Obsesión Creciente

CAPITULO 3 ↕ UN NUEVO COMPAÑERO ↕

↕ UN NUEVO COMPAÑERO ↕

Mery

James detuvo el coche en el lugar que tenía su nombre gracias a cientos de euros, aunque yo tenía uno igual aun no me adaptaba a conducir el Audi blanco que mi padre me había regalado, sabía que él no lo ha escogido, lo más probable era que su secretaria me lo eligiese en mi cumpleaños número diecisiete, recuerdo que al día siguiente le agradecí por el regalo a Sara, ella trato de negarlo diciendo que mi padre fue el que lo compro, no me importo e igual le agradecí a mi padre por el dinero gastado, pero creo que ni me escucho.

Padres

Me baje del auto luego de que quitara la seguridad, mire el reloj bañado en oro blanco, otro regalo de la asistente de mi madre, y solo me quedaban cinco minutos para que empezara la primera clase de la semana, la profesora de artes era muy exigente con la puntualidad, me faltaba subir tres pisos si el ascensor no estaba repleto, pero a esta hora, suponía que la mayoría ya estaría en sus pisos.

─ Chicos yo iré corriendo, los veo en la clase de física, debo entregar el cuadro, y por favor, no hagan problemas.

─ Vale ─ bese a ambos en la mejilla y me dispuse a correr por el estacionamiento hasta llegar a la puerta principal, no podía permitirme manchar mi puntualidad perfecta que me costó conseguir.

Lamentablemente la secundaria London era demasiado grande y al piso que debía llegar era el tercero, pero antes tenía que cruzar el campus que estaba cubierto por hierbas naturales y perfectamente cortadas, llegando a la entrada que da a las aulas del último año de colegiatura me dispuse a caminar en dirección al ascensor, ni aunque quisiera podía ir por las gradas, me tomaría como quince minutos llegar a mi destino, así que con unos empujones y una disculpas que di por ello me metí al ascensor de rejas antes que alguien más, presione el tercer piso pero otra mano al igual que la mía que era pálida pero más grande presiono el cuarto, mire a su propietario que llevaba el uniforme del colegio, era más alto que yo pero aun así lo mire a los ojos, eran de un color avellana y se mostraban sorprendidos, su nariz no era ni tan grande ni tan pequeña, sus pómulos estaban marcados y sus labios eran rellenos, su cabello era de un color castaño claro, casi rubio, no llevaba la corbata, y su camisa tenia los primero botones abiertos mostrando parte de su piel, era esbelto supongo por varios horas en el gimnasio haciendo pesas o que se yo, su saco se encontraba abierto, volví a sus ojos que seguían sorprendido pero con una chispa de diversión y me di cuenta de lo que hice, lo analice sin pudor, y me sonroje por ello, yo no soy así, me di vuelta en cuanto escuche las puertas abrirse y con el rubor en mis mejillas me dirigí al curso que me tocaba.

Por la ventana comprobé que la maestra ya había llegado hace unos minutos atrás porque su maletín aún no se encontraba abierto, aunque me sentía nerviosa toque la puerta de madera con detalles que simbolizaban la materia de artes con mis nudillos. Escuche unos pasos agudos que suponía era de los tacones de la señorita Girlson, la puerta que nos separaba se abrió dejándome ver el cabello rubio recogido en un moño y la ceja alzada con una mirada seria.

─ Señorita Foster me sorprende que llegue después de mí, ¿qué excusa tiene a diferencia de los demás?

─ No tengo excusa por retrasarme señorita Girlson, solo le pido que perdone mi retraso─ baje la mirada, no podía mirarla a la cara por incumplir el horario aunque sean unos minutos. Escuche un suspiro y un entra, si vuelve a ocurrir no volverás a entrar.

─ No volverá a pasar se lo prometo─ de inmediato divise mi lugar y con la mirada sorprendida de varios me dirijo a el asiento compartido que yo, por cosas de la vida, me sentaba sola. Varias miradas me seguían y eso no me gustaba, por esta razón no llegaba tarde.