"La lista" Brad y tú (The Vamps).

Capítulo 12 (Maratón 2/?)

Se quedan los dos mirándose, como si olvidaran todo lo demás: la cama del hospital, a James (que por cierto, no dejaba de quejarse) y a mi, que los miraba con lágrimas en los ojos, no podía ser, no, Brad no podía haberse enamorado de ella, es imposible, y horrible.

—Joder, ¿quieres abandonar el cuarto? —sigue quejándose James.

—¡James! Deja que se quede —le responde enojado Brad, todavía no ha apartado la vista de ella.

—Vamos Brad... no seas tonto, ya sabes las reglas...

—No me hables de reglas cuando apoyaste a Connor con ___.

—¡Pero todos sabíamos que no tenía futuro! 

—¿Y sólo lo apoyaste porque sabías que no iba a funcionar? —y por una vez, Brad miró a James a los ojos, olvidándose de Lynn, y menos mal, es que la voy a matar a esa perra.

—Claro, ¿tú lo apoyabas de verdad?

—Por supuesto, yo tengo corazón, ¿sabes?

—Brad, no digas tonterías.

—No digo tonterías, digo la verdad.

—Mira, paso de ti. Me largo, fóllatela aquí mismo si te parece, has lo que quieras, pero conmigo no cuentes. Ah, y si Joe se entera por un "pajarito"... no es culpa mía —se notó la ironía en su voz.

—¡No le digas nada a Joe! Gilipollas.

Pero era demasiado tarde, James se había largado de la habitación cerrando la puerta de un portazo.

Me sentí mal, me sentí tremendamente mal. Todo esto era culpa mía, James tenía razón, ya he arruinado demasiado a The Vamps. Tal vez tendría que dejarlos, creo que les haría bien.

—Eh... —susurro cuando Brad vuelve a mirar a Lynn y los dos acercan sus labios, Dios mío, es que la voy a matar, la voy a matar.

—Ah, sigues aquí, ___ —me dice Brad volviendo su mirada, mirándome, Lynn hace lo mismo.

—¡___! ¡No te había visto! —interviene Lynn levantándose de la cama y acercándose a mi—, ¿qué tal tu hermano?

—No tengo hermano —le respondí fría.

—Ah, ¿entonces te lo inventaste para entrar?

—Sí.

—¿Te pasa algo? —mira guapa, me pasa que eres una puta cabrona de mierda, que como me quites a mi Brad te juro que arranco los pelos uno a uno, luego te corto tu cuerpo en trozitos lo más pequeños posibles para disfrutar más, ten por seguro que te haré sufrir mucho, muchísimo pedazo de guarra, quise decirle.

—No, nada, ¿por qué? —le mentí.

—Te veo rara... oye... —acercó su boca a mi oído, para que Brad no oyera lo que me decía—, ¿puedes irte un momento? me gustaría estar a solas con Brad —me sonrió.

Dios mío.

No me lo puedo creer.

Me está pasando lo mismo que le hice a Connor.

Es increíble.

Es horrible.

Le dedico a Lynn una mirada asesina, paso de fingir, la odio y se lo haré saber.

—Puta —le susurro con una sonrisa demasiado falsa mientras paso a su lado golpeándole el hombro a posta para picarla.

Unos segundos después, salgo de la habitación bajo la atenta mirada de la puta y de Brad.