PERFECTION IS SO...

capitulo 16

Capítulo 16

-nos vamos-. Mamá estaba parada en la puerta. Ro estaba sentada en el sofá con mi cabeza en sus piernas, viendo un capítulo de The Originals.

-Ro, cuídala-. Papá apareció en la sala.

-siempre-. Respondió mirándome.

Se fueron y Ro se levantó.

-¿A dónde vas?-. Pregunté haciendo pucheros.

-a darte una dosis de diversión, pequeña aburrida. Has sido una chica muy buena todos estos días.-. Fue corriendo a la cocina y volvió con dos bolsas negras. Sacó una almohada de plumas y me la lanzó. –defiéndete-. Comenzó a golpearme con su almohada. Yo reí y me levanté para comenzar a darle con la mía.

Las plumas caían en montón a nuestro alrededor. Reíamos sin parar y cuando se acabaron las almohadas, corrí a la cocina.

-¿A dónde vas cobarde?-. Corrió detrás de mí. Me escondí agachándome en el mesón que había en medio de la cocina.

La harina estaba a pocos metros. Corrí y la atrapé. Me volví a esconder y Ro me sorprendió por el otro lado. Le tiré mucha harina y quedó blanca. Yo reía como loca.

En el mesón había una lechuga metida en agua. Ro la sacó y comenzó a tirarme las hojas. Quedé hecha un desastre, aunque no más que ella. Corrí al gabinete y saqué dos huevos.

-no, Blake, no-. Gritó riendo.

-tarde-. Dije lanzando un huevo que pasó de largo cuando Ro se agachó. La pared quedo sucia. Corrí detrás de ella y aplasté el otro en su cabeza. Corrió y quedamos cada una en un extremo del mesón.

-vas a sufrir-. Me dijo riendo incontrolablemente. Corrió a la izquierda y alcanzo la mermelada que estaba cerca al horno. Comenzó a correr y yo corrí. Se subió al mesón y me alcanzo lanzándome toda la mermelada encima. Mi cuerpo y cabeza eran un desastre. Corrió por plumas y me las tiró.

Reía sin parar. Yo parecía una gallina.

-oye basta-. Logré decir después que mi risa bajó un poco. Se sentó con la espalda en el mesón y en senté a su lado-. Gracias, Ro.

-te amo, Blake. No puedes seguir así.

-mañana iremos a la disco mis padres y yo. ¿Iras?- sonrió.

.por supuesto. Iré sin Andrew para que bailemos las dos.

-estupendo. Te quiero tanto-. La abracé.

- sí, sí. Vamos a bañarnos-. Me devolvió el abrazo.

-¿Rosie Ann?

-¿hmm?

-¿Quién limpiará esto?

-oh mierda. No pensé en la limpieza-. Dijo bajo-. Vamos a llamar a una ayudante.

-¿Qué? Son las 9 de la noche. Deben estar cansadas-. Frunció el ceño.

-es nuestra única solución. Vamos a pagarle el doble.-. Acepté. Cogí el teléfono y marqué a recepción.

-buenas noches, ¿en qué puedo ayudarte?-. Dijo el recepcionista de color que se turnaba en las noches.

-hola Patrick, ¿Cómo vas? Soy Blake, piso 6. Necesito una ayudante para limpiar un gran desastre que he provocado. Dile que le pagaré el doble, ¿puedes, por favor?