Capitulo 01

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El trafico en la ciudad es muy pesado a las siete de la mañana, mientras espera en la luz roja cambia la emisora, ya que le tiene arto la canción que suena. Sale noticias mañaneras. Decide dejarlo para ponerse al día para saber lo que esta pasando en la Isla. Coloco la señal para cambiarse de carril con tiempo, pero tuvo que respira profundo al escuchar diferentes bocinas por personas desesperadas o problemáticas.

—Señora cálmese, todos vamos tarde o vamos a tiempo—grita desesperado.

Tiene tantas cosas que hacer, que cada minuto cuenta desde que asumió la presidencia del Borinquen International Bank. Demasiada responsabilidad para un hombre de treinta y tres años recién cumplidos. Hacia un mes que había asumido la presidencia, se sentía agobiado con tantas reuniones y almuerzos. Siente que es una responsabilidad muy grande para él, ya que hay mas personas capacitadas y experiencias. Tiene miedo de defraudar a la dueña y ex-presidenta. Esta confiado ya que recibió toda la capacitación por ella misma y siempre le recuerda que cualquier cosa le consulte, sí tiene duda.

Dobla hacia la derecha entrando a la calle La milla de oro, y puede ver el edificio grande e imponente del banco. Al llegar al estacionamiento le entrega las llaves al joven del "valet parking". Se baja con su traje impecable color negro, camisa blanca y corbata azul cielo.

—Buenos días—pronuncia mientras pasa por el lobby del edificio.

Pasa la tarjeta en elevador y baja automáticamente con las personas adentro y sube para ir directo sin detenerse en ningún piso hasta el área de presidencia. Les sonríe antes de bajarse deseándoles que tengan buen día. Saluda a su secretaria sin detenerse para conectarse a la reunión que tiene programada con unos empleados en Suiza. Escucha la puerta abrirse al levantar la vista se encuentra con su secretaria.

—Jefe... ya se reportaron los empleados, solo están esperando por usted, la computadora esta encendida. Luego tiene reunión con recursos humanos para el aumento a los empleados de mantenimiento, según los protocolos del banco—informa.

—Gracias, Valeria puede retirarse. Sino es mucha molestia podrías traerme café— pide.

—En seguida—pronuncia.

Inicia sección el Skype para conectarse con sus empleados. En cuestión de minutos la reunión comenzó con las pautas establecidas. Comenzaron a tocar par de puntos que tienen que tratar. En algún momento de la reunión se aflojo la corbata, ya que no es de usarlas, ya que siente que lo ahorca. Prefiere la vestimenta semi-formal o casual.

—Entonces, yo comienzo a crear el programa de internado con recursos humanos. Hasta la próxima reunión— se despide para cerrar la conferencia.

—Cristobal, apenas empieza el día –se anima para continuar su labor como presidente. Hojea las notas que apunto para llevarlas a la reunión con recursos humanos. El sonido de la puerta hace que pierda la concentración.

—Adelante —dice mientras fija la mirada en la computara y descargar varios archivos del correo electrónico.

—No interrumpo, Cristobal —se anuncia. Cristobal fija su mirada con una sonrisa al ver a Altagracia, tan elegante como siempre y esa sonrisa coqueta que la caracteriza. Se levanta para recibirla entre sus brazos. Es como la madre que perdió cuando era un adolescente.

—Para ti jamás estaré ocupado —expresa dandole un beso en la mejilla. La lleva hasta la silla de presidencia para que tome su lugar, para él siempre será la jefa y su maestra. Cristobal toma asiento en la del empleado.

—¿En qué te puedo ayudar? —pregunta poniendo los codos en la mesa y entrelazando sus dedos, esperando la respuesta. Ya la conocía lo suficiente para saber qué se traía algo entrenamos o va a pedir un favor que no se le puede decir que no.

Corazon de PiedraWo Geschichten leben. Entdecke jetzt