Punto Y Coma [giyuutan] «KnY»

I

"Si nada nos salva de la muerte, al menos que el amor nos salve de la vida"

—Pablo Neruda

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Tras nezuko cortar la cabeza de Tanjirō con su propias manos, lágrimas surgieron de sus ojos, prontamente su cuerpo desapareció, dejando sólo lo que era el haori del chico Kamado Tanjirō.

Los pilares y cazadores de demonios más cercanos al chico lloraron la pérdida del más joven, más sin embargo, cinco personas en común estaban devastadas; Kanao, Inozuke, Zenitsu, Nezuko y Giyuu.

Pero todos ellos sabían que el chico peli rojo no los querría ver así, si no, que estos siguieran con sus vidas tal y como él lo hubiera hecho. Aunque debido a que aún quedan demonios, los mismos espadachines tendrían que exterminarlos hasta que de estos no quede ninguno.

Nezuko, quien fue a donde Urokodaki para darle la noticia del fallecimiento de Tanjirō, decidió convertirse en cazadora de demonios, adoptando su estilo y siguiendo los pasos de su hermano mayor.

Tras entrenar arduamente día a día por meses, entró a la selección final, pasando una semana dentro de aquella montaña rodeada de glicinias, pasando así la prueba con éxito, recibió un cuervo y eligió el material de su espada, siendo esta del mismo mineral que la de su hermano.

Tal vez fue coincidencia o simple destino, quien sabe.

Al comenzar su viaje junto a Zenitsu e Inozuke, cada vez tenían menos misiones, tal vez sea por que los demonios ya empezaban a disminuir en número, pero de algo estaba segura, la vida de ella y la de muchos más volverían a la normalidad.

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En cambio Giyuu, al seguir siendo un pilar y un ejemplo a seguir para algunos, para otros no era así, ya que este cambió, no era el mismo Tomioka imparcial, sereno y serio. Su mirada perdida, su seriedad y su impulso insaciable de matar a los demonios -a pesar de que era así en un principio- extrañó mucho a los que lo conocían, luego de la muerte de Tanjirō, cambio por completo.

Además de que su actitud haya cambiado, no se volvió a relacionar con nadie más, también rompió lazos con los pilares u otros, haciendo misiones cada que podía, y las veces que no, sólo se mantenía en algún lugar lejos de cualquier persona.

Dicho de otra manera, no volvió a ser el mismo desde la última vez que vio al peli rojo.

Con el pasar de los años ya no habían mas misiones, según dicen, los demonios desaparecieron por completo, pero también hay quienes dicen que se escondieron viviendo como humanos buscando el momento de salir nuevamente, aunque esa posibilidad muchas veces fue descartada

Nezuko quien formó una tranquila vida, se casó con Zenitsu, teniendo tres hermosos niños, al mayor le llamaron Tanjirō, -ya que tenía un gran parecido con este- mientras que a los otros dos le llamaron Jigoro en honor al fallecido maestro de Zenitsu y a la pequeña la llamaron kiwa.

Mientras que con Inozuke, desafia a miles de personas, ganándole a todas y subiendo su popularidad a "el más fuerte", muchas chicas se le declararon, pero este sólo las rechazó.

Kanao siguió el Consejo que el peli rojo le dio alguna vez en el pasado, haciendo caso a lo que le dicte su corazón encontró al amor de su vida, con quien compartió momentos preciosos.

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Giyuu en cambio, solo desapareció sin dejar rastro alguno, nadie en absoluto sabía su ubicación con certeza, ni pistas de esta, como si la tierra se lo hubiese tragado.

Aunque luego de varios meses, la peli negra, Nezuko, lo encontró mal herido, con deshidratación y desnutrición, teniendo un pésimo estado de salud y llevándoselo a casa.

—Tomioka-san... que le ha pasado— la peli negra, quien estaba curando sus heridas, pregunto muy preocupada de su estado.

—no es nada, no te preocupes por eso— respondió muy cansado, pues había perdido mucha sangre —sólo necesito *Suspiró*... descansar— cerró sus ojos para luego quedarse dormido.

—descanse entonces— dicho esto, terminó de vendarlo y salió de la habitación.

Fuera de esta estaba Agatsuma mirando como le peli negra salía de la aquella puerta, donde al otro lado se encontraba Giyuu.

—¿como está?— pregunto este con un tono un poco preocupado.

—ahora mismo está durmiendo— comentó la contraria, quien ya de hace tiempo se preguntaba el paradero de quien ahora yacía en la habitación detrás de ella —es muy extraño que de pronto aparezca en ese estado después de desaparecer por años.

—puede que tenga sus razones— se levantó de su asiento para luego darle un abrazo a Nezuko —aunque no explique su estado de salud.

—eso es lo que me preocupa Zenitsu, que a estado haciendo para quedar tan mal herido— apretó el abrazo en un vano intento de no romper en llanto —Tanjirō estaría muy preocupado de él.

—ya, ya, tranquila todo va a estar bien— dio pequeñas caricias en el cabello de la contraria para, por lo menos así, calmarla un poco.

—lo extraño— su ojos no aguantaron mas y comenzaron a salir saladas lagrimas de ellos.

—yo tambien...

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850 palabras
30 / 11 / 2020
Mata ne~