Punto Y Coma [giyuutan] «KnY»

XII

“incluso si el peligro nos
acecha, cuidare de ti”

—The_Facking

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Tan pronto escucho la noticia se puso una chaqueta, tomo sus llaves y salió del departamento. Condujo hacia el hospital que le habían dicho por el teléfono, por suerte fue el mismo donde atendían a la familia del menor, rezaba por qué Tanjirō estuviera relativamente bien.

Llegó muy rápido al hospital, pero él lo sentía como si hubiera tardado horas, la recepcionista le pidió su nombre y el nombre del paciente, le indico el número y tan rápido como lo escucho salió corriendo en dirección a la habitación. No pudo esperar el ascensor, así que solo subió las escaleras, si no fuera por qué su cuerpo estaba lleno de adrenalina, se hubiera cansado apenas iba en el segundo piso.

Corrió por el pasillo hasta el final donde estaba la habitación de Tanjirō, abrió de golpe la puerta y noto que el chico estaba despierto, suspiró pesadamente y maldijo a la persona que había dicho que estaba en situación crítica.

—G-Giyuu-san— su voz sonó un poco ronca debido al accidente —¿Que hace aquí?

Estaba temblando levemente e intentaba no mirara a los ojos a Tomioka, aunque el no sabía por qué, quizás se vio envuelto en algo que no debía en su camino a casa, sea cual se la razón, le pediría una explicación más tarde.

—me llamaron del hospital, dijeron que estabas grave— se acercó a la camilla del menor y tomo asiento en la silla que estaba ahí —no pediré que me des explicaciones de que fue lo que pasó, eso lo dejaremos para más tarde— escucho como Tanjirō tragaba saliva, pero lo ignoro —por ahora céntrate en descansar.

El menor asintio y miro sus manos, estuvieron en silencio hasta que un doctor entro a la habitación e interrumpió el tengo ambiente.

—veo que ya llegó un conocido del paciente— extendió la mano a Giyuu quien se levantó y la estrecho —soy el Dr. Kumo Daisuke, quisiera hablar con usted en privado.

—claro.

Ambos adultos salieron de la habitación dejando solo a Tanjirō, tenía miedo de lo que el doctor podría decirle a Tomika-san y que este refacciones mal. Sentía como la ansiedad crecía dentro de él a cada minuto que pasaba, no podía dejar de pensar en como explicarte su situación al mayor y el como este podría llegar a reaccionar.

Paso media hora más o menos hasta que por fin los adultos entrarán de nuevo a la habitación, terminaron una charla extraña que estaban teniendo y el doctor se despidió. Tomioka lo corto a ver y camino a la silla para sentarse nuevamente.