Punto Y Coma [giyuutan] «KnY»

XV

"fui a la oficina de
personas desaparecidas,
pero no había nadie
allí"

—George Carlin

▬▬▬▬▬ஜ۩۞۩ஜ▬▬▬▬▬

Con la continúa desesperación calcomiendo sus entrañas, la obscuridad se hacía más oscura a sus ojos —si es que eso era posible— haciendo que ni siquiera sus manos pudiera ver, pequeñas luces lograba ver por el rabillo del ojo, pero en cuento girará la mirada, se habían desvanecido con el fugaz recuerdo de que alguna vez estuvieron ahí. —si es que en realidad lo hayan estado— Su mente lo engañaba cada vez más, ni siquiera sabía cuento tiempo había estado en ese lugar, ¿tal vez horas?, ¿Un día?. Dicen que el silencio y la oscuridad puede enloquecer a alguien en cuestión de minutos, y eso era a lo que le temía en estos momentos, enloquecer antes de siquiera ser rescatado.

Miro hacia lo que él consideraba arriba y solo suspiró, sus ojos captaban movimiento que no estaba ahí, y eso lo tenía paranoico y angustiado, ¿que tal si no era su imaginación?,¿Que tal si eran demonios que solo lo querían ver muerto?.

Su respiración comenzó a acelerarse más y más, entrando en una especie de pánico. De pronto, un ruido atrajo su atención, su respiración agitada se detuvo de golpe y su audición se agudizó, entro en alerta por si algo o alguien lo atacaba en algún momento, pero no hubo otro ruido luego de ese, tal vez solo fue su imaginación o alguna rata. Se acomodo en un rincón que había intentado buscar para intentar alejarse del anterior susto.

Luego de un rato y ya más calmado, pensó en una posibilidad, si tal vez aquel ruido que pensó escuchar antes era una rata, puede que haya entrado por algún lugar, eso dejaría a su suerte dos opciones, la primera; era posible que haya un agujero en algún lugar por el cual pueda escapar o pedir ayuda si este era muy pequeño, o esa rata estaba atrapado igual que él en ese lugar oscuro.

Así que se dispuso a tantear cada rincón de cada pared que posiblemente estuviera ahí.

▬▬▬▬▬ஜ۩۞۩ஜ▬▬▬▬▬

Había intentado poner la denuncia de persona desaparecida, pero los oficiales le negaron el intento y afirmaron que no podían hacer nada al respecto, ya que es persona tenía quedes aparecer mínimo cuarenta y ocho horas para que los oficios pudieran comenzar a buscar al desaparecido. Eso lo enfureció, pero no podía hacer nada aparte de buscar él mismo a Tanjirō y entregar a la chica que lo había secuestrado, porque claro, el sabí que Satoko tenía algo que ver con todo esto, y nadie le haría pensar de otra manera.

Corrió por las calles intentando llamará nuevamente al teléfono de Tanjirō, pero como había pasado antes, nadie contesto, no sabía los lugares que él y Satoko frecuentaban en sus salidas, así que optó por ir directamente a la casa de la chica y buscar alguna explicación de todo este asunto.