-te amo, Cole.

-estoy en un sitio de estos… estoy viendo un par de trajes de Los Increíbles.

-suena fabuloso.

Después de hablar un rato más, colgamos.

-Cole eligió Los Increíbles-. Dije a mamá

-ese chico cada vez me gusta más. Hasta buen gusto tiene para disfrazarse.

-ay mami…

-¿Qué día es pasado mañana?-. Preguntó perdida

-23. Andy cumple mañana, pero lo festejaremos el 23.

-cumple…

-21 años-. Asintió.

Cole tenía 22 años. Yo jamás pensé en andar con alguien 4 años mayor que yo porque siempre dije que eso me obligaría a verme más madura para esa persona… pero con él siempre era yo misma y le estaba muy agradecida que me aceptara así. En definitiva yo no era una inmadura, pero igual no era mayor.

 

Cole 6:00 pm

“amor, necesito que te midas tu disfraz”

Yo 6:01 pm

“¿Tu casa o la mía?”

Cole 6:02 pm

“ven”

Me levanté de mi cama y fui a su apartamento. Me esperaba en la puerta de su lugar cuando llegué.

Me había puesto falda, blusa ancha y sandalias para medirme el traje.

-¿algún día te verás menos sexi?-. Dijo recorriendo mi cuerpo de arriba abajo. Me abrazó y bajó sus manos a mi trasero, luego apretó. Él sabía lo que producía en mí.

Entré y me dio el traje. Lo miré esperando que se fuera para medírmelo. No se movió, yo sí.

Subí mi blusa y me la quité. Él tenía los ojos fijos en mí. Me quité las sandalias y comencé a bajar la cremallera de la falda. La bajé por completo, quitándomela por las piernas.

Tenía puesto un sujetador de encaje gris y una brasilera a juego.

Recorrió todo mi cuerpo sin moverse de su lugar. Sentí mis piernas débiles ante aquella mirada.

-acércate a mí-. Dijo en tono de mando. No dudé y fui hacia él.

Puso sus manos en mis caderas y me miró fijamente

-te deseo-. Dijo en un susurro.

-tómame-. Dije en sus labios. Comenzó a besar mi boca salvajemente. Bajó hasta mi cuello y con su mano izquierda agarró mi nuca, con la derecha mi pecho. Masajeaba mi seno con suavidad. Bajó un poco la tela gris y quedó al descubierto mi piel. Miró mis pechos y luego a mí. Lo tomó con su experta boca y chupó y mordisqueó despacio. Se separó y me cargó, pasé mis piernas por su cintura y caminó conmigo a su habitación.

-¿segura?-. Preguntó sin dejar de besarme. Asentí.

Me acostó en su cama y se tiró despacio encima de mí. Me besó lento y suave, luego fue intensificando el beso hasta volverlo salvaje y apasionado. Comenzó a bajar su cabeza y se quedó en mis pechos. Soltó mi sujetador y quedé casi desnuda. Él estaba completamente vestido. Besó mi seno izquierdo y luego el derecho. Yo estaba húmeda y necesitada. Quería más.

Bajó un poco más y comenzó a besar mi estómago. Se detuvo en el hueco de mi ombligo y comenzó a lamer. Siguió su camino y se detuvo en el borde de mi tanga. Puso sus manos a los lados y bajó las tiras. Quedé en completa desnudez.

-hermosa, Blake. Toda tú-. Su voz era ronca y hacía que me calentara más.

Abrió mis piernas con delicadeza y posicionó su cabeza en medio de éstas. Sentí su lengua en mi húmeda zona y temblé. Tomó mi clítoris en su boca y chupó, lamió y jugó.

Curvé mi espalda y me agarré a las sabanas.

-Cole…-. Susurré

Un dedo comenzó a hacer círculos mientras su lengua hacía un baile de lado a lado. Me sentía a punto de estallar, un toque más y estaba perdida. Cole movió su dedo más rápido y ese fue mi fin.

-ah-. Grité-. Sí

-eso nena-. Dijo separándose un poco-. Llega para mí.

Cole no intentó desvestirse. Me explicó que no era el momento.

-te amo-. Dijo encima de mí. Yo aún desnuda.

-¿Por qué decides tú cuándo parar?-. Dije cerca de su boca.

-eres un tesoro y quiero que estés bien. Quiero que estés segura de lo que estás dando… es algo grande. No soportaré si sucede y aún no estés lista. Te esperaré toda mi vida si es necesario, Blake.

-te amo-. Susurré.

Bajamos para probarme el disfraz.

-¿Qué tal?-. Pregunté cuando lo tuve puesto.

-perfecta.

-bien. Me lo quitaré.

-creo que mejor espera a que me retire-. Reí-. O tendré que tomar una ducha fría.

Decía en serio lo de irse. Fue a la cocina mientras yo me desvestía. Me coloqué mi ropa y fui donde estaba.

-listo. Tengo que ir a cenar

-cena conmigo-. Se acercó y me abrazó.

Me quedé con Cole hasta media noche.

Cuando estuve en mi cama, llamé a Ro.

-no tienes madre… mira qué hora es-. Reí bajo

-Cole y yo iremos de Los Increíbles.

-es perfecto. Mañana tengo ballet en la tarde, ¿y tú?

-a las diez en la mañana. Cole irá conmigo.

-vale, nos vemos en la noche para cenar juntas y salir un rato. Descansa.

-chao.

Colgamos y me acosté a dormir.

PERFECTION IS SO...Where stories live. Discover now