19.- ¿Uno o dos?

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Dos semanas después de la visita del doctor Mare empezó con dolores de parto que hacían que se retorciera del dolor hasta que se le rompió la fuente.

Fue una tarde demasiado fresca para ser temporada de calor, caminaba despacio más de lo acostumbrado pues todo le dolía hasta pararse, su vientre no era muy grande pero no era tampoco tan pequeño como para disimularlo sin problema alguno, le dolía todo hasta su cabello casi, estaba sola pues Rooney pensaba en ir al mar por un rato para que Mare se calmará, caminaba callada, sola y descalza, con una bata color lila que su mamá le había comprado, de pronto se para por unos minutos y sin saber porque, comenzó a llorar de repente. Lloró tanto por muchas cosas: su familia, sus primeras veces, por Johnny, por sus amistades, por todo, lloró con dolor y rabia de no poder hacer nada por cambiar su vida, quería tener un padre para el bebé que estaba a punto de nacer. También lloraba por algo; ya sabía el sexo del bebé y algo más pero cuando fue por última vez al doctor, este le había dicho algo horrible: el parto iría bastante bien, sería natural, pero era muy probable que solamente fuese madre por esa vez. Quedaría infértil por unos buenos años o para siempre.

Cuando era niña siempre había dicho que quería muchos hijos para llenar los espacios de su vida pues temía que cuando se hicieran grandes la dejarían y no tendría hijos pequeños a lo pensó que si tuviera mucho pues por unos buenos años no estaría sola pero al parecer solamente sería madre de...

De repente sintió un dolor tan horrible que hizo que se cayera y gritara tan fuerte que un granjero, que andaba por ahí cerca se acercara y la ayudara a volver a casa en donde Rooney se asustó bastante al verla (ahí pensó que esa era una buena razón para no ser madre: el desmadre que uno armaba desde que estaba en el vientre) y corrió a encender el auto para ir a la capital en busca del doctor, casi a punto de subir se le rompió la fuente, asustada comenzó a llorar mientras el dolor se le hacía más insufrible, Rooney era buena conducir rápido así que, así como cerraron las puertas ella arrancó sin detenerse ni siquiera para mirar atrás.

Mare estaba asustada por lo que le iba a pasar.

Pero más triste: no estaba Johnny para calmarla.

Se lo imaginaba calmándola con su voz dulce, diciéndole lo mucho que la amaba y comenzó a alucinar que Johnny realmente estaba ahí con ella. Rooney estaba tan acarreleada que ni le prestó atención a ello, ya después lo estuvo pensando pero entendió perfectamente la situación de su amiga y decidió dejarlo con una anécdota sin mucha importancia.

Mare pujaba y respiraba como su madre le había dicho pero hasta eso le dolía bastante , miro a Rooney y le pidió perdón por ser una carga y le dijo que si moría que había unas cartas para todos en su mini maleta color azul donde también estaban fotos y materiales, Rooney la regaño diciendo que con eso no se jugaba, tan apresurada estaba Rooney que olvidó que Joaquín la llamaría dentro de cinco horas.

Hicieron 40 minutos para llegar al hospital pero Mare pensó que fueron horas, a duras penas dejó de llorar y de caminar, la ayudaron de inmediato pues el bebé ya estaba a punto de salir.

Mare no recordaba casi nada después de entrar al hospital solamente la imagen de una pareja irlandesa con su bebé y de cómo lloró por haberlos envidiado. Todos merecen ser felices pensó mientras se tocaba su vientre como si alguien se lo iba a abrir y le arrebataran a sus hijos.

Joe y Chloë

Esos fueron los nombres que Mare decidió ponerles a los mellizos que inesperadamente tuvo.

Mansion Depp 💖Where stories live. Discover now