CAPÍTULO 14
Todo seguía igual. En una sospechosa calma que nadie quería perturbar. Cada uno ponía de su parte por que aquel ambiente se mantuviera. No habían faltado las situaciones tensas con Ariana y _____ de protagonistas, pero habían aprendido a no llevar las cosas al límite y retirarse de conversaciones donde chocaban.
Habían pasado una jornada intensa de trabajo por la mañana pero ninguno se había quejado, al contrario. Saber que tendrían la mayor parte de la tarde libre y dos días de descanso tenía a algunos entusiasmados.
Ya habían acabado la grabación y prácticamente todos habían salido corriendo. Ariana había tenido que quedarse en los estudios un rato más, ya que tenía una reunión con Matt, donde este le hizo saber las tramas que tendría Cat en los próximos capítulos.
Salió un poco nerviosa, enterarse de que en muy pocas semanas tendría que grabar las primeras escenas solo acompañada de ______ en Nueva York la había puesto en alerta. Las cosas no estaban en el momento idóneo como para grabar el feliz rencuentro de Sam y Cat. Pero tampoco podía decirle a Matt que se negaba. Ese era su trabajo y por encima de todo era una profesional y estaba segura de que _____ pensaría exactamente lo mismo.
Iba caminando hacía la salida por los pasillos de los estudios cuando en la misma silla donde semanas antes ella estaba sentada, observando como _____ abrazaba a su familia, vio a la misma _____ sentada. Tenía los ojos cerrados y se tocaba ambos lados de la cabeza con dos dedos, masajeando la zona.
Estaba llegando allí y tenía claro que no diría nada, seguiría su camino y disfrutaría de aquel pequeño descanso que tenían. Pero aprovechando que _____ tenía los ojos cerrados, la observó durante unos segundos sin detenerse. No la vio bien. Le pasaba algo y sin poder remediarlo se preocupó por ella. Era algo que no podía controlar, a pesar de todo, de que _____ no quisiera saber nada de ella, de sus constantes peleas, de Sean, ella siempre se preocuparía por ______.
No dijo nada. Siguió andando hasta la puerta, mientras _____ ni siquiera se había dado cuenta de que estaba allí. Pero al llegar a la salida, se arrepintió. ¿Cómo iba a dejarla allí sin saber si le pasaba algo? ¿Y si era algo grave? ¿Y si la mandaba a la mierda al preguntarle? ¡Cálmate Ariana! se exigió a ella misma. Le preguntas, si te contesta bien, estupendo, podrás ser feliz una semana entera y si te contesta mal, te giras y te vas. Así que cogió aire y volvió sobre sus pasos.
A: ¿Estás bien? - preguntó mientras se ponía delante de ella después de pensarlo unos segundos más.
______ abrió los ojos, comprobando si verdaderamente Ariana estaba ahí delante o si estaba empezando a alucinar. Se quedó mirándola unos segundos que a Ariana se le hicieron eternos, pero finalmente contestó.
______: Si... - contestó mientras volvía a cerrar los ojos.
Ariana podría haberse ido en aquel momento, pero las mejillas de ______ estaban rojas y sus ojos brillosos. No estaba bien. Así que arriesgándose a que esta vez si la mandara a de paseo por insistir, volvió a preguntar.
A: ¿Segura? - dijo para acto seguido escuchar un suspiro de ______ por su pregunta.
_______: Solo estoy un poco mareada... - dijo apoyando los codos en sus piernas y su cabeza en sus manos. - Estoy esperando a que se me pase un poco para agarrar el coche. - acabó contestándole.
Al escucharla hablar, Ariana se dio cuenta de que tenía la voz algo gangosa, que tragaba con dificultad. Intentando no pensarlo mucho, se armó de valor y acercó su mano a su frente, para comprobar lo que pensaba.
A: ______ estás ardiendo. - dijo cuando ______ apartó sutilmente su mano de su frente. Miró a su alrededor, esperando ver a alguien conocido que pudiera llevar a ______ al médico del set, pero allí no había ni el gato, solo técnicos con los que no pensaba dejarla. - El doctor está aquí. Vamos te acompaño. - dijo en un acto de valentía. Estaba tentando mucho a la suerte.
