CAP 7 LAZOS

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-¿Estás bien? -Sintió como su pequeña mano apretaba la suya y disminuía la velocidad en la que iba siguiendo sus pasos, quedándose algunos centímetros detrás de él.

-Si... -Jadeó un poco, tratando de aparentar que todo estaba bajo control, cuando la verdad era que no podía dar un paso más, podía sentir el aire quemar su pecho hasta arder, restándole fuerzas... El corazón estaba a un paso de salir de su pecho.

-No me mientas... -Se acercó Chris a ella, observando su rostro y labios pálidos entre abiertos.

-No es nada, sigamos caminando. -Tomó aire y dio algunos pasos para jalarlo con ella. No quería que se diera cuenta que algo andaba mal.

-Te llevaré a casa... -Se arrepintió de haberla hecho bajar media colina hasta la casa de su madre, era un completo idiota.

-No... Ya me hiciste caminar hasta aquí, quiero ver a Sarah. -Trató de hablar con normalidad, envolviendo su mano cálida con las suyas un tanto frías, regalándole una sonrisa amistosa.

-Déjame ayudarte, aún falta un poco más... -Insistió Chris, bajando su mirada en busca de su ojos que lo miraban con desaprobación.

-No... Ya te dije que puedo hacerlo, sigamos... -Le reprochó, soltando su mano y cruzándose de brazos frente a él.

-¿Siempre eres así de mandona? -La retó él con la mirada, aguantándose las ganas de reír.

-No... Sólo contigo... No se como consigues exasperarme tan rápido. -Bufó divertida, bajando la mirada sobre sus pies para sonreír discretamente.

-Es uno de mi mejores talentos... -Sonrió divertido, buscando sus ojos para insistir nuevamente, pero ella lo miró fijamente y negó con la cabeza amenazadora mente.

-De acuerdo, pero si te veo jadear una vez más te levantaré en mi hombro como un costal de patatas. -Le advirtió, haciéndola reír tiernamente, su risa simplemente infló su pecho, contagiándolo también... Era como si el tiempo no hubiese pasado y fuesen aquellos niños que se escondían entre los arbustos y competían siempre para ser el número 1...

-Ni lo pienses... -Se giró Nat para seguir caminando bajo la luz de la luna que los acompañaba, dejándolo con la palabra en la boca.

-Vaya... Que testaruda... -Emprendió su caminata tras ella, siguiendo sus pasos que a pesar de ir en tacones eran firmes y precisos.

-No recordaba esta propiedad... -Respiró hondo y con alivio al visualizar la pequeña casa campera entre los árboles que se hayaba al final del sendero.

-Tu abuelo Howard, insistió para que mamá dejara de viajar desde el otro pueblo hasta aquí después de la muerte de Papá. Él nos obsequió esta casa, así mamá solo tiene que caminar unos cuantos minutos para llegar hasta la enorme casa de los Stark. -Le explicó con tristeza, bajando la cabeza y metiendo sus manos dentro de los bolsillos de sus pantalones.

Chris siguió sus pasos tras ella con la cabeza gacha hasta que tuvo que parar abruptamente cuando chocó con su cuerpo que se había detenido frente a él.

-Yo lo lamento, no sabia que tu padre estaba muerto... -Nat frunció el ceño con tristeza, odiandose por haber tocado el tema, si había alguien que entendía el dolor de la perdida de un familiar cercano era ella.

-No te preocupes, ya pasaron varios años. Mi padre... Él murió ahogado en el río hace 10 años. El forense declaró en el acta que se había golpeado la cabeza con las rocas del fondo y que eso había causado que no pudiese salir a flote. -Le explicó omitiendo los detalles, enfocando su mirada azul en algún punto de los alrededores mientras se perdía en sus recuerdos hasta que un toque suave sobre su mejilla lo hizo volver al presente y bajar la mirada.

🍷IN THE SHALLOW🍷Donde viven las historias. Descúbrelo ahora