en casa?-. Les dije al ver mi reloj y darme cuenta que eran las 2 de la madrugada. Ese tipo de fiestas no se acababan tan temprano.

-sí-. Mi madre se veía ebria-. Mañana saldremos contigo, ¿recuerdas?

Lo olvidaba.

-claro que lo recuerdo. Subamos.

-Blake, Cole nos ha traído.

Volteé a la limusina y ahí estaba mi guapo ex novio. Se veía perfecto en esos jeans con su camiseta y su chaqueta de cuero. ¿Con cuántas chicas habría bailado esta noche? Las envidiaba.

-hola nena-. Su voz sexi me hizo dar un paso atrás.

-Cole-. Asentí. Tenía aproximadamente tres semanas sin verle.

Agradecía mucho a mamá que no abriera su boca y mucho más sabiendo que estaba ebria.

-me voy en una semana-. Dijo sin entusiasmo. Ro, mis padres y los porteros, me miraban.

PERFECTION IS SO...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora