"La lista" Brad y tú (The Vamps).

Epílogo 2/2

-¿Cómo estás? -me pregunta Hope al salir del concierto.

Pero no puedo responderle, tengo un nudo en la garganta y sé que como me ponga a hablar voy a romper a llorar y no quiero volver a eso, tengo que ser fuerte.

La cosa es que tampoco puedo ser fuerte, acabo de ver en directo al "amor" de mi vida, la persona que hizo que mi vida fuera a la vez la octava maravilla y un desastre, la persona por la cual tengo el brazo cubierto de cicatrices, la persona por la cual he llorado ta...

-___... -susurra Hope al verme con los ojos rojos, a punto de llorar.

Entonces me abraza y yo me derrumbo.

Tenían razón, sigo enamorada de Brad.

AL DÍA SIGUIENTE.

-¡___! -el ruido que hace mi madre al entrar en mi cuarto me despierta de golpe.

-¿Qué...? -le respondo tapándome la cara con la almohada y subiendo rápidamente las pulseras sobre mis muñecas que anoche había apartado un poco.

-¿Tanto sueño tenías?

-Me acosté tarde... -en realidad he dormido sólo media hora.

-Ya... Volviste muy tarde ayer, tu amiga me contó que fuisteis a Toronto.

-Ah.

-Bueno, Hope lleva media hora llamándote con el claxon, quiere que te vistas y bajes, os vais de excursión.

-¿A dónde?

-Al centro me ha dicho.

-¿Hoy y ahora? Esta niña está loca...

Resoplo mientras mi madre sale de mi cuarto, me visto rápidamente y bajo a hablar con Hope.

En efecto, me la encuentro en el borde de la carretera, dentro de su coche, sola.

-¡Hope! ¿Qué haces aquí, has visto la hora que es?

-Las 8 de la mañana, ahora corre al coche.

-No pienso ir.

-Por favor, esto te va a gustar, de verdad.

-Me conozco el "centro" como la palma de mi mano de lo pequeño que es, Karen.

-Deja de llamarme Karen y sube al coche.

Suspiro y le hago caso, al fin y al cabo siempre consigue convencerme.

-¿A dónde vamos? -le pregunto cuando ya estamos sobre la carretera.

-Toronto.

-¡¿Toronto?! Estás loca, ¿para qué?

-Sorpresa...

Suspiro, sé lo que me espera; algo de Brad, seguro. No quiero volver a verlo, ayer ya lo pasé lo suficientemente mal, no he pegado ojo en toda la noche, no estoy preparada para volver a verlo por tercera vez en dos días.

UNA HORA DESPUÉS.

-¿Por qué has cogido este camino? La ciudad estaba por el otro lado -le replico al ver como salimos de la carretera antes de lo normal.

-¿No has visto lo que indicaba el cartel para este camino? -me pregunta ella algo sorprendida.

-No.

-Ah, bueno.

-¿Qué ponía? ¿A dónde vamos? -Hope se queda en silencio, poniéndome nerviosa. ¡Karen, dímelo!

-¡Que no me llames Karen!

-¿Por qué no?

-Porque no me gusta, y vamos al aeropuerto.