CAP 33 BÉSAME

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-Muero por que esto termine para ir a la cama... -Chris se quejó mientras se abrazaba más al cuerpo de su chica.

-¿Te sientes muy mal? ¿Estás cansado? Robert entenderá si decides regresar a casa.

La rubia se separó de él con gran preocupación para acunar su rostro entre sus manos y poder dejar en él algunas caricias con sus pulgares mientras esperaba a que le respondiera. Por otro lado, el rubio decidió cerrar sus ojos y disfrutar de su cercanía, llevó sus manos sobre las de Nat para dejar un par de besos en sus palmas y bajarlas hasta sus hombros para así comenzar un viaje suave por su espalda alta hasta anclar sus manos sobre su cintura para poder pegarla más contra su cuerpo.

-Chris... -Le susurró en un pequeño regaño que lo hizo sonreír y abrir sus ojos.

-Solo quiero estar acurrucado a ti bajo la manta calientita de mi cama, amor.

Chris hizo un puchero que la hizo soltar una risa juguetona y negar con la cabeza, sintiendo que las manos curiosas del rubio comenzaban a deslizarse hasta sus caderas, rozando un poquito el borde respingado de su trasero. Ya entendía por dónde iba el asunto.

-Dormiré en mi habitación y tú en la tuya, tonto. Ya no estamos en Nueva York.

-¿Qué? Pero... Pero eso no es justo. Quiero seguir durmiendo a tu lado, además dijiste que me dejarías besarte y tocar un poquito... -Le dijo en tono infantil y juguetón, haciéndola reír nuevamente.

-Basta, no seas enfadoso. -Nat, detuvo sus manos antes de que llegaran hasta su trasero y las regresó a hasta su cintura, mientras él la miraba con el ceño arrugado y enfadado.

-Nat, lo prometiste... -Rogers soltó su cintura y se cruzó de brazos, justo como si fuera un niño berrinchudo.

-Sarah jamás permitiría que durmiéramos juntos en tu habitación y la casa está demasiado concurrida. No pasarías del living sin que alguien te viera subir hasta la segunda planta y no estás en condiciones de entrar por la ventana. Así que olvídalo, rubio. -Natalie le explicó con suavidad mientras se aguantaba las ganas de reír.

-Pero lo prometiste... -Rogers insistió una vez más.

-No me hagas esto, amor. -La rubia suspiró mientras se derretía por esos ojitos azules tan lindos que suplicaban por su atención.

-Por favor, Natty. No quiero estar solito esta noche... -Chris la abrazó con ternura y puso ojitos de perrito mojado.

-Dios mío Fer... De acuerdo, pero tú le explicarás a tu madre. -Nat sonrió y negó divertida.

-Ya lo hice y dijo que podías quedarte en casa todo lo que quieras. Ella ya sabe que eres mi chica y que te amo como un loco enamorado. -Rogers la atrapó entre sus brazos y comenzó a dejar beso tras beso sobre sus labios abiertos y sorprendidos.

-Te aprovechas de mi sólo por que estás herido, tonto. -Nat fingió enfadarse y ladeó su cabeza para que él rubio no pudiera besar más sus labios, pero lo que recibió fueron besos en su cuello que la hicieron echarse a reír por las cosquillas que su barba dejaba sobre su piel.

-¿Me dejarás quitarte el vestido y ponerte la pijama, amor? -Le preguntó aún con un puchero tierno en sus labios.

-Fer, basta. -La hizo sonrojarse esta vez mientras ella se mordía el labio inferior y él comenzaba a dejar besos tiernos y pausados sobre sus mejillas ruborizadas, tentado a comerse esa boquita de fresa tan provocativa que venía cuidando de sus besos por su tonto labial.

-No puedo creerlo, ¿Son novios? Ups, lo siento interrumpí su momento. -Un voz juvenil los hizo detener su coqueteo un tanto avergonzados de la escena que seguramente estaban montando.

🍷IN THE SHALLOW🍷Donde viven las historias. Descúbrelo ahora