capitulo 11

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Capítulo 11

A las dos de la madrugada recibí un mensaje de Cole. Las piernas de Ro estaban enredadas en mí.

Cole 2:00 am

“no dejo de pensar en ti, acabo de terminar. Buena noche”

Yo 2:01 am

“¿has llegado bien? Ansío verte”

Cole 2:02 am

“trabajé aquí en casa. Duerme ya. Tienes una clase en 4 horas. Te amo”

Le devolví  te amo y dormí.

 

Al día siguiente bajé y mamá estaba en el estudio trabajando. Papá estaba en una reunión para la apertura de la nueva discoteca.

Estaba lista para mi clase de protocolo y contabilidad, ambas de 2 horas. Ro seguía durmiendo.

No me caían bien los sábados de clases, aunque no era así siempre. Estuve concentrada en las clases y haciendo lo que se me pedía.

A las diez de la mañana, estuve libre. En la cocina estaba Ro hablando con mamá. Desayunamos juntas y hablamos de la fiesta. Luego Ro y yo fuimos al sofá a ver The O.C

 

Cole no se había reportado en la mañana, así que fui a su apartamento. Saludé al portero y a la recepcionista. Subí y abrí con mi llave. No estaba en la sala ni en la cocina. Fui directamente a su habitación y ahí estaba. Dormido como un ángel. Me acerqué y me provocó meter mis dedos en medio de su desordenado cabello. Acaricié su rostro y fue despertando lentamente. Su sonrisa se hizo grande cuando me vio.

-Blake-. Un susurro ronco salió de su boca.

-hola. Es la una pasada, pero si quieres seguir durmiendo, está bien-. Me atrajo hacia sí y me dio un beso.

-¿has almorzado?

-no. Estuve viendo tv con Ro y luego vine.

-lo haremos juntos-. Asentí-. ¿Dónde están Susan y Will?-. Papá no llegaría hasta la noche para la fiesta.

-mamá trabajando en casa y papá pasará el día afuera.

-llama a Susan. Dile que almorzaremos afuera. Los tres.

Llamé a mamá y emocionada, aceptó. Fuimos a un restaurante chino cerca de casa. No comíamos comida china porque papá le tenía terror a esa clase de comida.

Los hombres la miraban a medida que caminaba. Ella era hermosa y se veía joven y a la moda, sin dejar de lado el glamour. Llevaba unos jeans ajustados que marcaban su buen trasero, su camisa ajustada le daba buena vista a sus senos redondos y sus zapatos de tacón. Cada hombre babeaba cuando la veía.

-¿Qué sabes de papá?-. Dije cuando estuvimos en nuestra mesa.

-llamó hace poco. Está casi todo. Falta sólo un viaje a los Ángeles de uno de sus trabajadores y está listo.

-eso es estupendo.

-sí. Si quieres puedes trabajar ahí cuando te apetezca. Sería bueno que vayas tomando práctica.

-eso sería muy bueno-. Dijo Cole.

Hablamos un rato y caímos en la fiesta de nuevo.

-tu padre llegará a las 6, me dijo ahora en un mensaje.

-la limusina estará lista a las 8. Iremos los seis ahí-. Cole acariciaba mi mano.

-gracias. Blake y yo estaremos esperando a Bruce a las 5. Él estará listo para ir enseguida a la fiesta-. Dijo mamá-. ¿Te pondrás peluca o lo dejaras largo?-. Me miró

-largo.

-¿Cómo te terminó de ir ayer?-. Se dirigió a Cole.

-bien. He terminado todo el papeleo…

Estuvo hablando con mamá por un rato, mientras yo comía.

Cole decía que yo merecía más, pero no se daba cuenta que él había cambiado y que él también mercería el cielo. Era un hombre estupendo y me amaba. Su pasado quizás fue descontrolado y lleno de mujeres, pero yo confiaba en él y sabía que ya no era ese hombre.

Cole estaba junto a mis padres en la sala cuando bajé. Mamá se veía estupenda con su atrevido traje. Junto a papá hacía una pareja perfecta y jamás me cansaría de decirlo.

Voltearon y me quedaron viendo.

-madre santa-. Dijo Cole.

-estas perfecta-. Ahora habló mamá.

-¿Cuándo creciste?-. Dijo mi padre. Reí por eso.

Mi disfraz me quedaba ajustado y perfecto. Las botas de cuero negras combinaban a la perfección y la máscara me servía como cintillo en el cabello.

Cole se acercó y me besó. ¡Exquisito!

Andy y Rosie estaban en la limusina cuando bajamos. En todo el camino nos reímos de los cuentos de mi papá y los de mi mamá. Cuando llegamos a la fiesta, todo era magnifico.

Antes de que comenzara debía haber un rey y reina. Nos acercamos a la tarima y por votación del público, ganaron mis padres. Gritaron como locos. Él la cargó y la llevó para ser coronados. Yo veía desde abajo con Cole abrazándome. Mis padres eran felices.

La fiesta transcurría según lo previsto. Dos chicos estaban en unos arbustos haciendo de las suyas.

-busquen un motel-. Gritó Ro. Reímos.

Los chicos se movieron de su puesto y se fueron a esconder.

Vi a Cole a los ojos y miraba por encima de mi hombro con expresión seria. Volteé y vi a Walter buscándonos.

-¿Qué hace aquí?-. Preguntó

-lo invité.

-¿Por qué?

-deja los celos, ¿vale? Es un amigo.

-gusta de ti, nena. Se le nota.

-Cole, no, es mi profesor. No gusta de mí.

-eso no le quita lo hombre y que tú seas linda y estés buena-. Reí.

Llamé a Walter y llegó a nosotros. Saludó a Cole, quien me apretó a su pecho y extendió su mano. Pase mis manos por detrás y agarré su rasero. Apreté.

-no me calientes.

¿O qué?-. Lo reté.

-oh, nena-. Susurró en mi oído.

Walter invitó a una chica a bailar, quién no dudó en aceptar.

Bailamos, bebimos y comimos. Nos fuimos a sentar y de repente vi a quien menos quería. Lucy llevaba un disfraz bien diseñado. Su rubio cabello caía en cascadas por su espalda encima de su disfraz de gata.

-Lucy-. Susurré. Cole me miró y luego miró hacia donde yo lo hacía.

PERFECTION IS SO...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora