A no ser que sea un completo gilipollas. Brad es un gilipollas, así que... ¿quién sabe? ¿Y si de verdad está enamorado de mí por muy imposible que me parezca la idea?

—Ojalá pudiera creerte, pero creo que alguien "enamorado" de otra persona no le pondría los cuernos tantas veces como tú me lo has echo.

—___, sólo besé a Lynn unas cuantas de veces cuando lo de la gira y tú no viniste con nosotros, después de eso no hubo nada más, sentí algo por ella, o pensé que sentía algo por ella, pero no era real, no era nada real comparado con lo que siento por ti.

—¿Y lo que me dijo Lynn por teléfono?

—Se lo ha inventado, te lo juro, nunca lo he echo con ella y nunca lo haría, no la quiero, por favor, créeme, ___.

—"La última vez, Brad, en serio" —repetí con la mirada perdida— ¿te acuerdas cuándo te dije eso?

—Sí, pero...

—Cállate —le interrumpo de nuevo aunque más bruscamente—. En Irlanda, cuando yo estaba con James en la playa y nos lo robaron todo y veniste a buscarnos y resulta que estabas con Lynn, te acuerdas ¿no? —él asiente ligeramente—. ¿Cuántas veces tendré que decírtelo? Me prometí a mi misma, incluso te prometí a ti que sería la última vez y... como te perdone voy a tener que volver a decirlo. Y así sucesivamente hasta que me canse y me aleje de ti, porque por lo visto no tienes planeado parar.

—___, escúchame, no he echo nada, no lo hemos echo, ¿quieres que la llame?

—¡Brad! —protesto casi riéndome de su patética idea— Lo último que quiero ahora es escuchar su voz.

—¿Y qué tengo que hacer para que me creas?

Me quedo mirándolo fijamente a los ojos. Esos ojos marrones tan profundos y sinceros que me cautivan con una sola mirada. La gente suele decir que los ojos marrones son feos, o muy comunes y no tienen nada de atractivo, bueno, es mentira, al menos sus ojos marrones son los más bonitos que he visto nunca.

—Te creo —respondo al fin y noto como una enorme sonrisa se forma en su cara— pero... como espero que entiendas, no puedo seguir así.

—¿Así cómo?

—Teniendo el miedo de que cada vez que salgas fuera de mi ángulo de vista Lynn te aceche por detrás y te intente controlar y enamorar porque esta vez te juro, me juro y juro a absolutamente todo el mundo que como me lo vuelvas a hacer... Adiós.

—Te juro solemnemente que nunca te pondré los cuernos —me responde con una sonrisa y de pronto, sin saber cómo ni por qué, mis labios se extienden y mis ojos se cierran un poco, dejando a la vista una sonrisa, esa sonrisa que creía que había perdido para siempre; acababa de volver.

—Más te vale, no quieres verme enfadada de verdad, doy miedo... —respondo con una risa que también había olvidado por completo.

Él se ríe conmigo y me abraza fuertemente, casi aplastándome, pero en vez de quejarme, otra sonrisa aparece en mi cara y le devuelvo el abrazo con fuerza.

—Te quiero —me vuelve a susurrar tiernamente.

—Y yo a ti —le respondo tras una duda de dos segundos, si es que no puedo evitar quererle a pesar de todo.

PDV DE ELI.

Una fina línea de Sol echa por culpa de mis cortinas hace que me despierte de mala gana, pero nada más abrir los ojos y recordar lo que pasó anoche, una sonrisa invade mi cara. Mario...

Me levanto sin perder la sonrisa en ningún momento, él se marchó anoche, cuando terminamos... Por segunda vez... Río interiormente al recordar cada instante que pasamos juntos... es tan perfecto...

"La lista" Brad y tú (The Vamps).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora